El “Viacrucis” migrante pactó con el Instituto Nacional de Migración (INM) la regularización de unos 3.500 migrantes que salieron desde Tapachula y recorrieron cerca de 60 kilómetros hasta Villa Comaltitlán, en el mismo estado mexicano de Chiapas.
Con este acuerdo entre autoridades del Gobierno mexicano y los migrantes se disuelve la caravana migrante que buscaban transitar hasta la Ciudad de México, capital del país de forma irregular.
Por la mañana, el propio secretario de Gobernación, Adán Augusto, aseguró que habría «tránsito libre» para la caravana que partió con miles de migrantes de la frontera sur la semana pasada, pese a las protestas de los extranjeros.
En una asamblea a mano alzada, desde el parque central de Villa Comaltitlán, en Chiapas, sur de México, la comunidad migrante aceptó la propuesta de recibir Visas Por Razones Humanitarias para mujeres y niños.
En tanto, para hombres y mujeres solos, se aceptó el otorgamiento de las Formas Migratorias Múltiples (FMM), por un lapso de 45 días, lo que les permitirá transitar sin problemas legales por el país.
El director de Pueblos Sin Fronteras, Irineo Mujica, destacó que con este acuerdo, lo más importante es que las personas van a transitar y poder llegar a su destino.
“Qué bueno que el INM, ha decidido otorgar esos documentos, porque realmente es lo que se necesita para que deje de ser una cárcel Tapachula”, consideró.
Por separado, el grupo Beta y los oficiales de protección a la infancia (OPI), empezaron los censos en el parque central del sureño municipio chiapaneco, mientras que habilitaron un albergue temporal en un salón alterno para proceder a otorgar documentos.
“En el caso de los menores de edad y los núcleos familiares, deberán ser canalizados al DIF, a fin de que la Procuraduría de la Defensa del Menor resuelva su situación. El Instituto Nacional de Migración (INM), acatará de manera inmediata la resolución”.
Las autoridades migratorias también dieron a conocer que no proporcionarán autobuses para la movilidad de personas migrantes, aunque destacaron que podrán desplazarse por sus propios medios y con el documento migratorio que les permite transitar por el país de forma legal.
Dulce Gutiérrez, migrante hondureña, fue la primera mujer del grupo que recibió sus cédulas y pasaportes para poder registrar sus datos y comenzar con el proceso de otorgamiento de sus documentos que les permitirá estar de forma legal en México.
“A mí me pidieron el pasaporte y la partida de nacimiento de mi hijo, cuántas personas éramos, y este censo es bueno para ya no seguir caminando y poder subir más arriba, no tenemos dinero, pero tampoco nos vamos a quedar votados”, dijo.
El migrante de Honduras, Samuel Sánchez, señaló que la regularización “es buena, pero hay muchos que quieren seguir en caravana para ir juntos para llegar a la Ciudad de México, sin riesgos y sin contratiempos”.
Este migrante centroamericano, quien se costuró los labios en la localidad chiapaneca de Huixtla, destacó que lo que quieren es salir de Chiapas para poder cruzar territorio mexicano y llegar a la frontera norte, para trabajar y darles un mejor futuro a su familia, por lo que todos van al norte para alcanzar el “sueño americano”.