Roma, .- El presidente estadounidense, Joe Biden, defendió este sábado el uso de la diplomacia como herramienta para acordar con otros líderes mundiales la adopción de un impuesto mínimo global a sociedades de al menos el 15 % como medida para lograr un sistema tributario más justo y evitar que las empresas se beneficien de regímenes fiscales complacientes.
En su cuenta oficial de Twitter, Biden aseguró que este pacto «es más que un simple acuerdo tributario», ya que es un ejemplo de cómo «la diplomacia está remodelando la economía global y otorgando beneficios a la población».
«Aquí, en el G20, los líderes que representan el 80 % del PIB mundial, tanto aliados como competidores, dejaron claro su apoyo a un impuesto mínimo global fuerte. Esto es más que un simple acuerdo tributario: es la diplomacia que está remodelando nuestra economía global y otorgando beneficios a nuestra gente», señaló Biden después de que se hiciera público el pacto.
Este apoyo público al multilateralismo dista totalmente de las posición de su antecesor en el cargo, el expresidente Donald Trump (2017-2021), que criticó la diplomacia a lo largo de sus cuatro años en la Casa Blanca.
Quien también aplaudió el uso de la diplomacia para alcanzar este acuerdo fue el primer ministro italiano, Mario Draghi, líder del G20 de este año.
«Está claro que el multilateralismo es la mejor respuesta a todos los problemas que enfrentamos hoy. En muchos sentidos, es la única respuesta posible», dijo Draghi en su discurso de apertura de la cumbre.
Según fuentes conocedoras del acuerdo pactado este sábado, la adopción de un impuesto mínimo global, que se adoptará para 2030, sigue el camino ya trazado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) de un sistema sustentado en dos pilares.
El primero fija que el volumen del beneficio residual de las empresas (el que queda después de que el país donde esté la sede se haya quedado con el impuesto correspondiente al 10 % de la rentabilidad) se repartirá entre los países donde operan las compañías, y el segundo establece un tipo mínimo de sociedades mínimo del 15 % para las compañías que tengan una facturación de al menos 750 millones de euros.
El pasado 8 de octubre, la OCDE informó de que 136 países y jurisdicciones, que abarcan más del 90 % del PIB mundial sobre los 140 que participan en las negociaciones, acordaron que para el primer pilar la cifra sea del 25 % de ese beneficio residual, después de que hasta ahora se estuviera discutiendo entre un rango entre el 20 y el 30 %.
La cumbre comenzó hoy con una sesión dedicada a economía y sanidad a nivel global, y concluirá mañana con una rueda de prensa de Draghi, que resumirá los acuerdos alcanzados en cuestiones como fiscalidad, pandemia, recuperación económica y cambio climático.