Washington, EE.UU.- El presidente Joe Biden envió este sábado sus «más sentidas condolencias» por la «tragedia» del terremoto en Haití, que ha dejado al menos 227 muertos, y prometió que su Gobierno «estará ahí» para ayudar a reconstruir el país.
«En un momento que ya era difícil para el pueblo de Haití (por la crisis política), estoy entristecido por el devastador terremoto que ha ocurrido esta mañana en Saint-Louis du Sud, en Haití», dijo Biden en un comunicado.
«Enviamos nuestras más sentidas condolencias a todos aquellos que han perdido a un ser querido o han visto cómo sus casas o negocios quedaban destruidos», añadió.
Biden recordó que ha autorizado una «respuesta inmediata de Estados Unidos» al terremoto de magnitud 7,2 en Haití, tal y como adelantó horas antes la Casa Blanca en un comunicado.
El presidente nombró a la administradora de la agencia estadounidense para el desarrollo (Usaid), Samatha Power, como encargada de coordinar la respuesta al terremoto de su Gobierno.
Power anunció este sábado que Usaid tenía ya un equipo de «expertos sobre el terreno, evaluando los daños y las necesidades» en Haití para responder «urgentemente a ellas».
Biden precisó que ese equipo «apoyará los esfuerzos para cuantificar los daños y rescatar a aquellos que resultaron heridos», además de ayudar a «los que ahora deben reconstruir».
«Estados Unidos sigue siendo un amigo cercano y duradero del pueblo de Haití, y estaremos ahí en la respuesta a esta tragedia», concluyó.
El terremoto, que también se sintió en la República Dominicana y Cuba, se registró a las 08.29 hora local (12.29 GMT) a unos 12 kilómetros de la localidad de Saint-Louis du Sud, con un epicentro de 10 kilómetros de profundidad, de acuerdo con el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS).
El USGS asignó al terremoto una alerta roja en su escala de daños humanos, que significa que «es probable que haya un alto número de víctimas y es probable que el desastre afecte a una zona extensa», indicó en su página web.
«En el pasado, otros eventos con este nivel de alerta han requerido una respuesta de nivel nacional o internacional», advirtió.
La agencia también emitió una alerta roja en cuanto a los daños materiales resultantes del terremoto, y calculó que las pérdidas económicas podrían equivaler a «entre el 6 % y el 70 % del PIB de Haití», el país más pobre de América.
La Administración Nacional de Océanos y Atmósfera de EE.UU. (NOAA, en inglés) emitió una alerta de tsunami que posteriormente levantó, al determinar que había pasado la amenaza de que se produjera ese fenómeno caracterizado por olas gigantes.
El terremoto tuvo una intensidad ligeramente superior al sismo de 7 grados que en enero de 2010 dejó 300.000 muertos, igual cantidad de heridos y 1,5 millones de damnificados en Haití.