San Juan, Puerto Rico.– Cientos de personas y líderes religiosos de Haití, República Dominicana y Puerto Rico se reunieron este domingo para realizar una marcha denominada «Viacrucis del migrante» con el objetivo de recordar a los migrantes haitianos y dominicanos fallecidos en el mar tratando de llegar a Puerto Rico.
El principal objetivo de la procesión es «crear consciencia de la tragedia que están viviendo nuestros hermanos y hermanas de Haití y de la República Dominicana al tener que salir de sus países», expresó a EFE Roberto Octavio González, arzobispo metropolitano de San Juan.
Cientos de creyentes rezaron mientras portaban retratos de los migrantes fallecidos en la marcha que partió de la capilla de Nuestra Señora del Carmen ubicada en el municipio de Toa Baja, en el norte de Puerto Rico, hasta la isla de Cabra.
Entre los asistentes a la actividad se encontraban el obispo de Haití, Pierre-André Dumas, y el obispo titular de Giufi de República Dominicana, Jesús Castro.
«Es una forma de oración por todas las personas que fallecieron durante la travesía del mar, por eso es que hacemos esta procesión», explicó Leonard Prophil, líder comunitario de los haitianos en Puerto Rico, añadiendo que esta fue la primera marcha y pretenden organizar más.
Al menos 321 migrantes murieron o desaparecieron en rutas marítimas por el Caribe en 2022, una cifra récord, según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Solo la mitad de los muertos y desaparecidos en 2022 pudieron ser identificados, señaló la OIM, que detalló que de este grupo 80 procedían de Haití, 69 de Cuba, 56 de República Dominicana y 25 de Venezuela.
«Queremos apelar a que las leyes sean más humanitarias, que en nuestro país podamos establecer un mecanismo de acogida más efectivo, y sobre todo la oración, la solidaridad espiritual y material», señaló González.
A sus 77 años, la puertorriqueña Mirta Colón manifestó que acudió a la marcha por «solidaridad con los pueblos del Caribe» y aseguró que los migrantes que llegan a Puerto Rico «una vez llegan aquí se encuentran que están peor que en su país».
Por su parte, el haitiano Faniel Charles, que lleva 18 años en viviendo en Puerto Rico, subrayó: «yo vine por mis paisanos que han muerto en el mar, para apoyarlos».
Puerto Rico se ha convertido en destino habitual de migrantes que llegan desde la vecina isla de La Española, que comparten la República Dominicana y Haití.
Buena parte de los migrantes que tratan de alcanzar este Estado Libre Asociado a Estados Unidos en busca de mejores condiciones de vida son dominicanos y haitianos.