San Juan, Puerto Rico.- Los alcaldes puertorriqueños de Aguas Buenas y Humacao fueron detenidos este jueves por agentes del FBI debido a su presunta implicación en casos de corrupción pública, que en el último año han salpicado a varios municipios de la isla.
La Fiscalía federal en San Juan informó en rueda de prensa que Javier García Pérez (Aguas Buenas) y Reinaldo Vargas Rodríguez (Humacao) están acusados de soborno y extorsión.
Ambos líderes municipales, que han quedado en libertad bajo fianza, son integrantes del oficialista Partido Nuevo Progresista (PNP), liderado por el gobernador Pedro Pierluisi, quien exigió la «renuncia inmediata» de los alcaldes.
PUEDEN ENFRENTAR LARGAS PENAS DE CÁRCEL
García y Vargas podrían enfrentar, de ser declarados culpables, una condena de cinco años por el cargo de conspiración, diez por el de soborno y veinte por extorsión.
El fiscal federal W. Stephen Muldrow explicó que ambos conspiraron para recibir sobornos a cambio de mantener contratos vigentes con empresas dedicadas a la recogida de basura y la repavimentación de carreteras.
García, de 46 años, aceptó pagos en efectivo de parte de dos contratistas entre los años 2017 y 2021 y, según el pliego acusatorio, recibió al menos 32.000 dólares entre agosto de 2020 y septiembre de 2021.
Vargas, de 48 años, aceptó al menos 15.000 dólares en efectivo entre el 18 de marzo y el 15 de abril de 2021 de parte de dos empresarios para que otorgara contratos a sus respectivas compañías.
Ambos se declararon hoy no culpables de estos cargos de corrupción ante el magistrado Marcos López, que les impuso una fianza de 10.000 dólares.
RETIRADOS DEL CARGO
Tras las detenciones, el secretario general del PNP, Carmelo Ríos, anunció que su partido «despoja hoy mismo de todas las posiciones políticas a los alcaldes de Aguas Buenas y Humacao».
«Aunque a ambos alcaldes les cobija la presunción de inocencia, de acuerdo con la constitución de Estados Unidos y la de Puerto Rico, el mero asunto de un arresto federal no permite espacio para otra acción que no sea la renuncia», enfatizó.
Una renuncia que también pidió el gobernador, quien expresó su esperanza de que «la fuerza de la ley caiga sobre ellos y sobre cualquiera que piense en volver a fallar a Puerto Rico».
«El pueblo puede estar seguro que como gobernador y presidente de un partido no me temblará la mano para repudiar las acciones ilegales vengan de donde vengan», añadió.
Miembros del PNP en la Cámara de Representantes trabajarán para asegurar la continuidad de servicios y obra en ambos municipios durante la transición política, según ordena el Código Municipal.
EL FBI SEGUIRÁ INVESTIGANDO
Las autoridades federales entregaron, además, a la prensa una lista de 50 personas que ejercían cargos públicos y han sido acusados por corrupción desde el año 2020 al presente en la isla.
La lista incluye funcionarios, legisladores y empleados de la Cámara de Representantes, alcaldes, policías y oficiales del Departamento de Corrección y Rehabilitación local y federal.
«Hoy no es el principio ni el final de nada, sino la continuación de nuestros esfuerzos para combatir la corrupción en la isla», dijo en rueda de prensa Corey Amundson, jefe de la Sección de Integridad Pública del Departamento de Justicia de EE.UU.
Por su parte, el jefe del FBI en Puerto Rico, Joseph González, recordó que desde que asumió el cargo aconsejó a aquellos envueltos en casos de corrupción que se entregases antes de ser detenidos.
«Algunos escucharon y tomaron mis palabras en serio e hicieron lo correcto, pero otros no y por eso hoy tuvimos que ir a tocar puertas. Donde haya alegaciones de corrupción, vamos a investigar», advirtió.
Con estos dos arrestos suman cinco los alcaldes arrestados en los últimos meses por corrupción en la isla. Los otros son Ángel Pérez, del municipio de Guaynabo; Félix Delgado, de Cataño; y Eduardo Cintrón, de Guayama.