Nueva York, EE.UU.- Varios distritos electorales en Nueva Jersey se beneficiarán de la nueva ley que permitirá contar a la población penal que hay en las cárceles del estado en el sitio en el que los reos vivían antes de ingresar a prisión, con miras a la redistribución de distritos electorales que se realiza cada 10 años después del Censo.
Antes de que el gobernador Phil Murphy firmara la ley el pasado 20 de agosto, las personas encarceladas se contaban como residentes de esa prisión, lo que ha afectado a las comunidades de donde procedían, que en su mayoría son de color.
La nueva ley ha puesto fin en este y otros 10 estados a lo que se conoce como «gerrymandering» o manipulación de los mapas electorales según convenga a un partido u otro.
Con esta práctica, las comunidades donde se construyeron prisiones reciben una representación «descomunal» basada en su población encarcelada, afirma el analista Peter Chen, autor del informe «Redistribución de distritos: ¿Dónde cuentan las personas encarceladas?» del New Jersey Policy Perspective (NJPP).
Por el contrario, comunidades que han sido perjudicadas de forma desproporcionada por el encarcelamiento masivo han visto su población reducida artificialmente a través de su gente en prisión a pesar de que esa población inevitablemente requerirá de servicios, infraestructura y representación cuando retornen, destaca además Chen.
Del número de personas que vivan en un distrito dependerá su representación legislativa, así como los fondos que se asignen para escuelas, hospitales, parques y carreteras, entre otras necesidades de la comunidad.
Los distritos congresionales con mayor probabilidad de verse afectados por el cambio serán el 2 (con 9.164 personas encarceladas), el 3 (con 7.455) y el 10 (con 9.661, según el informe.
Los datos de este informe sobre las personas encarceladas se generaron a partir de los archivos de resumen de redistribución de distritos de la Oficina del Censo, señala el informe.
La semana pasada la Comisión de Redistribución Legislativa de Pensilvania votó en favor de que se contaran los presos en los lugares donde vivían antes de ser condenados, lo que también beneficiará a las comunidades de color.
Hasta la fecha, 11 estados, entre ellos Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut, han aprobado leyes que modifican la forma en que se cuentan y asignan las personas encarceladas durante el proceso de redistribución de distritos, aunque la ley de Illinois entra en vigor para el ciclo 2030, según datos de la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales.