Washington, EE.UU.- Estados Unidos se unió este viernes a la Unión Europea (UE) al anunciar sanciones económicas contra el presidente de Rusia, Vladímir Putin, y el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, en represalia por su ataque militar a Ucrania.
Las sanciones de Washington, a diferencia de las europeas, prohibirán a Putin viajar a Estados Unidos, detalló la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, en su rueda de prensa diaria.
Esa circunstancia, sin embargo, no impedirá al líder ruso trasladarse a las reuniones de Naciones Unidas, que tiene sede en Nueva York, tal y como han hecho en el pasado otros funcionarios de Irán, Venezuela y Corea del Norte sancionados por Washington.
El presidente de EE.UU., Joe Biden, llevaba semanas evaluando imponer sanciones a Putin, pero tomó la decisión final en las últimas 24 horas después de conversar por teléfono con sus aliados europeos, incluida la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, indicó Psaki.
Es extremadamente inusual que EE.UU. imponga sanciones contra un jefe de Estado o de Gobierno.
Washington solo ha usado esa acción en el pasado contra los presidentes de Siria, Bachar al Asad, y Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, así como contra el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, detalló el Departamento del Tesoro en un comunicado.
Además de sancionar a Putin y Lavrov, Washington sancionó al ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigú, y al jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, el general Valeri Guerásimov por sus acciones en Ucrania.
Como consecuencia de este castigo, quedarán congelados todos los bienes y activos financieros que puedan tener en EE.UU. los rusos, a quienes también se les prohíbe hacer transacciones con cualquier ciudadano estadounidense, algo que en teoría les dificulta el acceso al sistema financiero internacional basado en el dólar.
Sin embargo, se desconoce qué activos pueden tener bajo jurisdicción estadounidense Putin, Lavrov, Shoigú y Guerásimov, por lo que no se sabe el alcance real de las sanciones.
UN «MENSAJE CLARO» DE OCCIDENTE
Pese a esa circunstancia, Psaki rechazó la idea de que las sanciones sean un mero gesto simbólico y consideró que envían «un mensaje claro» sobre el fuerte rechazo que Occidente siente hacia la operación militar a gran escala que Putin ha lanzado esta semana sobre Ucrania.
Washington y sus aliados llevaban semanas coordinándose para tomar represalias si Rusia invadía Ucrania. Este viernes, todos dirigieron su arsenal contra Putin: los primeros en anunciar sanciones fueron la UE y el Reino Unido, a los que siguió Estados Unidos y poco después Canadá.
Esos países han ido imponiendo sanciones sobre Rusia desde que el lunes declarara la independencia de Ucrania de las regiones separatistas de Donetsk y Lugansk, en la región del Donbás.
Las sanciones se han dirigido contra el sistema bancario y de deuda ruso y han servido para restringir la exportación de tecnología estadounidense a Rusia, además de acciones dirigidas contra el gasoducto Nord Stream 2, construido para transportar directamente gas ruso a Alemania sin pasar por Ucrania.
Sin embargo, Occidente todavía tiene varias acciones bajo la manga, como la exclusión de los bancos rusos del sistema de mensajería SWIFT o restricciones comerciales sobre el gas y los productos de lujo.
MÁS SANCIONES Y AYUDA MILITAR
Además de las sanciones a Putin, la Casa Blanca anunció este viernes sanciones contra el Fondo Ruso de Inversión Directa, un fondo soberano de inversión estatal que busca atraer inversiones a la economía rusa.
Por separado, Washington también se está preparando para prestar mayor asistencia de seguridad a Ucrania, explicó este viernes el portavoz del Pentágono, John Kirby, en una rueda de prensa.
El Gobierno estadounidense ha rechazado dar detalles concretos sobre el tipo de equipos militares que se están enviando a Ucrania por motivos de seguridad, pero ese es uno de los temas que se está discutiendo al más alto nivel.
De hecho, Biden conversó este viernes con su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, sobre la asistencia económica, humanitaria y de seguridad que está mandando Washington, informó la Casa Blanca.
Uno de los temas que ha despertado preocupación en parte del Gobierno estadounidense es cómo hacer llegar equipamiento militar a Ucrania, ahora que algunas zonas del país están cayendo bajo control ruso.
Después de meses de tensiones, Rusia lanzó esta semana una operación militar en Ucrania que empezó con bombardeos en varios centros urbanos y continuó con el despliegue de tropas, de forma que este viernes las unidades militares rusas están estrechando el cerco a la capital del país, Kiev.
Los combates han costado ya la vida a 137 ucranianos y 316 han resultado heridos, según el Gobierno de Ucrania, mientras miles de personas han tenido que huir hacia el oeste de Ucrania o hacia los países vecinos de Moldavia, Polonia, Rumanía y Eslovaquia.