Washington. – Abogados y defensores de los inmigrantes analizan las nuevas regulaciones del Gobierno del presidente Donald Trump que extienden la lista de impedimentos para la obtención de asilo en Estados Unidos, incluida la comisión de delitos menores, que entrarán en efecto dentro de un mes.
«El impacto principal de estas nuevas normas será en las posibilidades de reunión familiar de las personas que buscan asilo. Los delitos mencionados tienen una definición muy amplia», dijo a Efe Cristina Vélez, abogada del Proyecto de Inmigración en el Colegio Nacional de Abogados.
Los departamentos de Justicia y de Seguridad Nacional habían propuesto en diciembre de 2019 las nuevas regulaciones, y una vez cumplidos los periodos para la recepción de comentarios del público y el ajuste de las disposiciones, establecieron las nuevas normas que entrarán en vigor el 21 de noviembre.
El anuncio de 219 páginas, que se publicará mañana en el diario oficial, indica que entre quienes no podrán obtener asilo se cuentan los extranjeros que hayan sido condenados por dar alojamiento a inmigrantes indocumentados, o por ayudarles a ingresar o reingresar a Estados Unidos, así como los condenados por su vinculación con las actividades de bandas callejeras.
«La determinación de los delitos depende de funcionarios individuales que no tienen la instrucción o la educación para conocer plenamente la forma en que se formulan los cargos en el sistema criminal», añadió Vélez, quien no indicó si los abogados de inmigrantes presentarán querellas judiciales contra estas normas.
«Esto afecta a las familias. Las personas que piden asilo pueden perder la posibilidad de solicitar que vengan sus familias. Aun si los solicitantes obtienen lo que se denomina ‘suspensión de deportación (witholding of removal)’, no podrán pedir que vengan sus cónyuges e hijos a Estados Unidos», señaló.
«Algunos de los delitos mencionados son específicos del tipo de infracciones que ocurren en la frontera sur», dijo Vélez. «Por ejemplo, el dar asistencia a inmigrantes indocumentados es algo que ocurre en las familias de la frontera que traen a algún otro familiar».
Tampoco podrán recibir asilo las personas condenadas por conducir un vehículo mientras estaban intoxicadas, «sin importar si la condena está clasificada como un delito menor o un delito grave bajo leyes federales, estatales, tribales o locales» cuando esa infracción haya causado lesiones graves o la muerte de otra persona.
Otros crímenes cuya condena resulta en un impedimento para obtener asilo incluyen el abuso, la negligencia o el abandono de menores de edad, la violencia doméstica, cualquier crimen en el cual el extranjero haya hostigado, obligado, intimidado o amenazado con el uso de la violencia, o haya infligido lesión física contra su cónyuge o excónyuge.
Se incluye también a los extranjeros que hayan sido condenados por cualquier delito menor debido al uso de un documento de identidad falso a menos que, al abordar un medio de transporte esa persona haya usado tal documento para «salir de un país en el cual teme la persecución».
Excluidos de asilo estarán, además, los extranjeros que reciban beneficios sociales de una agencia federal «o beneficios públicos de una entidad estatal, tribal o local sin la autorización legal», o los que posean o trafiquen con sustancias controladas más allá de una sola infracción por la posesión para uso propio de no más de 30 gramos de marihuana.
Entre quienes formularon comentarios adversos a las normas, varios indicaron que los delitos adicionales que se considerarán graves han sido reconocidos, repetidas veces, como no particularmente graves, explicó el anuncio.
«La Junta de Apelaciones de Inmigración y los Tribunales de Apelación han entendido que las infracciones de baja monta no constituyen crímenes particularmente graves», indicaron algunos comentarios, y señalaron que «delitos como conducir un vehículo estando intoxicado y sin causar lesiones no pueden constituir crímenes graves».