Washington, EE. UU.-El secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, felicitó este miércoles a Dina Boluarte como nueva presidenta de Perú en sustitución de Pedro Castillo, destituido por el Congreso del país suramericano.
«Saludamos a la presidenta de Perú Dina Boluarte y su llamado a la unidad nacional. Reafirmamos el apoyo de la OEA a la democracia, paz, institucionalidad y a la imperiosa necesidad de recomponer la senda democrática; con un diálogo incluyente, abierto, franco y respetuoso», dijo Almagro en redes sociales.
Anteriormente, el secretario general de la OEA había rechazado en una sesión extraordinaria del Consejo Permanente las acciones tomadas por Castillo e hizo un llamado al diálogo en Perú.
«Lo ocurrido hoy (…) constituye una alteración del orden constitucional», sentenció el diplomático uruguayo.
La OEA envió a mediados de noviembre un misión de alto nivel a Perú para analizar la situación del país, a petición de Castillo, quien denunció en ese momento que se estaba llevando a cabo un «golpe de Estado» en su contra.
En un informe preliminar, la misión recomendó a Perú iniciar un diálogo entre las partes, incluyendo el Gobierno y las diferentes ramas del poder, y que se convocara una tregua política para permitir que el entonces presidente pudiera avanzar su plan de gobierno.
Almagro señaló este miércoles que los actores políticos en Perú debieron haber seguido las recomendaciones de la OEA, que calificó como una «oportunidad perdida».
«Esta crisis se podría haber evitado siguiendo las recomendaciones el grupo de algo nivel», destacó Almagro.
Boluarte juró este miércoles ante el pleno del Congreso como la primera presidenta de la historia de Perú, tras la destitución de Castillo, acusado de dar un golpe de Estado.
Castillo fue arrestado después de haber sido destituido tras intentar disolver el Legislativo y convocar un proceso constituyente para evitar un juicio político en su contra.
El gesto de Castillo fue tachado de golpe de Estado por miembros de su propio Gobierno y fue rechazado por las Fuerzas Armadas y la Policía.