Washington, (EFE News). – La delegada estatal Elizabeth Guzmán ha lanzado una campaña sin precedentes para convertirse en la primera inmigrante latina vicegobernadora de Virginia y además de la vertiente más progresista del Partido Demócrata.
«Estoy preparada para esta promoción después de cuatro años en la legislatura en Richmond -la capital del estado- con proyectos de ley que han mejorado la vida de la clase trabajadora en Virginia», declaró a Efe Guzmán, inmigrante peruana de 50 años de edad.
Durante la temporada de elecciones primarias en el Partido Demócrata, Guzmán fue copresidenta de la campaña en Virginia del senador de Vermont, Bernie Sanders, y posteriormente fue miembro del Consejo de Liderazgo Latino en la campaña del presidente electo, Joe Biden.
Las elecciones estatales se llevarán a cabo en noviembre de 2021, y Guzmán encara, todavía, la etapa de las primarias en la cual aparece como rival otra legisladora hispana, Hala Ayala.
«Yo represento un distrito, en el norte de Virginia, donde el 58 % de la población es blanco, el 22 % es afroamericano y el 14 % es latino», indicó. «He tenido que desarrollar una agenda que mejorará la vida de todas las personas en el estado, no sólo los inmigrantes y los latinos».
Guzmán, cuyo padre era sindicalista, señaló con orgullo que ella es también miembro activo de un gremio y que ha recogido el apoyo de organizaciones laborales «ya que ésta es la primera vez que una sindicalista se lanza a un puesto de alcance estatal».
El programa político de Guzmán da prioridad a los derechos de los inmigrantes, la protección del ambiente, la educación, la reforma judicial y cambios en la instrucción y el papel que la policía cumple en las comunidades.
Recientemente ambas cámaras de la Asamblea Legislativa de Virginia aprobaron un proyecto de ley promovido por Guzmán, y modificaba la composición de los organismos que supervisan a la policía.
«Anteriormente sólo tenían representación la policía y los alguaciles», explicó. «No había alguien de una comunidad de color, de minorías, de expertos en salud mental, de comunidades vulnerables u organizaciones de los derechos humanos».
«Hemos expandido la composición de estos consejos para que esos grupos tengan un sitio en la mesa, contribuyan en el desarrollo de la instrucción, el currículum para ser miembro de la policía», añadió.
En su opinión, el país sufre de un «racismo sistémico» y son necesarios cambios para que haya «confianza» en las fuerzas del orden y en la justicia criminal, que hace que las «personas de color condenadas por delitos sean más numerosas, no porque sean más criminales sino, muchas veces, por falta de la representación legal adecuada».
