Washington, EE.UU.- Virginia Thomas, la esposa de uno de los jueces del Supremo de EE.UU., presionó al jefe de gabinete del ex presidente Donald Trump para que rechazara la victoria de Joe Biden en las elecciones de 2020, según mensajes conocidos este jueves y en poder del comité legislativo que investiga el asalto al Capitolio.
Virginia «Ginni» Thomas, activista conservadora y esposa de Clarecen Thomas, uno de los jueces del Tribunal Supremo de Estados Unidos, envió más de una docena de mensajes a Mark Meadows, el entonces jefe de gabinete de la Casa Blanca de Trump poniendo en duda el resultado electoral de las elecciones presidenciales entre noviembre 2020 y enero de 2021.
«Ayuda a este gran presidente a mantenerse firme, Mark (…) Tú eres el líder, junto a él, que está defendiendo el gobierno constitucional de EEUU ante el precipicio», señaló Thomas en uno de los mensajes de teléfono, con fecha 10 de noviembre, apenas unos días después de las elecciones.
«La mayoría sabe que Biden y la Izquierda están intentando el mayor robo de la nuestra Historia», agregó.
El diario Washington Post fue el primero en divulgar el contenido de estos mensajes, en poder del comité legislativo que investiga el asalto al Capitolio por una turba de seguidores de Trump el 6 de enero de 2021, poco antes de la toma de posesión de Biden como presidente.
Thomas nunca menciona en los mensajes a su esposo, el juez Thomas, de 73 años, quien está actualmente hospitalizado y es el magistrado que más tiempo lleva en el Supremo estadounidense.
Tres semanas atrás, los abogados del comité presentaron un documento en el que señalaron que hay «evidencias para concluir que el presidente y miembros de su campaña se implicaron en una conspiración criminal para defraudar a EEUU» y «obstruir» el conteo de los votos electorales en el Congreso.
El 6 de enero de 2021 Trump pronunció un discurso incendiario cerca de la Casa Blanca, donde animó a sus seguidores a marchar hacia el Capitolio en medio de sus acusaciones infundadas, y rechazadas por los tribunales en varios estados de EEUU, de que los demócratas cometieron un fraude electoral en esa votación.