Por medio de testimonios en las redes sociales de jóvenes que de un día al otro se vieron tras las rejas, una coalición de agencias federales y estatales busca advertir a los menores sobre las consecuencias legales de involucrarse en el tráfico de inmigrantes indocumentados.
De acuerdo con estas agencias, entre ellas la Oficina del Fiscal Federal en Arizona, solamente en el año 2022 más de 2.500 jóvenes estadounidenses fueron arrestados bajo cargos de tráfico humano.
“Con estos mensajes queremos que los jóvenes aprendan que ningún dinero vale la pena por lo que al final van a perder, como su libertad y las dificultades que enfrenta toda persona acusada de un delito grave”, dijo hoy la Fiscalía Federal en Arizona en declaraciones enviadas a EFE.
“Cuando vi las luces de la Patrulla Fronteriza detrás de mi auto sabía que estaba en problemas. Detuve el auto y me detuvieron”, relata un joven en uno de los videos dados a conocer en Twitter.
“Perder mi libertad fue terrible. Todo el tiempo estaba llorando, quería ir a casa”, dijo una joven identificada solo como una “destacada atleta”.
La joven, quien enfrenta cargos por tráfico humano, asegura que le dijeron que ganaría dinero “fácil”, entre 2.000 y 3.000 dólares por viaje.
Los videos destacan cómo las organizaciones criminales usan plataformas como Facebook, Snapchat y Whastsapp para reclutar a estos jóvenes, especialmente ciudadanos estadounidenses que no coinciden con el estereotipo del traficante de migrantes.
Estos jóvenes, reclutados en ciudades como Tucson y Phoenix con argumentos falsos de que en caso de ser detenidos no enfrentarán cargos por ser menores de edad, terminan convirtiéndose en “ubers” para las organizaciones criminales.
En otro de los videos, un joven relata que a él siempre le ha gustado manejar y conocer gente nueva.
“Cuando llegué al punto donde me citaron, muchas personas comenzaron a subir al auto y les pregunte ‘¿Esto es lo que se supone que debo hacer? Y me dijeron que sí”, relata.
El adolescente asegura que fue detenido por las autoridades durante su segundo viaje a la frontera.
“Todo está relacionado con el dinero. Te vuelves desechable para estas personas. Tú haces el trabajo sucio y ellos se lavan las manos”, advirtió el joven, que asegura estar arrepentido de sus acciones.
Otras agencias que forman parte de este esfuerzo son la Patrulla Fronteriza Sector Tucson y el Departamento de Seguridad Pública de Arizona.