Santo Domingo, República Dominicana.– La Cumbre Iberoamericana cerró este sábado con consenso sus cuatro grandes objetivos: carta medioambiental, digital, seguridad alimentaria y arquitectura financiera, esta última la más discutida hasta el último momento.
Además, los jefes de Estado y de Gobierno iberoamericanos alcanzaron acuerdos en otros asuntos como el III Plan de Acción Cuatrienal de cooperación 2023-2027, la decisión de promover la igualdad de género y el compromiso con la promoción de la democracia.
En la rueda de prensa final, el anfitrión de la cumbre, el presidente dominicano Luis Abinader, precisó que asimismo llegaron a compromisos sobre el derecho internacional incluyendo el principio de soberanía, la no intervención en los asuntos entre los Estados y su igualdad jurídica.
También coincidieron en la importancia de un nuevo reglamento migratorio que respete los derechos humanos de los migrantes, la coordinación de la lucha contra el crimen trasnacional y la necesidad de un sistema más justo.
Los veintidós países participantes mostraron su «profunda preocupación» por la situación en Haití y manifestaron su total solidaridad con el país caribeño.
La transición energética, la sostenibilidad marina, el embargo de Cuba y la situación de las Malvinas fueron otros de los temas tratados.
INMIGRACIÓN, HAITÍ Y LA RELACIÓN UE-LATINOAMERICA
La inmigración, el apoyo a Haití y el relanzamiento de las relaciones entre Latinoamérica y la Unión Europea (UE) estuvieron entre los temas importantes de la cumbre, según explicó el secretario general de Iberoamérica, Andrés Allamand, en la rueda de prensa final.
Allamand señaló la inmigración como un asunto importante, que afecta a todas las regiones del mundo y en particular a la comunidad iberoamericana.
El secretario general iberoamericano anunció que en la búsqueda de soluciones de la cumbre salió la idea de organizar una conferencia sobre inmigración en el tercer trimestre de este año, aunque todavía queda pendiente el lugar y la fecha.
En cuanto a la situación de Haití, Allamand destacó que «pasa a ser un tema importante para la comunidad iberoamericana», y corroboró la idea de Abinader de que sin una pacificación no hay solución para al país caribeño.
«El paso previo para aquellas ideas como la creación de instituciones y la normalización del país es su pacificación», reiteró.
Respecto a las relaciones UE-Latinoamérica, destacó la intervención en la cumbre del jefe de la diplomacia europea, el español Josep Borrell.
«Queremos que la presidencia española de la Unión Europea en el segundo semestre del año sea un impulso. Hace ocho años que no nos reunimos entre ambas regiones a nivel político», dijo Allamand, quien deseó que los acuerdos inconclusos se cierren y no se eternicen las negociaciones, y que haya un respaldo fuerte para las inversiones en ambas direcciones.
LA PRÓXIMA CUMBRE EN QUITO
El presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso, habló en la rueda de prensa de la próxima cumbre que se celebrará el 29 de noviembre de 2024 en Quito, bajo el lema «Innovación, inclusión y sostenibilidad en Iberoamericana».
«Ecuador acepta el reto», aseguró Lasso, quien se refirió a otros tres grandes temas que se tratarán en el foro regional: fomento de las economías circulares, seguridad alimentaria y transición ecológica.
«Los retos requieren del accionar conjunto de todos los miembros de la comunidad iberoamericana», dijo Lasso e invitó a «mirar con esperanza» la unidad de la región. i
ARQUTECTURA FINANCIERA, EL PRINCIPAL ESCOLLO
El principal escollo en esta cumbre fue alcanzar un compromiso para crear una nueva arquitectura financiera, para ayudar a recuperarse de las consecuencias de la pandemia y afrontar la difícil coyuntura internacional.
No fue hasta el almuerzo cuando se acordó dar visibilidad a la cuestión de la arquitectura financiera para mitigar la deuda externa.
Pero Abinader quiso precisar que se trataba más de un asunto de forma que de fondo y ahora serán los ministros de Hacienda y Finanzas los que trabajarán para concretar este proyecto.