Washington. – La oposición demócrata en Estados Unidos presentó este viernes un proyecto de ley para crear una comisión que ayudaría a decidir si un presidente es «capaz» de gobernar, pero matizó que ese cambio no se aplicaría inmediatamente al mandatario estadounidense, Donald Trump.
La presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, reconoció al hacer el anuncio que la propuesta está espoleada por la preocupación que ha generado el reciente diagnóstico de la COVID-19 de Trump, pero insistió en que no es un intento de inhabilitarle antes de las elecciones del 3 de noviembre.
«Esto no se trata del presidente Trump, él tendrá que enfrentarse al juicio de los votantes. Pero él demuestra la necesidad de que creemos un proceso para futuros presidentes a lo largo de la historia de Estados Unidos», afirmó Pelosi durante una rueda de prensa en el Capitolio.
«Si el presidente (Trump) gana estas elecciones, sí, podría aplicarse a él. Si no, se aplicaría al próximo presidente», precisó la legisladora.
UN VACÍO CONSTITUCIONAL
El diagnóstico de Trump, que tuvo al menos dos bajadas de oxígeno el pasado fin de semana, ha subrayado, en opinión de los demócratas, el hecho de que hay un vacío en el proceso constitucional para declarar que un presidente es incapaz de desempeñar los poderes del cargo, y privarle por tanto del poder.
«En la era de la COVID-19, que ha devastado al personal de la Casa Blanca, ¿qué pasa si un presidente, cualquier presidente, acaba en un coma, o en un respirador, y no ha hecho arreglos para el traspaso temporal del poder?», planteó el coautor del proyecto de ley, el congresista y experto constitucional Jamie Raskin.
La propuesta busca crear un nuevo mecanismo para cumplir lo establecido en la Enmienda 25 de la Constitución, que describe qué debe ocurrir si un presidente se enferma repentinamente, muere, renuncia o queda «incapacitado» para ejercer su cargo.
La sección cuarta de esa enmienda dice que el vicepresidente de EE.UU. puede reemplazar al presidente si declara por escrito que ese mandatario «es incapaz» de desempeñar el cargo, y si cuenta o bien con una mayoría del gabinete o bien de «otro tipo de órgano que el Congreso pueda crear mediante ley».
Ese órgano no existe por ahora, y es lo que busca crear el proyecto de ley: una Comisión sobre la Capacidad Presidencial de carácter bipartidista, compuesta por dieciséis miembros más un presidente elegido por ellos.
De esos dieciséis miembros, ocho serían médicos -cuatro elegidos por los demócratas y cuatro por los republicanos-; y otros ocho serían exfuncionarios de la rama ejecutiva, es decir, expresidentes de EE.UU., exfiscales generales o exsecretarios de Defensa o de Estado.
«Esa comisión solo podría actuar en concierto con el vicepresidente», recordó Raskin, pero si el Congreso así lo decide, la comisión podría llevar a cabo un «examen médico del presidente» para determinar si es capaz de desarrollar su trabajo.
LA REACCIÓN DE TRUMP
Es muy improbable que ese proyecto de ley se apruebe antes de las elecciones en el Senado, de mayoría republicana, y aunque algunos conservadores han denunciado que Pelosi prepara con esto un «golpe» contra Trump, el propio presidente acusó este viernes a la líder demócrata de tener otras intenciones.
«La loca de Nancy Pelosi está fijándose en la Enmienda 25 con el objetivo de reemplazar a (el candidato presidencial demócrata) Joe Biden con (su compañera de fórmula) Kamala Harris. ¡Los demócratas quieren que eso ocurra rápido porque el Adormilado Joe está ido!», tuiteó Trump.