MIAMI, FLORIDA. (VOA) – La proyección del demócrata Joe Biden como presidente electo de Estados Unidos abre la puerta a una nueva política exterior de la administración estadounidense hacia América Latina.
El presidente Donald Trump había basado su estrategia en la presión sobre Venezuela mediante sanciones contra Nicolás Maduro, sus funcionarios y las corporaciones que trabajan con el gobierno en disputa. Trump también había reforzado sus alianzas con los países del hemisferio, como Colombia y Brasil, y suscribió un nuevo tratado comercial junto a México y Canadá. Pero, ¿Qué puede pasar a partir de ahora?
El reconocido profesor Eduardo Gamarra, especializado en ciencias políticas y que imparte clases en la Universidad Internacional de Florida, considera “prematuro predecir cómo se comportará la nueva administración” en esta cuestión, y más teniendo en cuenta que en su programa de gobierno apenas ofreció información sobre las políticas que impulsaría Biden en caso de llegar a la Casa Blanca.
“Solo tenemos algo claro y es lo que han dicho sus voceros en el transcurso de la campaña, y no tenemos de manera específica una agenda de política exterior en general”, indicó Gamarra en entrevista con la Voz de América.
Inmigración
Biden, todavía como candidato a la presidencia, en el último debate presidencial, se comprometió a presentar un proyecto de reforma migratoria para legalizar a los más de 11 millones de indocumentados que se calcula están en Estados Unidos, la mayoría procedentes de América Latina.
Sus intenciones se vieron con cierto recelo por parte de algunas organizaciones proinmigrantes que recordaban que él no impulsó ninguna medida así cuando estuvo en la administración Obama.
Gamarra subrayó que el compromiso por impulsar políticas migratorias “está en el ADN de esta nueva administración”, aunque está convencido de que el Senado “seguramente acabe siendo de mayoría republicana”, algo que puede acabar frenando la puesta en marcha de este tipo de propuestas.
“La reforma migratoria en las últimas dos décadas ha sido imposible por la correlación de fuerzas en el Congreso de Estados Unidos. Lamentablemente creo que vamos a llegar a lo mismo, aunque en inmigración, probablemente, la promesa de extender el TPS (Estatus de Protección Temporal) a venezolanos y de no deportar a indocumentados sí que se va a dar”, expuso el profesor, que también está especializado en políticas latinoamericanas.
Venezuela
Tanto el presidente en disputa de Venezuela, Nicolás Maduro, como el encargado, Juan Guaidó, felicitaron a través de las redes sociales a Biden por haberse proyectado como presidente electo de Estados Unidos.
Durante la campaña electoral, la cuestión venezolana copó algunos de los discursos de ambas contiendas, sobre todo en el sur de la Florida, donde vive una gran comunidad de exiliados venezolanos. Trump criticó a Biden de estar respaldado por la izquierda más radical de América Latina, entre ellos Venezuela. Al mismo tiempo, el entonces candidato demócrata se defendía condenando a Nicolás Maduro y prometiendo más presión y sanciones al chavismo.
Muchos se preguntan ahora qué es lo que va a pasar con Venezuela y qué políticas podría implementar una nueva administración de llegar a la Casa Blanca. Gamarra, que ha estudiado las políticas de Estados Unidos y Venezuela, sostiene que el objetivo de Biden, tal y como ha dicho en varias ocasiones, pasa por “una estrategia multilateral con Venezuela y trabajar mucho más de cerca con Europa”.
“Ha habido algunas contradicciones porque alguna persona del grupo de Biden dijo que quizás no se reconocería a Juan Guaidó, pero muy rápidamente fue desmentida esa declaración y es obvio que la nueva administración trabajará con la oposición”, aclara Gamarra en referencia a la administración encabezada por el líder de la Asamblea Nacional venezolana.
En ese sentido, cree que “el trabajo va a ser diferente a lo que hizo el presidente Trump” y va “haber mucha presión en temas puntuales de derechos humanos”.
“Anticipo que la administración Biden será mucho más institucionalista en su respuesta, habrá mucha menos retórica y, probablemente, habrá mucho más trabajo multilateral”, insistió.
Alianzas en el hemisferio occidental
Las alianzas con países de la región podrían ser otras de las estrategias en las que el gobierno Biden basaría su política exterior. Según Gamarra, Biden ya ha dejado claro que su administración “va a prestar atención a América Latina”.
Y eso pasaría por “una relación clave” con México para seguir forjando alianzas más allá del nuevo tratado económico que se suscribió hace tan solo unos meses entre el país vecino, Estados Unidos y Canadá.
La campaña demócrata, a pesar de haber sido consultada sobre esta cuestión, no ha dado más información al respecto y se ha limitado a señalar que Biden está comprometido con impulsar una reforma migratoria, cooperar en el desarrollo económico de la región y a ayudar a algunos inmigrantes, como los venezolanos, para facilitarles el TPS.