Los republicanos de la Cámara de Representantes critican los programas de diversidad e inclusión dentro del gobierno federal y demás lugares, pero consideran clave reclutar candidatos mujeres y de minorías étnicas, junto con veteranos, para ampliar su escasa mayoría en noviembre.
El representante Richard Hudson, presidente del Comité Nacional Republicano del Congreso, recientemente enumeró para los periodistas a una serie de candidatos que describió como aptos para la “fórmula” para que el Partido Republicano amplíe sus filas en noviembre.
Incluía a Prasanth Reddy, un oncólogo que emigró a Estados Unidos de la India y se unió al ejército tras los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001. Se postula para un escaño en el Congreso en el noreste de Kansas. Luego estaba Alison Esposito, exdetective de policía gay que se postuló para un escaño en Nueva York.
Otro ejemplo que Hudson citó fue el de George Logan, cuyos padres llegaron a Estados Unidos de Guatemala y se postuló para un escaño en Connecticut. También está Kevin Lincoln, un alcalde afroestadounidense e hispano en Stockton, California, y Mayra Flores, que se postuló para otra candidatura. Ella hizo historia al convertirse en la primera congresista nacida en México, pero perdió posteriormente en las elecciones de mitad de periodo de 2022.
“Estos no son republicanos genéricos comunes y corrientes”, dijo Hudson.
Los republicanos esperan que los avances logrados en las elecciones intermedias de 2022 continúen con su última lista de candidatos. Los demócratas de la Cámara de Representantes tienen una ventaja considerable cuando se trata de votantes de minorías y no tienen intención de ceder nada terreno, y el mes pasado anunciaron una inversión de 35 millones de dólares centrada en alcanzar a los votantes de color a través de encuestas, organización y anuncios. La contienda para atraer a votantes mujeres y de las minorías será sin duda uno de los factores que determinarán qué partido controlará el cuerpo legislativo el próximo año.
Hudson señaló que, en las últimas elecciones presidenciales, los pronosticadores predecían que los republicanos perderían escaños.
“Vencimos a 15 demócratas y a cada uno de ellos lo vencimos con una mujer, un candidato de una minoría o un veterano”, dijo Hudson. “Ese ha sido realmente el libro de jugadas de los últimos dos ciclos. Así que estamos usando la misma fórmula”.
Cuando se le preguntó qué opina del enfoque republicano de la cámara baja de reclutar mujeres y minorías, la presidenta del brazo de campaña de los demócratas de la Cámara de Representantes se mostró escéptica.
“Pienso que dicen muchas cosas, pero creo que sus acciones son realmente lo que la gente debería considerar”, opinó la representante Suzan DelBene, presidenta del brazo de campaña de los demócratas de la Cámara de Representantes. “Y sus acciones han sido lo opuesto: se burlan de la diversidad y la equidad, y proponen políticas que van en contra de comunidades diversas en todo el condado”.
DelBene se refiere en parte a las decenas de mandatos de políticas que los republicanos del cuerpo legislativo han incluido en los proyectos de ley de gasto. La mayoría de los proyectos de ley buscaron prohibir que el dinero de los contribuyentes se destine a oficinas y programas relacionados con la diversidad, la equidad y la inclusión (DEI, por sus siglas), que se centran en garantizar un trato justo y la participación de todas las personas, especialmente quienes han sido objeto de discriminación.
No son sólo los republicanos de la Cámara de Representantes quienes buscan poner fin a esos programas. Los legisladores republicanos en al menos 17 estados han propuesto unas tres docenas de proyectos de ley para restringir o exigir la divulgación pública de las iniciativas DEI, según un análisis de The Associated Press utilizando Plural, un software de seguimiento de proyectos de ley.
Hudson no respondió si el enfoque de atraer a mujeres y minorías como candidatos republicanos a la Cámara de Representante choca con los esfuerzos por tomar medidas drásticas contra los programas de diversidad e inclusión dentro del gobierno federal y en otros lugares. Lo describió como “manzanas y naranjas” y dijo: “Simplemente no he pensado mucho en eso”.
“La motivación es que queremos que nuestro Congreso refleje a Estados Unidos. Y creemos que, si tenemos candidatos dinámicos con historias de vida persuasivas, entonces pueden ganar cualquier distrito porque no son republicanos genéricos”, agregó.
Hudson verá los primeros resultados de las pruebas sobre la estrategia del Partido Republicano el martes en una elección especial en Nueva York para reemplazar al representante republicano George Santos, quien fue despedido de su cargo por sus colegas en diciembre. Tom Suozzi es el candidato demócrata y busca regresar al escaño que ocupó durante tres mandatos antes de postularse sin éxito para gobernador.
La candidata republicana es Mazi Pilip, una inmigrante etíope, exparacaidista israelí y madre de siete hijos. Hudson dijo que ella es un ejemplo del tipo de candidato que cree que puede llegar a los votantes con una historia de vida cautivadora.
“Es mamá. Es soldado. Es inmigrante. Es el sueño americano”, declaró Hudson.
El énfasis en la diversidad que señaló Hudson —el reclutamiento de minorías y de mujeres— tiene sentido político dada la creciente diversidad racial y étnica de los votantes estadounidenses.
Según el Pew Research Center (Centro de Investigaciones Pew), un grupo de expertos que brinda información sobre actitudes, tendencias y problemáticas de Estados Unidos y el mundo, el número de hispanos elegibles para votar ha aumentado aproximadamente un 12% en los últimos cuatro años, y el número de asiático-estadounidenses elegibles para votar ha crecido aproximadamente un 15%. El número de personas de raza negra con derecho a voto ha aumentado un 7%. Eso es en comparación con un aumento general de votantes elegibles del 3%.
Otro ejemplo del acercamiento republicano a las mujeres es el E-PAC (Comité de acción política por sus siglas en inglés), cuyo eslogan es “Elevate. Empower. Engage” (Mejorar, empoderar, comprometer) de la representante Elise Stefanik, que fue lanzado después de las elecciones de mitad de periodo de 2018 para apoyar y aumentar el número de mujeres en el Congreso. El sitio web del PAC señala que, en las elecciones de 2020, 11 de los 15 distritos que pasaron a ser republicanos fueron ganados por mujeres respaldadas por el E-PAC, y que apoyó a un número récord de mujeres hispanas en las elecciones de 2022.
“Tienen sus propias oficinas de DEI. No les gusta llamarlas así”, dijo la representante Alexandria Ocasio-Cortez, demócrata por Nueva York, citando específicamente al PAC. “Pero el Partido Republicano está lleno de sus propias iniciativas de DEI porque de hecho descubren que su desempeño, como el de muchas otras organizaciones, a veces puede beneficiarse de tener perspectivas diversas”.
Stefanik dijo que estaba orgullosa de ayudar a ampliar las filas de mujeres republicanas en la Cámara de Representantes y “vamos a ganar con los candidatos más fuertes”.
Steven Horsford, presidente del Caucus Negro del Congreso dijo que le alegraba que los republicanos reconocieran la importancia de reclutar mujeres y personas de minorías étnicas.
“También necesitan reconocerlo en su agenda”, agregó Horsford. “No pueden decir algo unánimemente y luego actuar de una forma que debilite precisamente las cosas que ayudan a crear un ambiente inclusivo para todos”.
Los republicanos han logrado avances para incrementar su cantidad de miembros femeninos y de minorías, pero todavía están por detrás de los demócratas en la mayoría de los frentes.
Los republicanos duplicaron su cifra de miembros negros en la Cámara de Representantes a cuatro en la última elección, mientras que hay 55 miembros demócratas negros. Las filas hispanas y latinas en la cámara baja incluyen a 15 republicanos y 37 demócratas.
Hay 126 miembros de la cámara baja que son mujeres, de las que 92 son demócratas y 34, republicanas. Las estadísticas no incluyen a los delegados y al comisionado residente de Puerto Rico, quienes no pueden votar sobre la aprobación final de los proyectos de ley, pero son miembros del Congreso.