Miami, EE.UU.– Una corte de apelaciones restableció este viernes partes de una polémica ley electoral de Florida de 2021 que habían sido suspendidas en marzo por un juez federal, quien consideró que eran inconstitucionales y de esta forma le dio la razón a varias organizaciones civiles que interpusieron la querella.
La ley, aprobada por el congreso estatal, de mayoría republicana, y luego firmada por el gobernador de Florida, el también republicano Ron DeSantis, imponía restricciones al uso de los buzones de entrega de boletas electorales o dar agua o asistencia a los votantes que esperan en largas filas, entre otros aspectos.
En marzo, el magistrado federal Mark Walker suspendió porciones del texto al considerar que los demandantes, entre ellos la Asociación Nacional para el Avance las Personas de Color (NAACP) y LatinoJustice, tenían razón cuando alegaban que la norma «pasa por alto el derecho al voto» y afectaba a las minorías étnicas.
«Dificulta innecesariamente la votación para todos los floridanos elegibles, sobrecarga indebidamente a los votantes discapacitados y apunta intencionalmente a los votantes minoritarios, todo para mejorar las perspectivas electorales del partido en el poder», escribió el magistrado, cuya orden de suspensión fue apelada por el Gobierno de Florida.
Este viernes, un panel de tres jueces de la Corte de Apelaciones del Undécimo Circuito federal, con sede en Atlanta (Georgia), se apoyó en el principio de Purcell —que prohíbe cambios significativos en una ley electoral que ocurran demasiado cerca de una elección— para dar la razón a Florida y dejar sin efecto por ahora la suspensión dictaminada por el juez Walker.
El panel estimó que este caso encaja dentro de los límites de ese principio, dado que la resolución del juez se dio el 31 de marzo, es decir menos de cuatro meses del inicio del proceso de primarias, que empezará el 23 de agosto, y además con el registro de votantes en marcha.
La decisión de este tribunal de apelaciones devuelve por tanto la ley en la versión en que fue promulgada, por lo menos de cara a las elecciones intermedias de este año y mientras prosigue su recorrido en las cortes.
Cuando firmó la ley, DeSantis, que busca la reelección este año, señaló que los residentes de este estado podían estar seguros de que Florida «seguirá siendo un líder en la integridad de la boleta electoral» si bien en las elecciones de 2020 no se registró ningún incidente.
Entre otros cambios, la ley estableció que quienes quieran votar por correo tienen que solicitar la papeleta cada ciclo electoral y no cada dos como se hace actualmente.
La norma restringe también el uso de urnas para depositar el voto durante las jornadas de votación anticipada, que hasta ahora estaban disponibles las 24 horas del día los 7 días de la semana.
Habrá además una verificación de firma, lo que significa que los electores deben tener registrada la suya en el archivo de las autoridades electorales.
El Partido Demócrata y las organizaciones civiles denunciaron que la ley puede reducir la participación electoral de las minorías, las personas mayores y aquellas con discapacidades al hacerles más difícil el voto por correo.