Los resultados adversos del parto vinculados con las enfermedades cardiacas se han incrementado y con ellos la desigualdad en la salud que afecta a las mujeres latinas, según indicó este lunes la Asociación Cardiaca Estadounidense (AHA).
La organización, que inició una campaña de educación pública denominada «Mi salud es nuestra salud», indicó que la enfermedad cardiovascular es la causa principal de muerte entre las madres primerizas.
En promedio, casi una de cada 16 mujeres hispanas mayores de 20 años padece una enfermedad de las vías coronarias, que es el mal cardiaco más común, añadió AHA.
La campaña enfatiza la importancia de que las mujeres durante el embarazo controlen su presión arterial.
«Las madres hispanas/latinas tienen un lugar especial en sus hogares cuando se trata de decisiones familiares», señaló el comunicado que anuncia la campaña.
«Se les considera como la cabeza de la familia debido a su función fundamental en la crianza de sus hijos y en la enseñanza a las generaciones más jóvenes», agregó. «Más del 61 % de las madres hispanas/latinas también son parte de la fuerza laboral de Estados Unidos».
El comunicado de AHA explicó que esa combinación de responsabilidades deja a las mujeres con menos tiempo para ocuparse de su propia salud, por lo cual «los resultados clínicos adversos relacionados con enfermedades cardiovasculares afectan de forma desproporcionada a las madres hispanas/latinas».
La presión arterial es el signo vital fundamental en la detección de trastornos por alta presión arterial como la preeclampsia, un síndrome específico del embarazo que surge después de la vigésima semana de gestación.
El control de la presión arterial puede hacerse en el hogar, y AHA recomendó que las mujeres informen a su médico o farmacéutico si los niveles superan a menudo los 120/80 mmH, nivel que la organización considera umbral de evidencia de presión arterial elevada.
AHA recomienda, asimismo, el mantenimiento de «un estilo de vida que favorezca la presión arterial saludable, como dormir lo suficiente, realizar una cantidad adecuada de ejercicio y comer alimentos saludables para el corazón».
«Mantener un peso saludable y no fumar, pueden ser de gran utilidad a fin de reducir el riesgo de que las mujeres desarrollen enfermedades cardiovasculares», enfatizó la organización.