En distintas ciudades del mundo han estallado protestas en solidaridad con los manifestantes del movimiento Black Lives Matter.
En el centro de Londres, las manifestaciones se volvieron violentas el domingo cuando la policía trataba de despejar un cruce fuera del Parlamento. La policía realizó 23 arrestos. Los manifestantes acusaron a la policía de provocar la violencia, acusación que las autoridades niegan.
“Vinimos pacíficamente para protestar por la injusticia en el Reino Unido”, dijo un manifestante a los reporteros. “Ahora es un problema global con el asesinato de George Floyd, todo lo que está sucediendo en el mundo”.
Los manifestantes también gritaban “no puedo respirar”, mientras caminaban hacia la embajada de EE. UU.
“Puedes imaginarte, estamos en una pandemia global, y la gente sigue maltratando a personas inocentes”, indicó una organizadora llamada Aba. “Cuando paren, cuando la policía deje de maltratar a personas afroamericanas inocentes, entonces nos detendremos”.
“El abuso policial existe en el Reino Unido. El perfilamiento racial existe en el Reino Unido y existe desde hace mucho tiempo”, Mos-Shogbamimu le dijo a la VOA en una entrevista el lunes. “Y significa para muchas personas de color, particularmente hombres jóvenes, que son señalados simplemente por el color de su piel. Lo que está viendo en este momento es que estamos obteniendo más evidencia de teléfono móvil (video). Y las plataformas de redes sociales se han convertido en la plataforma inalámbrica para comunicar esta información a todo el mundo, en tiempo real, al instante”.
«El racismo no se detuvo cuando (el) coronavirus golpeó el planeta», dijo Mos-Shogbamimu.
Cientos de manifestantes también se reunieron en Berlín el fin de semana. Los restos del Muro de Berlín de Alemania fueron pintados con graffiti sobre la muerte de Floyd y exigiendo justicia.
Unas 20.000 personas participaron este martes en París en una manifestación no autorizada contra la violencia policial, que derivó en altercados, con individuos levantando barricadas o lanzando proyectiles contra los agentes de seguridad.
La prefectura de policía había prohibido la manifestación en las inmediaciones del Palacio de Justicia debido a la emergencia sanitaria por el coronavirus, que no permite las concentraciones de más de 10 personas, y también por el riesgo de “altercados”.
Varios miles de personas marcharon en la ciudad más grande de Nueva Zelanda, Auckland, y en la capital, Wellington. Así como en varias ciudades de Latinoamérica sobresaliendo Brasil.