Puerto Rico sigue a casi tres años después del paso del huracán María luchando por recuperarse de aquel potente ciclón, con unas 23.000 personas aún sin techo y casi 50.000 millones de dólares asignados por Estados Unidos que para muchos habitantes no se ven en el día a día.
Precisamente, la gobernadora de Puerto de Puerto Rico, Wanda Vázquez, señaló este jueves de que a pesar de la percepción de que no han llegado los fondos federales para la reconstrucción sí hay ayudas disponibles.
En una mesa redonda ofrecida hoy con motivo del aniversario del paso de María, que en Puerto Rico tocó tierra el 20 de septiembre de 2017, la gobernadora sostuvo que, de hecho, hay actualmente 17 programas de ayudas federales para distintos sectores afectados y 10.000 millones de dólares a disposición.
«Hay 2.000 millones disponibles, por ejemplo, para municipios», dijo Vázquez, después de matizar que el problema es que estos no los han solicitado.
«De los 78 municipios sólo 19 ha solicitado fondos», aseguró Wanda, quien agregó que sí hay dinero pero que las administraciones no han sabido o tenido capacidad de hacer bien las solicitudes.
Agregó que hay otros 92 millones de dólares dirigidos a ayudas para los agricultores que sufrieron pérdidas por María, pero que hasta el momento apenas han sido utilizados.
PIDEN QUE LA POBLACIÓN SE INFORME DE LAS AYUDAS
Por todo ello invitó a administraciones y particulares a informarse de las ayudas disponibles por los daños causados por María, que provocó el colapso de los sistemas eléctrico y telecomunicaciones.
María cargó ráfagas de hasta 300 kilómetros por hora que provocaron que el servicio eléctrico no se recuperara en algunas áreas hasta un año después.
La falta de electricidad fue uno de los motivos que llevó a que entre los meses de septiembre y diciembre de 2017 cerca de 200.000 puertorriqueños abandonaran la isla en busca de mejores condiciones de vida en Estados Unidos, principalmente en el estado de Florida.
Pero además el huracán provocó daños en más de 470.000 viviendas y la destrucción total de cerca de 30.000 casas. Los datos oficiales señalan que todavía, 3 años después, hay cerca de 23.000 personas en viviendas con techos provisionales.
Para paliar el desastre, el Congreso en Washington asignó casi 50.000 millones de dólares para fondos de recuperación para Puerto Rico por los daños de María, la mayoría de los cuales no han llegado a su destino todavía.
Además, distintas agencias federales comprometieron 25.000 millones de dólares adicionales para acometer los daños en la isla.
PUERTO RICO CALCULÓ EN 94.000 MILLONES LAS AYUDAS NECESARIAS
Tras el huracán, el Gobierno de Puerto Rico calculó que requeriría al menos 94.000 millones de dólares para la recuperación y reconstrucción de la isla, tras una catástrofe que dejó 2.975 muertes.
El Ejecutivo puertorriqueño ha desembolsado poco más de 102 millones de los 3.207 millones que tiene disponibles en fondos del programa de desarrollo comunitario para atender desastres (CDBG-DR) para la reconstrucción de viviendas y bajo el cual el gobierno federal ha prometido entregar 20.000 millones de dólares.
Además de daños materiales difíciles de cuantificar, el huracán María provocó cerca de 3.000 muertos, aunque ha habido controversia sobre la cifra real de fallecidos.
El Gobierno defendió durante meses la cifra de 64 muertos en la que pocos creían y que fue elevada a 2.975 cuando un estudio independiente del Instituto Milken de Salud Pública de la Universidad de Washington hizo público el resultado de su investigación.
La población de Puerto Rico se redujo un 4,3 % en 2018, el mayor descenso en la historia moderna de la isla y que es atribuido a la masiva emigración reportada ese año, la más alta desde 2006 tras el devastador paso del huracán María.
Ese fue el mayor decrecimiento poblacional en la historia moderna de la isla, que en 2018, un año después del paso del huracán, contaba con 3.195.153 habitantes.
Otro de los problemas que contribuyeron a frenar la recuperación fue que las compañías aseguradoras adeudan todavía millones de dólares a cientos de personas, empresas y entidades gubernamentales.
Las aseguradoras se vieron desbordadas pero el resultado fue que muchas personas no pudieron salir adelante al no llegar el dinero que estaba estipulado en sus cláusulas.