La compañía eléctrica LUMA Energy, encargada desde hace más de dos semanas de la transmisión y distribución de electricidad en Puerto Rico, reportó el pasado miércoles nuevamente una avería que, en esta ocasión, dejó sin luz a unos 150.000 abonados, a un día de que se cumpliera una semana del incendio en una subestación que afectó a unos 900.000 clientes que quedaron sin el servicio.
A través de sus redes sociales, la empresa indica que el problema de se debe a una avería en la «unidad 6 de (la Central) Costa Sur».
«La Unidad 6 de Costa Sur salió de servicio de forma no planificada. Se estima que tenemos 150.000 clientes sin servicio como resultado de este evento», señala el tweet.
Entre las localidades afectadas se encuentran Carolina, Gurabo, Toa Baja, Caguas, Cataño y Bayamón.
Antes de la avería, hoy LUMA Energy había informado que en los próximos tres días debido a «interrupciones no planificadas» en las instalaciones de generación de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) y al mantenimiento planificado en curso en AES Guayama y otras instalaciones de generación de la AEE, habrá capacidad de generación limitada en el sistema.
A su vez, indicó que en el caso de que la carga de clientes exceda la generación disponible, los clientes podrían experimentar interrupciones en el servicio.
LUMA Energy asumió -por un período de 15 años- el pasado 1 de junio la transmisión y distribución de la energía eléctrica en Puerto Rico, antes en manos de la estatal Autoridad de la Energía Eléctrica (AEE), lo que originó numerosas protestas dado que empleados de la compañía puertorriqueña pasaron a la firma comercial debido a los acuerdos con el Ejecutivo y a otras agencias gubernamentales.
Durante este tiempo la isla ha sufrido apagones de diversa índole que han afectado a casi un millón de clientes y su página web ha sido objeto de un ciberataque.
Desde la llegada de la nueva empresa, de nueva creación y fruto de la unión de la estadounidense Quanta y la canadiense Atco, una parte de la opinión pública ha mostrado su contrariedad por el paso de la AEE a LUMA al esperar un cambio sustancial en un servicio deficitario.