San Juan. – Un grupo de manifestantes pide que se retiren las estatuas de los conquistadores Cristóbal Colón y Juan Ponce de León de la capital puertorriqueña, por ensalzar a personajes que, según dijeron, representan la esclavitud colonial. El pasado fin de semana decenas de personas, algunas ataviadas con ropajes indígenas, realizaron una marcha de protesta que concluyó en el casco histórico del Viejo San Juan, donde ante las dos estatuas exigieron la retirada de los monumentos. El Consejo en Defensa de los Derechos Indígenas de Boriken (CDDIB) lideró la convocatoria de una marcha que discurrió entre el Capitolio, sede de la Asamblea Legislativa, y el casco histórico de la capital puertorriqueña, donde están ubicadas las dos estatuas.
Las decenas de personas realizaron bailes y cánticos taínos -los indígenas que poblaban Puerto Rico antes de la llegada de los españoles-, antes de escuchar los argumentos de algunos de los líderes del grupo, que pidieron la retirada de las estatuas.
Uno de los manifestantes explicó que Colón, según su versión, era un pedófilo, genocida y una persona «nebulosa», además de asegurar que fue un falso descubridor y que, en Puerto Rico, a la llegada de los españoles, había lengua y cultura autóctona.
«Son invasores, no conquistadores», dijo Moreno, para quien hasta ahora la historia se ha utilizado como «una herramienta colonial».
La estatua de Colón está situada en la plaza de su mismo nombre y la de Ponce de León en la plaza San José.
La petición de los manifestantes va dirigida a que los monumentos se retiren o derriben por constituir símbolos de la opresión colonial.
La lista de organizaciones convocantes incluía al Movimiento Jíbaro Boricua, el Estado Nacional Soberano de Borikén, Jornada de Resistencia por la Dignidad Boricua y Hermandad Taína, entre muchos otros.
En EE.UU como parte del movimiento, “Las vidas negras importan” han sido dañadas estatuas de Cristóbal Colón, Isabel La Católica, fray Junípero Serra y exploradores y viajeros españoles.