He sido un perito electricista por más de 30 años en la cuidad de Filadelfia. Estudie cuatro años y he tomado varios cursos durante estos años donde he ejercido mi artesanía para mejorar y mantenerme en los cambios de distribución y producción eléctrica.
Les escribo para asegurarles que, como trabajador, yo no soy el problema de la distribución de la electricidad en su casa sino la solución. En Puerto Rico quieren responsabilizar al trabajador eléctrico y a la Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego (Utier) como si fueran el problema de todos los males.
El gobierno de Pedro Pierluisi, quien es el abogado de la Junta Dictatorial de Control Fiscal, quiere asegurarse de que Puerto Rico pague su deuda a Wall Street vendiendo todo patrimonio que es del pueblo de Puerto Rico sin consultar al pueblo mismo y menos a sus trabajadores. Esta deuda no es culpa del obrero de Puerto Rico sino de los dos partidos coloniales (Partido Nuevo Progresista, PNP y Partido Popular Democrático, PPD), que toman turno cada cuatro años. La venta del servicio eléctrico del país a una compañía extranjera como LUMA Energy no va a resolver el problema eléctrico en Puerto Rico. Es claro que LUMA Energy no quiere responsabilizarse del apagón del pasado junio 10, y de los que le siguieron y de los que vendrán, y menos querrá trabajar con transparencia y información verídica hacia el público y sus trabajadores. El gobierno de Puerto Rico contrató a LUMA Energy, una compañía de los Estados Unidos con promesas de mejorar servicios y bajar el costo de la electricidad. Supuestamente van a invertir en el servicio eléctrico con energía renovables, y mejorar la red eléctrica y sus compartimentos. Sin embargo, esta compañía ha pedido un relevo de sus responsabilidades por cualquier daño que cause su trabajo ya sea accidental o voluntario.
Acaso yo estoy supuesto a olvidarme que después del desastre del huracán Hugo y María, el gobierno de Estados Unidos nos negó millones de dólares necesarios para arreglar la red eléctrica. Estoy supuesto a tener amnesia del contrato a Whitefish de 300 millones durante la presidencia de Donald Trump. El gobierno estadounidense y sus compinches en Puerto Rico han ignorado por décadas la necesidad de modernizar la red eléctrica.
No tengo que tomar en cuenta que quieran pasar gas natural licuado por el río Delaware para llegar a Puerto Rico y hacernos más dependientes a ellos. Estoy supuesto a aceptar con docilidad que nos hayan puesto la Ley Jones, que establece que no podemos tener comercio regular con otras naciones. Tengo que estar contento con el contrato de cerca de dos mil millones a LUMA Energy, algo que los trabajadores puertorriqueños lo podrían hacer con recursos apropiados. Tengo entonces que taparme los oídos cuando por décadas la Utier ha hablado de energía renovables usando nuestros propios recursos naturales como el sol y viento del cual tenemos bastante.
O será que como Pedro Pierluisi es abogado de la Junta Dictatorial, ¿él es también el abogado de LUMA Energy? La mayoría de los dos mil millones irán a los bolsillos de dicha compañía y no a los trabajadores. En medio de los apagones han puesto las llamadas telefónicas en espera a muchas personas durante este apagón. LUMA Energy no va a emplear suficientes trabajadores durante los meses más críticos del año (de junio a octubre), que son los tiempos de turbulencia en el Caribe. Al mismo tiempo de estos apagones, el alcalde de San Sebastián, y otros alcaldes han tenido que formar sus brigadas para bregar con la situación de su pueblo y restaurar la electricidad.
En fin, entregar una compañía pública del pueblo de Puerto Rico a una corporación, ¡no va a mejorar nada! Lo que se verá en realidad es la reducción de sueldos, pensiones y personal para que LUMA Energy lucre. Dale gracias al neoliberalismo que se ha profundizado en Puerto Rico. De eso sabemos los que vivimos aquí. La Junta Dictatorial de Control Fiscal desea que se le page la deuda a Wall Street sea como sea. Y quizás el próximo objeto será el Yunque. Porque esa deuda nunca se pagará y mantendrán al pueblo de Puerto Rico bajo el yugo colonial. Por eso se lucha, para un día poder ganar contra los abusos que mantiene un imperio sobre una colonia. Yo estoy más que seguro que el pueblo puertorriqueño es capaz de gobernarse y dirigir su propio destino porque son sus propios intereses los que están en juego. Y estoy aún más que seguro que los electricistas de Puerto Rico saben hacer su trabajo. Entonces, ¿por qué tantos obstáculos para el progreso de Puerto Rico?
El autor es miembro de Philly Boricuas, y miembro del IBEW local 98.