San Juan, (EFE).- Agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) en Puerto Rico detuvieron a dos dominicanos y dos estadounidenses al tratar de introducir 614 libras (278,6 kilos) de cocaína por la costa de Cabo Rojo, en el suroeste de la isla.
El valor estimado del contrabando incautado es de 7 millones de dólares, indicó la CBP en un comunicado de prensa.
«Esto es apenas una mella en este negocio del narcotráfico. Cada vez que entra un cargamento de narcóticos a Puerto Rico se desencadena una serie de eventos delictivos que casi siempre termina en violencia y asesinatos», dijo Xavier Morales, jefe de la CBP del Sector Ramey, en Aguadilla (noroeste).
«Es responsabilidad de todos velar por nuestra seguridad y mejorar nuestra calidad de vida en Puerto Rico. Les pedimos que notifiquen cualquier actividad sospechosa en su comunidad. Nos toca a todos», enfatizó.
Según detalló Morales, al filo de la noche del jueves un agente de la CBP detectó una embarcación apagada con personas a bordo cerca de Villa Pesquera en Cabo Rojo y descargando artículos en un vehículo estacionado cerca. Ante el avistamiento, el agente solicitó refuerzos.
Una aeronave de la patrulla marítima de la CBP y Operaciones Aéreas y Marítimas (AMO) que realizaba una vigilancia por la zona avistó una embarcación con las luces apagadas y con dirección sur a elevada velocidad. Los tripulantes de la aeronave se mantuvieron vigilando la embarcación sospechosa para ayudar a una unidad marítima de la AMO a interceptar la nave, logrando su cometido y deteniendo a dos hombres a bordo.
En tierra, las unidades terrestres de la CBP junto con la Policía Municipal de Cabo Rojo y un integrante del programa Operation Stonegarden interceptaron un vehículo sospechoso cerca de la zona de Pita Haya de Cabo Rojo, deteniendo a otros dos hombres, mientras uno más escapó.
Dentro del vehículo las autoridades encontraron 11 fardos de cocaína.
La Administración de Control de Drogas de Estados Unidos asumió la custodia del contrabando y de los cuatro detenidos.
El programa Operation Stonegarden, en el que se incluyen las agencias que intervinieron en la detención, fue diseñado para mejorar la cooperación entre los cuerpos de seguridad, tanto locales como federales.