El secretario del Departamento de Seguridad Pública (DSP) de Puerto Rico, Alexis Torres, informó esta semana que la isla caribeña será la sede de la XVII Cumbre de la Comunidad Latinoamericana y del Caribe de Inteligencia Policial (CLACIP) en noviembre de 2025, con representantes de 28 países del continente americano.
«Para mí es esencial colaborar con nuestros países hermanos en la lucha contra el crimen, es un honor que Puerto Rico haya sido seleccionado como sede de la próxima Cumbre de CLACIP», subrayó en un comunicado Torres sobre la reunión que tiene como fin desarrollar estrategias conjuntas en la lucha contra el crimen transnacional.
«Esto demuestra que estamos a la vanguardia en el uso de tecnología avanzada para combatir el crimen. Mi prioridad ha sido equipar a los agentes de primera respuesta con herramientas tecnológicas que permiten respuestas más rápidas y efectivas», destacó Torres.
Este año, la sede del evento fue Ecuador, donde el Departamento de Seguridad Pública presentó iniciativas de tecnología que han transformado la lucha contra el crimen en Puerto Rico.
Entre ellas, destacó el Centro Regional de Operaciones de Inteligencia (PRRIOC, por sus siglas en inglés), un proyecto innovador que utiliza tecnología avanzada para monitorear áreas críticas y recopilar información estratégica, contribuyendo significativamente al esclarecimiento de delitos y recuperación de activos.
«La implementación de PRRIOC, ha sido evidente, especialmente en la recuperación de vehículos hurtados y el esclarecimiento de casos complejos», explicó Torres.
Durante la cumbre anual celebrada en Ecuador, los participantes de CLACIP reafirmaron su compromiso con el intercambio de información en temas como la migración irregular, la trata de personas y los crímenes cibernéticos, así como la implementación de unidades especializadas para abordar estas amenazas.
Asimismo, en el encuentro se resaltó la necesidad de formalizar un canal de consulta voluntaria entre países para el intercambio de información exclusivamente en temas de crimen transnacional, alineándose con los mandatos de acuerdos internacionales que hasta ahora no han sido implementados de manera eficiente.