El movimiento de 5.8 millones de puertorriqueños hacia los estados continentales provocó que se convirtieran en la segunda población de origen hispano más grande de EE. UU. Mientras el éxodo aumenta, algunos boricuas están regresando a su isla.
Conseguir estabilidad económica ha sido el móvil principal de la migración masiva de boricuas hacia el norte. Opuesto a ese movimiento, cada año miles de personas regresan a Puerto Rico, en un acto que califican como “un sueño hecho realidad”.
Sheila Pérez Colón y Lionel Lázaro Collazo son una pareja de doctores que luego de 22 años viviendo fuera de Puerto Rico, decidieron regresar a la isla para ofrecer servicios médicos.
“Siempre quisimos regresar a la isla, pero no encontrábamos la manera”, dijo a la Voz de América Lázaro Collazo. El cirujano ortopédico contó que la escuela de medicina, sus prácticas y experiencias profesionales, los llevaron a vivir entre Nueva York, Los Ángeles y Miami. “Nos dolía mucho cuando nuestra hija nos preguntaba por qué no nació en Puerto Rico, si toda la familia era de la isla”.
La población de Puerto Rico se ubicó en 3.2 millones, según datos del Censo de 2020, que estimó un descenso de 11.8 % en las personas residentes en la isla en los últimos 10 años. Mientras tanto, los puertorriqueños que residen en EE. UU. alcanzaron los 5.8 millones de personas, convirtiéndose en la segunda población de origen hispano más grande del país.
“Siempre teníamos a Puerto Rico en el corazón, a veces hasta con un poco de culpabilidad por no poder estar allí”, contó Pérez Colón.
La endocrinóloga pediátrica aseguró que fue la pandemia de COVID-19 y el aislamiento lo que los llevó a tomar la decisión final. La pareja llegó a Puerto Rico junto a su hija de 10 años en junio de 2022.
“Sabiendo la necesidad que hay en tu país de origen de especialidades como las nuestras y tú estás proveyendo felizmente en otros lugares, pero en tu casa no, nos llevó a volver”, dijo.
El mayor temor era la disparidad en el salario que reciben los profesionales médicos en Puerto Rico, en comparación con EE. UU., dijeron.
“Esa es la realidad y eso no lo tapa nadie, pero ya nosotros estamos preparados, sabíamos a lo que veníamos. Sí es verdad que vamos a tener un menor sueldo, pero ganamos estar con familia en un lugar que nos llena y eso no lo cambia nadie”, apuntó Pérez Colón.
Por su parte, Lázaro Collazo dijo: “Este era mi sueño, donde yo quería estar para poder volver a brindarle a mi gente mis servicios. Qué mejor que dos personas bien preparadas, especialistas, que estamos trayendo a la isla servicios que hacen falta”.
Un total de 17.859 boricuas se movieron desde su lugar de residencia hacia la isla en el 2021, según el Instituto de Estadísticas de Puerto Rico. Dos años antes, en 2019, el retorno fue de 24.531 personas, uno de los más altos en la última década.
Según el Pew Research Center, los huracanes Irma y María, ocurridos en 2017, fueron un factor determinante en el éxodo de puertorriqueños, quienes se vieron obligados a huir de la inestabilidad. En ese momento, de un año a otro, la población disminuyó en un 3.9 %.
“La mitad de la década de 2000 marcó un punto de inflexión para la economía de la isla, cuando entró en una recesión de la que no se ha recuperado. Desde entonces, muchos puertorriqueños se han ido de la isla hacia el territorio continental de los EE. UU., en particular hacia Florida, a menudo alegando motivos relacionados con el trabajo y la familia”, indica el estudio de Pew.
Por la identidad y el arte
Isaída Ortíz Rosa y Ángel Valentín Concepción vivieron más de 30 años en EE. UU. Su historia comenzó en 1987, cuando se conocieron en un bus público, él de camino a su casa luego de llegar de visita desde Miami y ella rumbo a la universidad. Unos años después de su primer encuentro, decidieron casarse y comenzar su vida fuera de Puerto Rico.
Ortíz Rosa, retirada de un trabajo gubernamental en EE. UU., se dedica actualmente a la poesía, una pasión que la acompañó durante su tiempo fuera de casa.
“Yo escribo poesía desde que era jovencita, escribía en recibos o servilletas y los metía en un cajón, pero en EE. UU. recuperé mi voz. Trabajando en el gobierno yo escribía y asistía a lugares de poesía, pero no fue hasta el 2006 que comencé a declamar lo que escribía”, contó a la VOA.
Su amor por las letras comenzó en la escuela, cuando una maestra de teatro le regaló un poema. Sin embargo, en su realidad “había otras prioridades. Mis papás estaban construyendo casas, éramos pobres y hablar de las artes era algo bien extraño”.
Valentín Concepción, fotoperiodista de profesión, acordó que “todo el arte es un lujo que la clase trabajadora, que lucha día a día, no se puede dar. En el caso mío con la fotografía, mis padres eran trabajadores del gobierno, clase media baja, y comprar una cámara no era una cosa que estaba en el presupuesto”.
Su plan, según dijo, era estar dos años en EE. UU. Sin embargo, “cuando pasaron 20 años pensé que había vivido la mitad de mi vida fuera y era tiempo de regresar. Siempre estaba pendiente, buscando la oportunidad de regresar a Puerto Rico”.
Hace un año y medio que la pareja regresó del sur de Florida a Puerto Rico, motivados por las recientes muertes de familiares cercanos y por incidentes de acoso laboral y racismo experimentados en EE. UU.
“Yo tenía compañeros de trabajo que notaba que me miraban con repudio”, contó Ortíz Rosa, quien aún en Puerto Rico hace un esfuerzo grande por no decir palabras en inglés. “Cuando hablo en español, me expreso mucho mejor. Yo tengo el pelo crespo, soy negra, me visto artística, pero soy de Puerto Rico, soy de aquí”.
Valentín Concepción narró que, al igual que su esposa, se sintió como “un extranjero” una vez salió de la isla.
“Los puertorriqueños somos unos animales raros porque tenemos esta ciudadanía americana que nos pusieron y muchos nos creemos americanos. Llegamos a EE. UU. y nos damos cuenta de que somos diferentes. Yo fui a EE. UU. pensando que era gringo, que era americano y no tenía esa información de la historia racial de EE. UU., lo que significaba ser un latino con ciudadanía americana. Siempre me sentí como un visitante, como un inmigrante en EE. UU., nunca me asimilé como americano”.
Los puertorriqueños son ciudadanos estadounidenses por nacimiento desde 1917, cuando el presidente Woodrow Wilson firmó la Ley Jones. La isla ha sido territorio de EE. UU. desde 1898, cuando España lo cedió luego de la Guerra Hispanoamericana.
Ahora esta pareja ve el futuro con “positivismo” y planean repartir alimentos y suministros cuando sea necesario en comunidades de bajos recursos. Mientras tanto, desde la montaña, buscan dedicarse a la siembra de frutos y a la documentación fotográfica.
“Cuando regreso pienso que perdí mucho tiempo en EE. UU. sin darle algo a Puerto Rico, regalarle algo de mí, de lo que he aprendido”, agregó la poeta, quien motivada por ese sentimiento inició labores comunitarias con grupos de jóvenes para enseñarles a través de la poesía. “Que los jovencitos vean: ‘ella se fue, pero está aquí ayudando, está haciendo algo por el país”.
“Me despido sin entrega perfecta al olvido, pues ya mi corazón pertenece a esta mi tierra puertorriqueña”, dice uno de sus poemas. “Aunque al norte escupida fui, aquí en la isla crecí, viví y ahora resido”.
Publicada el 13 de marzo de 2023 https://projects.voanews.com/espanol/puerto-rico-un-sueno-latino-en-eeuu/