San Juan, Puerto Rico.- Las Denominaciones de Origen Ribera del Duero y Rueda ven un gran potencial de crecimiento para la venta de sus vinos en el mercado de Puerto Rico, donde este lunes dieron a degustar sus etiquetas un total de 57 bodegas.
«El número de bodegas presentes en el mercado (puertorriqueño) está en torno a 60 cuando en la Denominación de Origen hay 307 bodegas. Aquí hay espacio para crecer sin duda», dijo a EFE Pablo Baquera, director de marketing de Ribera del Duero.
En el evento, celebrado en el hotel Sheraton del Centro de Convenciones en San Juan, participaron 34 bodegas de la D.O. Ribera del Duero y 23 de Rueda, algunas de las cuales cuentan actualmente con representación en la isla y otras no.
Baquera explicó que el mercado puertorriqueño tiene ya «una buena implantación de Ribera del Duero y un buen conocimiento de marca tanto por las tiendas, distribuidores e importadores como por el consumidor».
El responsable indicó que el desarrollo obtenido en el mercado entre 2019 y el 2021 es «excelente», con un crecimiento en valor del 41 o 42 %, pese a la gran competencia de los vinos californianos.
Para Rueda, la situación es diferente, ya que su presencia en la isla es todavía reducida.
«Puerto Rico para la Denominación de Origen de Rueda es muy importante porque partimos prácticamente de cero, por lo cual tenemos todo por crecer», comentó a EFE Arancha Zamácola, directora de marketing y comunicación de Rueda.
De vinos blancos españoles, están más implantado en la isla los de Rías Baixas pero, según Zamácola, los vinos de Rueda con «el clima y la gastronomía de Puerto Rico encajan fenomenal».
«El objetivo principal de la D.O. Rueda es hacernos un hueco en el mercado» puertorriqueño, subrayó la directora de marketing, quien calificó la acogida del evento de «muy interesante».
La D.O. Ribera del Duero trajo a la isla 20 bodegas con representación local y 14 que aún no cuentan con importador, mientras que la D.O. Rueda presentó 11 que tienen distribuidor y 12 que están disponibles para ser representadas.
La jornada permitió conocer y degustar parte de sus amplios catálogos a importadores, distribuidores, representantes del sector de hotelería y restaurantes, entre otros.
Una de las bodegas de Rueda que no cuenta todavía con representación local es Blanco Nieva, que ofreció a degustar varios blancos Verdejo.
Su responsable de exportación, Jorge Miranda, explicó a EFE que se animó a venir a la isla después de que un grupo de unos 20 puertorriqueños visitara la bodega y mostrara muy buena predisposición hacia los vinos.
«Me hicieron sentir que había posibilidades de vender en Puerto Rico, me convencieron», dijo Miranda, quien destacó que sus vinos son «más ácidos» que otras etiquetas de Rueda y que su bodega cuenta con el Verdejo «más antiguo» de la D.O.