San Juan, Puerto Rico.— Puerto Rico recuerda cómo hace un año la entonces gobernadora Wanda Vázquez declaró un estado de emergencia y un confinamiento debido a COVID-19, que en estos 12 meses se ha cobrado la vida de 2.073 personas y causado 93.336 contagios en la isla.
Los puertorriqueños han sufrido durante este año las consecuencias de un confinamiento que, como en otros países, fue muy duro durante los primeros meses y que progresivamente se ha ido suavizando hasta el pasado viernes, cuando entró en vigor la nueva orden ejecutiva 2021-487, que supone un paso adelante hacia la esperada normalización.
La orden, firmada por el secretario del Departamento de Salud, Carlos Mellado, establece que los mayores de 60 años y personas de 50 a 59 años con historial de enfermedades crónicas con alto riesgo de complicaciones en caso de contagio podrán vacunarse. La 2021-487 supone además un alivio para la economía local, ya que prevé aumentar el aforo de restaurantes y salas de cine en la isla de 30 a 50% de la capacidad de los recintos, y la reapertura de los teatros hasta el 30% de su capacidad.
El actual gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, indicó que la nueva orden ejecutiva, que estará vigente hasta el 11 de abril, supone una reapertura gradual de la economía y un paso más hacia la normalidad. Esa normalidad, hasta cierto punto, se espera alcanzar el próximo verano, cuando cerca del 100% de los 3,1 millones de puertorriqueños estén vacunados y se haya alcanzado la esperada inmunidad de rebaño.
Las primeras noticias del nuevo coronavirus en Puerto Rico se remontan al 8 de marzo de 2020, cuando atracó en San Juan el crucero Costa Luminosa con 1.370 pasajeros a bordo que bajaron a hacer turismo en el centro histórico. Una pareja de italianos que viajaban en el crucero dio positivo al virus, convirtiéndose en los primeros contagiados por el virus en la isla. La gobernadora Vázquez declaró el 12 de marzo de 2020 un estado de emergencia en Puerto Rico. El peor momento de la pandemia se registró el 6 de agosto, cuando el Departamento de Salud reportó una cifra récord de muertes por COVID-19 con 12 fallecidos adicionales.
Pedro Pierluisi, dijo que no se puede “bajar la guardia” en la lucha, aunque reconoció que el encierro y las restricciones “han sido duras” y que “todos queremos volver a la normalidad”, pero dijo que no se puede bajar la guardia a pesar de que el nivel de contagios “ha bajado considerablemente y ya se ve la luz al final del túnel” en alusión a las vacunaciones masivas que el Departamento de Salud y la Guardia Nacional, así como proveedores privados realizan a diario. “Todos tenemos que continuar utilizando las mascarillas, manteniendo el distanciamiento físico, usando desinfectante y tomando las medidas de prevención”, enfatizó el gobernador.
Pierluisi agradeció al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, el asegurar que Puerto Rico continúa recibiendo las vacunas en igualdad de condiciones que los residentes en los 50 estados y por darle paso al abarcador proyecto del congreso para la asistencia federal por la pandemia.