WASHINGTON — La cultura de comprar artículos de segunda mano es muy popular en Estados Unidos y existen lugares para satisfacer todos los gustos y necesidades del público consumidor. No por gusto actualmente hay más de 25.000 tiendas de reventa, consignación y organizaciones sin fines de lucro que se dedican a esta actividad en Estados Unidos, según la Asociación de Profesionales de Reventa (NARTS, por sus siglas en inglés).
Así encontramos tiendas que comercializan prendas de vestir, muebles, libros, discos, antigüedades, ropa y artículos para niños y hasta ropa de marca de diseñadores exclusivos. De ellas, las más comunes son los almacenes que venden de todo, sin nada que envidiarle a una típica tienda por departamento en Estados Unidos.
Pero ¿qué sucede cuando la compra y venta de este tipo de productos recirculados o de segunda mano se convierte en un ciclo donde no sólo puedes comprar lo que necesitas a un bajo precio sino al mismo tiempo ayudas a la comunidad?
Este es el caso de Goodwill of Greater Washington, una organización sin fines de lucro que opera 21 tiendas de venta de artículos de segunda mano en el área metropolitana de Washington y que destina sus ingresos a financiar programas sociales.
“La misión de Goodwill es transformar vidas y comunidades con el poder de la educación y empleos. Para financiar nuestra misión nosotros vendemos artículos donados en nuestras tiendas. Unos 91 centavos de cada dólar que nosotros ganamos van dirigidos a nuestros servicios que son parte de nuestra misión”, explica a la Voz de América, Brendan J. Hurley, administrador y jefe de comunicaciones de Goodwill en Washington, DC.
Goodwill a lo largo de los años ha creado una serie de servicios que van desde programas educativos para obtener certificado de educación secundaria para aquellos que no terminaron la escuela, entrenamiento y capacitación laboral gratuita, apoyo para personas con discapacidades y vulnerables, programas de preservación del medio ambiente, entre otros.
“Nuestra función es ayudar a la comunidad. Todas las ganancias de las ventas que hacemos en las tiendas se invierten en la comunidad”, señala Ingrid Canales, supervisora de una tienda Goodwill en Easton, Maryland.
Para recaudar fondos también establecieron una tienda online a través de la cual ofrecen los productos más selectos o de marcas reconocidas mediante un sistema de subasta.
Organizaciones con la misión de ayudar
Pero, Goodwill no es la única tienda bajo este modelo en Estados Unidos. También existen organizaciones como Salvation Army o Ejército de Salvación, House of Mercy, entre otras.
Cada una de ellas con una misión específica, pero finalmente enfocadas en ayudar al más necesitado.
- El Ejército de Salvación es un movimiento internacional, parte de una Iglesia evangélica universal que opera desde 1865 y su mensaje está centrado en lo que dice la Biblia. Su misión es ayudar al más necesitado sin discriminación. Actualmente asiste a más de 23 millones de estadounidenses y ofrece servicios en 134 países alrededor del mundo.
- House of Mercy o Casa de la Misericordia es una organización Cristiana sin fines de lucro cuya misión es alimentar a personas en necesidad. Ellos también reciben donaciones de todo tipo de artículos para luego venderlos en sus tiendas de cosas usadas. Como parte de su enfoque en ayudar a la comunidad ofrecen asistencia en programas educativos y capacitación profesional a través de alianzas con centros de estudios locales.
Goodwill una misión con historia
Goodwill fue fundada en 1902 en Boston por el reverendo Edgar J. Helms. Su fundador recogió artículos domésticos y ropa usada en las zonas más ricas de la ciudad, luego capacitó y contrató a personas pobres e inmigrantes para reparar los artículos recolectados. Posteriormente, los bienes eran revendidos o entregadoas a las mismas personas que los repararon. El sistema funcionó y nació la filosofía de Goodwill de “Más vale trabajar para obtener algo que pedir que te regalen”.
Durante las décadas siguientes, la visión de Helms se difundió a medida que surgieron organizaciones de buena voluntad en todo Estados Unidos. La era de la depresión trajo una mayor atención hacia las personas con discapacidad. En años posteriores, las personas con barreras económicas y sociales para el empleo comenzaron a beneficiarse del alcance de Goodwill.
Una tienda que ofrece una mano amiga a los inmigrantes
Ingrid Canales es de El Salvador y trabaja desde hace cinco años en Goodwill. Ella reconoce que la comunidad inmigrante se beneficia de los servicios que ofrecen estas tiendas, no solo por los bajos precios y productos de calidad que ofrecen sino por los servicios de apoyo comunitario.
“Desde hace dos años he visto un incremento de hispanos que vienen a la tienda porque encuentran muchas cosas buenas y se pueden ahorrar muchísimo dinero. Yo diría que representa un gran alivio económico porque ellos pueden comprar con 1/3 del dinero la misma cantidad de cosas que comprarían en una tienda por departamento”, afirma Canales, supervisora de la tienda localizada en Eaton, Maryland.
Según un informe de CNBC, alrededor de 27 mil millones de dólares corresponden a reventa en EE. UU. y 26.000 millones de dólares a productos tradicionales de segunda mano.
Goodwill también ofrece apoyo a sus empleados, muchos de los cuales enfrentan barreras, condiciones en desventaja y discapacidades. Este es el caso de un trabajador inmigrante que prefirió mantener su identidad en reserva. El llegó de Venezuela en septiembre de 2022. Y gracias a las oportunidades de entrenamiento y de empleo a personas vulnerables empezó a trabajar en Goodwill desde el año pasado.
“Mi experiencia aquí ha sido maravillosa. LLegué con mucho miedo porque no sabía cómo funciona un empleo aquí –en EEUU-. En un principio cortaba grama, pero era un trabajo muy fuerte, pero cuando conseguí mi permiso de trabajo me dieron la oportunidad de trabajar en esta empresa”, cuenta a la VOA este inmigrante venezolano.
“Las ganancias de Goodwill permiten capacitar a personas mayores como yo –tengo 58 años- para que empecemos a trabajar y seamos útiles a la sociedad. Un trabajo que a los hispanos como yo nos permite tener una vivienda, pagar nuestras necesidades y aportar con un granito de arena para una mejor sociedad”, agrega este trabajador venezolano.
Gisell valladares es otra empleada hispana que se ha beneficiado de la misión de Goodwill. Nacida en EE. UU. de papá salvadoreño y madre hondureña está muy agradecida por la oportunidad de pertenecer a la familia de Goodwill.
“Trabajo desde hace cinco años en esta compañía y he tenido mucha oportunidad de crecer. Además he visto que cada vez más los hispanos vienen a nuestras tiendas a comprar diversos productos, pero especialmente ropa y zapatos porque encuentran artículos de muy buena calidad a bajos precios y en muy buen estado. Ellos me dicen que están armando cajas para mandar a sus países de origen y es gratificante para mí poder ayudarlos”, cuenta Gisell Valladares.
Descubra los pasos detrás de los escaparates
- Recepción de objetos donados (dentro o fuera de las tiendas)
- Se empieza la primera selección para separar los diferentes objetos: ropa, zapatos, carteras, cinturones, gorros, electrodomésticos, cosas para el hogar, etc.
- Segunda selección para separar los artículos que se ponen a la venta en las tiendas y los que no se destinan a otro tipo de almacenes.
- Selección de productos de alta calidad y/o marcas reconocidas que van a ponerse a la venta a través de una página web bajo la modalidad de subasta.
- Poner precio a cada uno de los artículos, los cuales están codificados a través de un sistema de precios.
- Los donantes reciben un recibo el cual pueden utilizar para deducir impuestos por lo que han donado.