WASHINGTON— El FBI dijo el domingo que estaba investigando “lo que parece ser un intento de asesinato” contra Donald Trump en su club de golf en West Palm Beach, Florida, apenas nueve semanas después de que el candidato presidencial republicano sobreviviera a otro atentado contra su vida. Trump dijo que estaba a salvo y bien.
El jefe policial del condado Palm Beach, Ric Bradshaw, dijo que los agentes del Servicio Secreto de Estados Unidos le dispararon a un hombre que apuntaba al club con un rifle tipo AK con mira telescópica mientras Trump estaba en el campo. Bradshaw dijo que el hombre armado también tenía dos mochilas colgadas de una valla y una cámara GoPro, y que estaba a unos 65-450 metros (400 o 500 yardas) de Trump y escondido entre arbustos mientras el expresidente jugaba al golf en un hoyo cercano. La persona soltó el arma y huyó en una camioneta SUV, y más tarde fue detenida en un condado vecino.
El incidente fue el más reciente episodio perturbador en un año de campaña marcado por una agitación sin precedentes. Ocurrió aproximadamente dos meses después de que Trump recibiera un disparo en un intento de asesinato en un mitin en Pensilvania, y de que una bala le rozara una oreja. Tan sólo una semana después, el presidente Joe Biden se retiró de la contienda presidencial.
En un correo electrónico a sus partidarios, Trump dijo: “Hubo disparos cerca de mí, pero antes de que los rumores empiecen a descontrolarse, quería que escuchasen esto primero: ¡estoy a salvo y bien!”.
“Nada me frenará. ¡No me rendiré nunca!”, manifestó el expresidente.