Conductores de uber en varias ciudades de Estados Unidos, como Austin, Chicago, Newark, Orlando, Filadelfia, Providence y Tampa, han llevado a cabo paros simbólicos para exigir mejoras en las condiciones laborales.
MIAMI, EE. UU. — Hace más de siete años que Carlos López, un cubano residente en Miami, Florida, ofrece servicios de transporte mediante Uber y Lyft, dos de las aplicaciones de viajes compartidos más populares de Estados Unidos. Sin embargo, hoy ha preferido dejar de trabajar para unirse a una huelga para protestar por los precios que le están pagando.
“Están pagando muy poco en comparación con hace un tiempo, para un viaje regular del aeropuerto a un sitio cercano, de unos 5 kilómetros, me están pagando 4 dólares. ¿Tú crees que yo pueda trabajar con ese salario?”, se pregunta el hombre ante la Voz de América.
Considera que está situación supone “un abuso” por parte de las compañías que gestionan este tipo de viajes, por lo que ha querido sumarse a esta protesta junto a otros compañeros.
Desde la semana pasada, miles de conductores han organizado varios paros simbólicos en las principales ciudades de Estados Unidos. Además de Miami, otros empleados de Austin, Chicago, Newark, Orlando, Filadelfia, Providence y Tampa se han movilizado para demandar una mejora de las condiciones laborales.
“Estamos protestando porque (las empresas) se están quedando más del 40 % de las ganancias, y con eso no nos salen las cuentas”, protesta por su parte Jesús Ramírez, otro conductor argentino, que lamenta que “hace dos años, el mismo viaje se pagaba a 50 dólares y hoy lo hacen a 28”.
El objetivo es hacer presión para lograr cambios
Detrás de estas protestas está la organización Justicia para los Trabajadores de Aplicaciones (JAW, por sus siglas en inglés) que está tratando de aglutinar al mayor número de trabajadores con el objetivo de hacer presión a las compañías de viajes compartidos para mejorar las remuneraciones que reciben los conductores.
“Estamos trabajando con JAW para ver si conseguimos lo que queremos, todo el mundo está emocionado con este movimiento, si realmente paramos nuestra actividad podemos hacer que se escuchen nuestras voces”, comenta por su parte Jonathan Cruz, portavoz de JAW, un dominicano que hace dos años se mudó de Nueva Jersey al sur de la Florida en plena pandemia.
En su opinión, “Uber y Lyft van a tener que hacer algo” ante esta situación que, para él, “ya es insostenible” porque trabaja “más de 60 horas semanales” y ni siquiera le alcanza el sueldo para vivir.
Luis Darío Ramírez ha aprovechado el parón para sacar brillo a su vehículo. “Hoy no voy a trabajar porque esto me parece un descaro”, manifkesta el hombre resignado por la situación que él como otros de sus compañeros están viviendo.
“No voy a hacer ninguno porque no es justo que Uber se esté quedando con todo el dinero con el sacrificio de todos nosotros. Me uno a mis compañeros porque ya es demasiado el abuso que tienen la compañía de Uber y Lyft hacia nosotros, los conductores”, decía al tiempo que recordaba que eran los propios empleados los encargados de “poner todo: los autos, las gomas, el combustible, el riesgo de la vida porque no sabemos quienes se montan en el carro”.
“Es un abuso”
Según él, “este es el momento de que ya se pare este abuso” porque, en ocasiones, “ni siquiera se paga a un dólar la milla”, lo que hace insostenible un negocio de este tipo en lugares como Miami, donde el costo de vida ha aumentado considerablemente en los últimos años.
De acuerdo con varios estudios estadísticos, el costo de vida en el sur de la Florida es entre un 15 y 21 % más caro que el resto del país.
“Los pagos son muy bajos, demasiado y eso se ha notado con el paso de los años. Llevo 6 años trabajando para la aplicación y es muy notable que es precio es muy bajo, gastamos mucho en el mantenimiento del carro y es por eso que estamos reclamando un aumento”, dice la mujer convencida de que “sí es posible que haya solución y que nos puedan ayudar”.
Además, aboga por que se forme un sindicato que represente a los trabajadores de estas aplicaciones, algo que, hasta el momento, es inexistente. “Creo que si la mayoría de los conductores se ponen de acuerdo, creo que sí se pueda llegar a un acuerdo”, apostilla al respecto.
¿Qué dicen Uber y Lyft?
Lyft no se ha pronunciado ante las movilizaciones que se están dando en todo el país. En cambio, Uber ha difundido un comunicado de prensa haciendo alusión a las protestas.
“Este tipo de eventos raramente tienen un impacto en los viajes, precios o disponibilidad de conductores”, expone la empresa fundada en San Francisco, California, en 2009. En ese sentido, asegura que “la mayoría de conductores están satisfechos y las ganancias se mantienen fuertes hasta el último trimestre de 2023”.
Además, señala que los conductores en Estados Unidos “ganan alrededor de 33 dólares por hora”, algo que los propios empleados denuncian que no es así.
“Uber y Lyft son compañías que están practicando el esclavismo laboral en la economía capitalista de Estados Unidos y eso es lo que hay que denunciar”, apostilla Carlos Garín, un abogado que, aunque no ha trabajado directamente con las plataformas de viajes compartidos, está dispuesto a ayudar legalmente a quienes lo requieran.