Un informe del Departamento de Justicia publicado este jueves concluyó que no hubo agentes del FBI encubiertos en el asalto al Capitolio de 2021, desmintiendo teorías de la conspiración que acusaban a los policías de haber instigado la violencia que se registró ese día.
Tras una investigación de cuatro años, el inspector general del departamento, Michael Horowitz, determinó que en Washington hubo 26 informantes del FBI para monitorear a algunos de los asaltantes y que actuaron apropiadamente.
El 6 de enero de 2021, una turba de seguidores de Donald Trump asaltó el edifico del Congreso para intentar frenar la ratificación de la victoria electoral de Joe Biden, una insurrección en la que fallecieron cuatro personas.
Varios aliados de Trump, incluidos algunos legisladores republicanos, acusaron al FBI de haber utilizado a agentes encubiertos para agitar la manifestación y desatar la violencia.
El informe no encontró pruebas de que hubiese a agentes encubiertos entre la multitud que atacó el Congreso y determinó que ninguno de los informantes del FBI estaba autorizado a entrar en el Capitolio ni había recibido instrucciones para alentar los disturbios.
Hasta ahora han sido acusadas unas 1.600 personas por esos hechos, en la mayor investigación llevada a cabo por el Departamento de Justicia, pero Trump ha prometido indultar a los condenados cuando asuma el poder el próximo 20 de enero.
Asimismo, el fiscal especial Jack Smith cerró la acusación contra Trump por haber instigado presuntamente el asalto al Capitolio después de que el republicano ganara las elecciones del pasado 5 de noviembre.
El director del FBI, Christopher Wray, muy criticado por Trump, anunció el miércoles que dimitirá del cargo antes de que el republicano asuma el poder.