Los llamados al gobernador de California, Gavin Newsom, para que elija a un latino o una latina para reemplazar a la vicepresidenta electa Kamala Harris en su puesto como senadora por California se intensificaron.
Una creciente coalición de funcionarios latinos electos, líderes y organizaciones comunitarias anunciaron tres conferencias de prensa que se llevará a cabo la próxima semana en Sacramento, Fresno y Los Ángeles como parte del movimiento para lograr que un latino sea nombrado al Senado federal en lugar de Harris, quien deberá dejar su escaño una vez que time posesión en el nuevo gobierno.
El Caucus de Legisladores Latinos de California, el Caucus Latino de Condados en California, la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC) de California, La Asociación Nacional de Funcionarios Latinos Elegidos y Designados (NALEO) y Mi Familia Vota hacen parte de las más de 20 organizaciones que están liderando este esfuerzo.
Hay varios hispanos en la baraja de candidatos para ocupar el puesto, entre ellos el secretario de Estado de California, Alex Padilla, y el fiscal general Xavier Becerra, e incluso suena la posibilidad del alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti.
En la lista también se escuchan los nombres del comisionado estatal de Seguros, Ricardo Lara, y el alcalde de Long Beach, Robert García.
Harris logró su escaño en el Senado estadounidense en 2016 reemplazando a Barbara Boxer, quien estaba en el cargo desde 1993.
Los dos puestos del Senado federal para California han estado dominados por mujeres desde la elección a principios de la década de 1990 de Dianne Feisntein (1992-Presente).
El nombre de una latina también suena: Hilda Solís, supervisora del condado de Los Ángeles, quien fue secretaria de Trabajo en la Administración de Barack Obama (2009-2017).
Miguel Tinker-Salas, profesor de Historia y Estudios Latinos en Pomona College, dijo que «es una deuda histórica que tienen los demócratas en California con los latinos».
El catedrático resalta que debido a las movilizaciones alentadas por la comunidad latina en los años 90 para derogar la Propuesta 187, que prohibía a los indocumentados el acceso a la salud y la educación pública en California, el estado se convirtió en un estado «azul».
«Fue ese movimiento y esa lucha la que ha hecho que se llegue a una super mayoría[PL1] demócrata en el estado», sostuvo.