La atención y tratamiento de pacientes con enfermedades irreversibles, raras o de larga duración y mal pronóstico, como el caso del adolescente Chris (paciente del primer estado con parálisis cerebral y diversas patologías asociadas desde su nacimiento), podrían verse comprometidas con la aprobación de una nueva ley en Delaware.
La HB 350 continuó su proceso legislativo, y con algunas modificaciones y persistentes voces en contra, el 21 de mayo fue aprobada finalmente por la Cámara, la HB 350(S), y fue ratificada con su firma el 13 de junio por el gobernador de Delaware John Carney.
La medida pretende estabilizar los costos de atención médica en Delaware, creando para ello la Junta de Revisión de Costos de los Hospitales Diamond State. Esta junta consistirá en un grupo de siete expertos en atención médica designados por el gobernador y confirmados por el Senado, además de por el presidente de la Asociación de Atención Médica de Delaware (Delaware Healthcare Association). Tiene como tarea garantizar que los hospitales más grandes de Delaware alineen sus precios con determinados índices de referencia.
Esta versión enmendada respecto al proyecto de ley inicial busca según los patrocinadores mejorar la transparencia en el presupuesto de atención médica y brindar a los hospitales múltiples oportunidades para lograr, a lo largo de varios años, precios razonables antes de considerar cualquier intervención. Pero pasa por alto cuestiones subyacentes como los costos de los medicamentos y la escasez de mano de obra sanitaria en el estado, según se puso de manifiesto en las audiencias sostenidas en los comités previos.
Su patrocinadora y presidenta de la Cámara de Representantes, Valerie Longhurst señaló que “Con la firma de la HB 350 hoy, hemos dado un paso monumental para controlar estos precios y al mismo tiempo brindar la tan necesaria transparencia al proceso de fijación de precios de los hospitales de nuestro estado. Gracias al gobernador Carney por su rápida acción al convertir esta legislación en ley”.
Un hospital que supere el punto de referencia deberá presentar un plan de mejora del desempeño que detalla estrategias específicas, ajustes y próximos pasos propuestos por el hospital para controlar los costos, junto con un cronograma de implementación, lo que permitirá a los hospitales ajustar sus propios costes sin gastos adicionales.
Para el copatrocinador de la ley y líder de la mayoría del Senado, Bryan Townsend “Esta legislación es un gran avance para las pequeñas empresas y las familias trabajadoras de Delaware, quienes durante años han estado pagando más por la atención médica que las personas en casi todos los demás estados”.
“Esta legislación innovadora es un paso clave hacia la creación de transparencia en torno a los costos y gastos hospitalarios”, dijo Josette Manning, secretaria del Departamento de Salud y Servicios Sociales de Delaware.
El gran temor de los críticos a esta ley es que, al sustituir la experiencia de los expertos hospitalarios por criterios políticos y económicos, se podría ver afectada la calidad de la atención y los programas de necesidades especiales. Algo que ha ocurrido en Vermont donde una ley similar se implementó hace diez años y en la que se inspiró la legislación aprobada ahora en Delaware.
En la actualidad, los habitantes de Vermont debaten el funcionamiento de la junta de revisión de costos que instituyeron (Junta de Atención de Green Mountain) que no ha logrado reducir los costos de la atención y que ha afectado –según indicó el Dr. John Brumsted, ex-presidente de la Red de Salud de la Universidad de Vermont al testificar en audiencia el pasado 7 de mayo en el comité del Senado de Delaware– al provocar «una dramática disminución de los márgenes de los hospitales y del sistema de salud», señalando que “Si no hay margen en el hospital, no hay reinversión de capital. Así que realmente no ha habido ninguna inversión en instalaciones, programas, rejuvenecimiento o ciertamente innovación en los últimos años”.