En Uvalde Texas, había 376 agentes de la ley en la escuela, y les tomó alrededor de 80 minutos confrontar finalmente al tirador que había matado a 19 estudiantes y dos maestros. Además, otros resultaron heridos por este tirador mientras que los jóvenes estudiantes llamaron al 911 pidiendo ayuda mientras sus amigos morían a su alrededor.
La Asociación Nacional del Rifle de la NRA y algunos funcionarios públicos engañados nos han dicho una y otra vez que, si los buenos tuvieran las armas, detendrían al tirador. Pues en este caso muchos hombres bien armados y con mucho entrenamiento, fracasaron al entrar salón de clases y detener la ejecución de los niños.
Desde el gobernador hasta la junta escolar local y el concejo municipal, ha habido una serie de mentiras y declaraciones erróneas sobre este horrible evento. Si bien la oficina del Gobernador promete una investigación completa, la mayoría no confía en este funcionario público que ha facilitado que las armas de guerra lleguen a manos de casi cualquier persona.
Ningún oficial de la ley había sido despedido o encarcelado por incumplimiento de su deber.
Hay muchos que, fuera de las fuentes gubernamentales, comparten las historias de los verdaderos héroes y los que sufren esta tragedia. El pediatra que atendió a los niños en la sala de emergencias vio la terrible destrucción de los pequeños estudiantes por las balas más poderosas de esta arma creada para la guerra.
Los pastores de esta comunidad han tenido una carga asombrosa al tratar de consolar a sus feligreses, y enterrar a tantos inocentes. El número de víctimas es increíblemente duro para muchos. El esposo de una de las maestras asesinadas murió poco después de un ataque cardiaco.
En las próximas semanas, nuestro equipo visitará Uvalde para reunirse con líderes comunitarios y miembros de la familia para garantizar que salga a la luz más verdad y que se protejan los derechos de todos. Después de la visita inicial, haremos algunas visitas de seguimiento.
En la vida, todos tenemos momentos que nos mueven a hacer algo que no habíamos planeado, pero cuando la historia aterriza en nuestro umbral, sabemos que debemos actuar.
No sabemos que podemos marcar la diferencia para Uvalde. Pero estamos motivados a tomar alguna acción en nombre de esta comunidad. Nuestra primera visita será del 27 de julio al 4 de agosto. Y la segunda visita comenzará el 27 de agosto.
Necesitamos investigadores voluntarios, fotoperiodistas, escritores, donantes y soñadores.
Quienes quieran sumarse a este esfuerzo deben comunicarse con leno@magdaleno.org.
Todos debemos alzar la voz contra la violencia épica de nuestro país. Debemos encontrar justicia restaurativa para todos nosotros.