La policía de Filadelfia hace todo lo posible para implementar una estrategia tras otra para ayudar a reducir la violencia armada; sin embargo, las estrategias se están quedando cortas en lo que respecta a los resultados reales. Se ofrecieron muchas sugerencias durante una discusión de mesa redonda que reunió a oficiales de policía y familias que perdieron a un ser querido a causa de la violencia armada en el suroeste de Filadelfia. Ahí se discutieron soluciones a los crecientes tiroteos y homicidios en la ciudad. Respondiendo a estas sugerencias, la nueva Comisionada de Policía Danielle Outlaw dijo: «Estas soluciones, para que podamos llegar al centro de lo que realmente está sucediendo, deben ser impulsadas por la comunidad«.
El Departamento de Policía de Filadelfia debería tener una lista de las personas arrestadas por violaciones de armas de fuego, entre estas personas se encuentran muchas de las responsables de los tiroteos y homicidios en Filadelfia. Si existiera una lista como esa, la colaboración con agencias federales, estatales y otras en el diseño, libre de ideologías políticas, estrategias y tácticas basadas en datos e impulsadas por la comunidad, habría una ciudad más segura y protegida. Hay muchos modelos en otros municipios que están trabajando para frenar la violencia armada. La comunidad policial de la ciudad necesita probar algunas estrategias diferentes, con una mayor participación de las comunidades más afectadas, ya sea por lo que pasó en la epidemia y crisis de salud pública, ya sea en la guerra contra ese pequeño grupo de tiradores y asesinos.
Las armas no se fabrican en barrios asediados por la violencia. Se fabrican en otros lugares y se introducen ilegalmente en estos vecindarios. El Departamento de Policía de Filadelfia, junto con la Policía Estatal de Pensilvania y la Policía Federal, deben organizar una reunión de emergencia para trazar estrategias y tácticas coordinadas para luchar contra los contrabandistas ilegales de armas. Nuestro Fiscal de Distrito debe dejar de imponernos su filosofía de justicia penal y disponerse mejor para trabajar con el Fiscal General Federal, el Fiscal General del Estado y la Orden Fraterna de la Policía, para coordinarse y detener rápidamente a los presuntos tiradores. Las agencias de servicios sociales deben adaptar responsablemente sus presupuestos para asegurar una supervivencia eficiente y de calidad a las familias de las víctimas de homicidios y tiroteos. El Departamento de libertad bajo palabra y libertad condicional debe cambiar su mentalidad de servir como policía para los tribunales, y dedicar más tiempo a ayudar a los excarcelados a conseguir un empleo remunerado.
El Distrito Escolar de Filadelfia debería explorar e implementar un Programa DARE en los niveles de la escuela primaria y secundaria, donde los estudiantes aprendan estrategias tipo STAR (Stop Think Act Reflect). La mayoría de los jóvenes que se encuentran sin trabajo saldrán a las calles a buscarse un autoempleo. Las pasantías remuneradas de la escuela secundaria dentro de los sectores público y privado ayudarán a los estudiantes a exponerse a la influencia benéfica de diversas trayectorias profesionales.
Ha llegado el momento de detener el anacrónico repetirse de reuniones, mítines, audiencias públicas y programas que no logran mostrar resultados positivos. No debemos tener miedo de adoptar nuevas estrategias en el campo de la justicia penal para que todas las comunidades de Filadelfia sean más seguras. Sería muy deseable poder asistir a un posible tirador y ayudarlo a alcanzar un nivel más alto en la vida, al enfatizar la necesidad de cuidar a sus familias, y de otro lado, facilitar el acceso al empleo, como un camino para salir del estilo de vida criminal para aquellos que quieran abandonarlo. Esta sería una forma muy viable de reducir al mínimo los homicidios en Filadelfia.