El punto más bajo del debate fue cuando Trump revivió la mentira de que los inmigrantes estaban comiendo mascotas de la comunidad, específicamente gatos y perros. Este ataque dio un nuevo y perturbador significado a «perros calientes». Trump, Vance y el Partido Republicano le deben una disculpa a la comunidad haitiana.
Kamala comenzó fuerte; cruzó el escenario para presentarse a Trump y lo obligó a estrecharle la mano. Desde ese momento, se notó que empezó a ganar. Durante el debate, Trump evitó mirarla, mientras ella lo observaba con atención. Nos encantaron sus expresiones ante las mentiras de Trump.
Muhammad Ali estaría orgulloso de Kamala. Ella dio golpes, se echó atrás y usó la estrategia de «rope-a-dope», con su toque personal. Dominó temas como aborto, liderazgo internacional, raza y atención médica. Trump no tuvo respuestas ni pudo presentar una alternativa al Obamacare.
Trump quedó atrapado en ataques a inmigrantes, con mentiras sobre criminalidad y votos ilegales. Una vez más, pisó la trampa y mostró su debilidad.
Ni Fox News pudo defenderlo. Lindsey Graham culpó a su equipo de preparación, pero el verdadero problema fue el propio Trump.
Mi familia tiene amigos haitianos y nunca me han servido tacos de gato o perro. Este ataque racista no solo es obsceno, sino peligroso, ya que puede incitar a la violencia de extremistas.
Se estima que residen unos 544,000 haitianos en Florida, una comunidad que podría influir en las elecciones. Con temas como el aborto, esto podría cambiar el panorama político del estado.
Kamala mostró control en el escenario, al extender la mano a todos los estadounidenses. A pesar de la celebración tras el debate, dejó claro que sus seguidores deben seguir trabajando para movilizar el voto.
Taylor Swift apoyó a Kamala minutos después del debate, y movilizó a su poderosa base de seguidores. Todos deben votar, independientemente del partido. La democracia necesita que participemos activamente para buscar soluciones y un futuro mejor.
Vota como si tu vida dependiera de ello.