Los hispanos representábamos en 2021 el 18% de la fuerza laboral en Estados Unidos, teniendo la mayor participación en la fuerza laboral, con el 66% de los mayores de 16 años trabajando (según el estudio “Encontrando su fuerza laboral: talento latino para una economía global”  realizado por Excelencia en Educación, organización que se propone acelerar el éxito de los estudiantes latinos en la educación superior para abordar la necesidad del país de una fuerza laboral altamente educada).* y **

Sin embargo, tenemos más probabilidades de estar empleados en las ocupaciones con salarios más bajos ($800 media semanal de un trabajador hispano en comparación con $1,000 media semanal de sus pares blancos). Incluso en carreras de STEM (bien pagadas), las mujeres ganan el 74% de lo que ganan los hombres (una brecha mayor que en el mercado laboral general). Los hispanos ganan un 83% de lo que ganan los blancos. ***

Solo el 33% de los hispanos en la fuerza laboral en 2021 habían obtenido un título asociado o superior, en comparación con el 55% de sus pares blancos.

En profesiones STEM solo representamos el 8% de la fuerza laboral.

Esta situación es aún más crítica para las mujeres hispanas, ya que, a pesar de ser el grupo más numeroso de trabajadoras en Estados Unidos, con más de 12 millones y el 16% de la población activa femenina, en el campo de la tecnología aún estamos subrepresentadas. Las mujeres negras, hispanas y nativas americanas representan sólo el 4% de todos los trabajadores del sector tecnológico.

Haciendo un muestreo entre los 18,000 miembros de Latinas in Tech (LiT) –organización que intenta reducir la brecha de mujeres hispanas en tecnología –, el 90% de sus miembros tiene una licenciatura o más y el 65% más de 5 años de experiencia. A pesar de lo cual, más del 50% de las hispanas trabajan en los puestos de menor rango en la industria tecnológica. ****

Nilsa Graciani, doctora en Química Orgánica, jefe del departamento de STEM en Esperanza y directora de STEM y Asistencia Médica en Esperanza College of Eastern University, señaló en el reciente 4º Congreso Internacional “Todas las mujeres que habitan en mí” organizado por Madre Tierra Philly “que hay en la actualidad una alta representación de mujeres en carreras de alto perfil relacionadas con la salud (médicos, cirujanos y dentistas); mientras, permanece la baja representación en áreas como ciencias físicas e ingeniería”.

Pese a que pudiera parecer lo contrario, “ha disminuido la representación de hispanas en el área de computadoras”, afirma la Dra. Graciani.

Para ella, algunos factores que explican la baja representación hispana en carreras STEM, se encuentran en la creencia de los estudiantes hispanos de que “la materia es muy difícil, el acceso a una educación de alta calidad es limitado y no podrán costeárselo y a la falta de un mentor que los aliente a perseverar en el grado”.

La mayoría de las principales instituciones que confieren credenciales a estudiantes hispanos son instituciones al servicio de hispanos (HSI) en siete estados y Puerto Rico. Estas instituciones ayudan a los estudiantes a superar barreras y sobre todo sus miedos y desconocimiento.

Según reporte del Departamento de Educación de Pensilvania, el tomar cursos de STEM está asociado con mejores resultados académicos, incluyendo el graduarse a tiempo de la escuela secundaria, entrar a la universidad, permanecer en ella y graduarse.

Hay una fuerte asociación entre tomar cursos rigurosos (AP, ID e inscripción doble “dual enrollment”) con el hecho de matricularse en la universidad y terminar un grado en STEM. Solo el 16% de estudiantes negros e hispanos toman estos cursos frente al 37% de estudiantes blancos y 65% asiáticos. El resultado se traduce en las bajas licenciaturas de los hispanos en grados STEM (en 2018 solo el 12% de estudiantes hispanos se graduaron con un bachillerato STEM) frente a blancos y asiáticos, que a su vez determinan la baja representación hispana en el mercado laboral de tecnología.

La situación en Filadelfia, según reporte de “Philadelphia School Partnership” (actualmente Elevate 215) es que el 60% de los estudiantes de la ciudad asisten a escuelas de bajos logros y precisamente es en esas escuelas donde los estudiantes negros e hispanos están sobrerrepresentados.

Algunas soluciones por las que se apuesta en la actualidad para revertir la situación vinculando a los graduados latinos con la fuerza laboral, incluyen la inversión en trayectorias profesionales con salarios altos y alta demanda desarrollando credenciales acumulables en colaboración con empleadores y financiando programas profesionales a corto plazo; proporcionar servicios de transición entre la finalización y el empleo o la escuela de posgrado, incluido el apoyo financiero y de salud mental; conectar la fuente de talento hispano con los empleadores reclutando graduados para oportunidades de empleo internas y aprovechando asociaciones con empleadores.

Los hispanos representarán el 91% de los nuevos trabajadores para 2031. De la implementación de buena parte de las soluciones anteriores depende que la representación de hispanos –e hispanas– en graduaciones universitarias en diferentes campos –incluido el STEM– se reviertan y aumenten, pasando a formar una fuerza laboral de alta calidad y preparación al nivel de otras comunidades.

Fuentes:

(Pew Research 2021).

Excelencia en Educación, “Encontrando su fuerza laboral: talento latino para una economía global”.

(Fuente: Análisis de Pew Research Center de 2017-2019 American Community Survey “IPUMS”; STEM Jobs See Uneven Progress In Increasing Gender Racial and Ethnic Diversity”).

Latinas in Tech (https://latinasintech.org/).

Departamento de Educación de Pensilvania (The Effects of High School Students)

STEM Course-Taking Patterns on their Postsecondary Trajectories and the Factors that Influence the Availability of High-Quality STEM Education in PA Schools).

Elevate 215 “Move Schools Forward” (https://elevate215.org/wp-content/uploads/2023/03/Elevate-215-Move-Schools-Forward-Report.pdf).

Artículo anteriorJosé Antonio Elena Rodríguez: la herida abierta de la violencia fronteriza
Artículo siguienteEmpoderar a las mujeres empresarias para encontrar apoyo y superar desafíos
Virginia Esteban-Somalo
Originaria de España, en la pasada década ha acumulado éxitos en su nuevo hogar en el estado de Delaware. Sus columnas y artículos han sido publicados tanto en medios nacionales como internacionales (entre otros HOY en Delaware, el periódico hispano más grande y antiguo del Primer Estado, del cual es editora). Ha recibido importantes premios de periodismo de la Asociación Nacional de Publicaciones Hispanas (NAHP por sus siglas en inglés) y Asociación de la Prensa de Delaware (DPA por sus siglas en inglés), entre otros, como el “José Martí Gold Award” a la Columna Editorial Destacada por NAHP, y ha sido reconocida por su trayectoria con el premio “Hispanic Community Journalism Excellence Award” en los Delaware Hispanic Awards. Activa en organizaciones comunitarias, se siente especialmente orgullosa de haber impactado en el mundo de las artes en Delaware y alrededores, a través del Festival de la Herencia Hispana (Hispanic Heritage Festival) organizado por HOY en Delaware en Wilmington, DE desde 2017.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí