A cinco meses de la guerra en la Franja de Gaza tras los ataques de Hamas, continúan las manifestaciones, principalmente en contra del ejército israelí. Mientras se celebraban los Premios Oscar, a las afueras se volvieron a sentir las voces que claman por la paz.
A finales de febrero, la congresista de Pensilvania Madeleine Dean (PA-04) pidió un alto el fuego bilateral en la guerra entre Israel y Hamás.
Dean, que también es miembro del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, emitió un comunicado después de regresar de su segundo viaje a Israel desde que comenzó la guerra.
“Hace menos de una semana regresé de mi segundo viaje a los territorios israelíes y palestinos desde los brutales ataques del 7 de octubre”, escribió. «Las visitas me permitieron hablar con líderes israelíes en Jerusalén y líderes palestinos en Ramallah».
En su declaración, Dean criticó al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
“Lo que vi confirmó mis preocupaciones y temores. Israel tiene el derecho y la responsabilidad de defenderse a sí mismo, a su soberanía y a sus ciudadanos, pero lo que está sucediendo va más allá de la autodefensa y es inaceptable para mí”, escribió. “La deshonestidad del primer ministro Netanyahu (sus promesas incumplidas de utilizar ataques de precisión para proteger a los civiles y sus falsas afirmaciones de que se han creado y aplicado zonas seguras) es inaceptable”.
Dean también visitó Israel en noviembre y dijo que habló con Netanyahu en ese momento, instándolo a “micro-objetivo, desalojar a Hamás, poner fin a la matanza de civiles y traer a todos los rehenes a casa”. Después de regresar de su primer viaje, Dean pidió una “pausa a largo plazo”.
“Abogué por una pausa para garantizar que los rehenes pudieran regresar a sus hogares y que se pudiera restablecer el acceso a alimentos, agua, refugio, suministros médicos y otras necesidades en Gaza”, escribió. “En ese momento, tenía la esperanza de que Israel erradicara el terrorismo y rescatara a los rehenes. Ahora tengo serias dudas sobre cómo el primer ministro Netanyahu y su gobierno están ejecutando esta guerra y llevando a cabo esta misión de rescate”.
“Y desde el final de esa pausa, sólo hemos visto más devastación y un nivel desproporcionadamente bajo de éxito en encontrar agentes de Hamás”, escribió.
Actualmente, Dean cumple su tercer mandato en el cuarto distrito de Pensilvania, que abarca la mayor parte del condado de Montgomery en los suburbios de Filadelfia.
En el Discurso sobre el Estado de la Unión el 7 de marzo, el presidente Biden anunció el envío de una misión de emergencia a un puerto de Gaza. Aunque reitero que: “Israel tiene derecho a perseguir a Hamás … (que) se esconde y opera entre la población civil. Pero Israel también tiene la responsabilidad fundamental de proteger a los civiles inocentes en Gaza”.
Biden añadió que “la única solución real es una solución de dos estados” y que esa misma noche estaba ordenando una misión de emergencia al ejército estadounidense para establecer un muelle temporal en la costa de Gaza al que transportar alimentos, agua, medicinas y refugios temporales.
El presidente conminó a Israel a permitir la entrada de más ayuda a Gaza y señaló como prioridad la de “proteger y salvar vidas inocentes”.
Al día siguiente, la representante en Washington Lisa Blunt-Rochester (D-Del) emitió una declaración pidiendo un alto el fuego mutuo y a largo plazo entre Israel y Hamás.
Los senadores en Washington Carper (D-Del) y Coons (D-Del) mostraron su acuerdo con la política anunciada por Biden.
“A nivel internacional…su contundente mensaje de esta noche dejó en claro lo que está en juego al aprobar el suplemento de seguridad nacional en la lucha por la libertad y la democracia en todo el mundo y brindar asistencia humanitaria vital a quienes la necesitan…”, señaló el sen. Coons a continuación del debate.
Parece que la postura expuesta por el presidente ha traído un necesario punto de encuentro en Delaware. No tanto entre ambos partidos (en Delaware republicanos y demócratas han estado desde el principio de acuerdo con la política implementada por el gabinete Biden), sino más bien entre algunos miembros del partido demócrata. Un grupo de encabezado por la representante Madinah Wilson-Anton, primera mujer musulmana elegida para la Casa de Representantes o el Senado en Delaware ha sido abiertamente contrario a las decisiones tomadas por Biden desde los ataques de Hamás.
La cronología del desencuentro comenzó en octubre tras el llamamiento de la portavoz de la Casa de Representantes de Delaware, la demócrata Valerie Longhurst a “apoyar a Israel”.
Miembros del partido republicano de Delaware de ambas cámaras, publicaron declaraciones de apoyo. La rep. Wilson-Anton envió un correo electrónico a los miembros de la Asamblea General de Delaware en el que manifestaba su negativa a apoyar a Israel.
Tampoco la vicepresidenta Kamala Harris quien también ha urgido recientemente a un alto al fuego inmediato, se vio libre de las reivindicaciones de Wilson-Anton que interrumpió el discurso de la vicepresidenta en la fiesta navideña que esta dio en su casa.
Wilson-Anton incluyó un vídeo del incidente en X, etiquetando a varios grupos activistas pro-palestinos. Hasta ese momento la Casa Blanca había expresado su apoyo a las “pausas” humanitarias, pero no a un alto el fuego en toda regla. Varias legisladoras demócratas, incluidas las representantes Ocasio-Cortez (D-NY), Omar (D-Minn.) y RTlaib (D-Mich.) exigieron que el presidente Biden pidiese un alto el fuego en el conflicto.
El gobernador de Delaware Carney sufrió en su último Discurso sobre el Estado cuatro interrupciones por personas que le abucheaban y que parecían hacer referencia a la invasión israelí de Gaza.
Los senadores republicanos manifestaron su decepción por los abucheadores, y aún más “por los miembros de la legislatura que sonrieron durante los abucheos”.
Algunas de las acciones reivindicativas en el Primer Estado por un alto el fuego incluye dos de las lideradas por la representante Wilson-Anton: la marcha a la casa del presidente en Greenville, de el pasado 11 de noviembre en protesta por su apoyo a Israel y una huelga de hambre de cinco días, iniciada junto a otros legisladores nacionales en Washington DC el 27 de noviembre.
Como en todo el país también en Nueva Jersey la opinión pública está dividida.
El conflicto polarizador ha penetrado todos los espacios públicos y dividido hasta las familias. Hace un par de semanas en Livingston surgió la controversia sobre una invitación para que los israelíes hablaran con estudiantes sobre sus experiencias personales durante el ataque de Hamás del 7 de octubre. La decisión del distrito atrajo a más de 200 personas a una reunión de la junta escolar, donde algunos residentes se quejaron de que el distrito está exponiendo a los estudiantes a un punto de vista unilateral de un conflicto complejo e intratable.
Y ha inflamado los campus universitarios de todo el país, lo que ha provocado investigaciones federales sobre antisemitismo y discurso anti-islámico.
La Voz Judía por la Paz del Norte de Nueva Jersey, un grupo de izquierda que llama a Israel un estado de apartheid, escribió al distrito, ofreciéndose a organizar un evento en el que participaran grupos de derechos humanos como Amnistía Internacional o programación similar.
Por su parte la Federación Judía de Greater MetroWest, una organización centenaria que promueve la cultura judía y defiende a la comunidad, organizó una charla de los sobrevivientes de los ataques de Hamás contra civiles israelíes el 7 de octubre, que dejaron más de 1.200 muertos y 250 rehenes tomados.
Las autoridades escolares han dicho que «No se trata de tomar partido», sino más bien de «una oportunidad de escuchar a testigos acerca de un evento ampliamente reportado».
El presidente Biden mantuvo la esperanza de que se firmase un acuerdo de alto el fuego antes de Ramadán (10 de marzo) pero el acuerdo no se produjo.