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(Foto: Credito/Harris for President)

El “Sí, podemos” de Dolores Huerta, tomado como eslogan de campaña por Obama en 2008, transmitió al votante el mensaje de “podemos cambiar las cosas”.

Cuatro años después Obama pidió más tiempo para terminar su plan de recuperación económica. Los estadounidenses volvieron a darle su confianza manteniendo su fe en el cambio: “Lo mejor está por llegar”, prometía en su discurso de la victoria.

Kamala Harris, en su discurso en el que anunciaba su candidatura, dijo que la opción demócrata está “enfocada en el futuro”.

Pero no todos los votantes son conscientes de que su futuro lo deciden ahora.

Obama compartió esta preocupación el 10 de octubre cuando antes de su discurso en Pittsburgh paró en un local de campaña. Les dijo a los asistentes que le preocupaba la falta de entusiasmo por Harris añadiendo que era “una falta que parece ser más pronunciada en el caso de los hermanos (refiriéndose a los jóvenes negros)”. 

Para el expresidente esta desmotivación se basa en el sexismo: “No estás sintiendo la idea de tener a una mujer como presidenta y estás inventando otras alternativas y otras razones para eso”.

En su intento de persuadir a los miembros de su propia comunidad, que votaron abrumadoramente por él, para que voten con la misma fuerza por Harris, Obama ha suscitado malestar en la comunidad negra al sentirse tachado como sexista.

Harris ha intentado mitigar ese malestar en los programas “Roland Martin Unfiltered” y “Shade Room”, que incluyen la agenda de oportunidades que ofrece para los hombres negros.

Obama admitió en Pittsburgh que “entiendo que la gente se sienta frustrada y piense que podemos hacerlo mejor”.

En declaraciones a CNN una persona cercana al equipo de Harris dijo: “Necesitamos asegurarnos de que los hombres negros, los hombres hispanos, no se queden sentados en el sofá”. 

La campaña republicana no ha perdido la oportunidad de decirles a los estadounidenses negros que estaban en una mejor situación con Trump, y que Harris no ha cumplido las promesas realizadas a esta comunidad, y que en un eventual segundo mandato Trump “seguirá creando oportunidades y prosperidad para todos los estadounidenses”.

The New York Times ha dado cinco posibles explicaciones por las que a Donald Trump “le va bien” con los votantes negros e hispanos, fundamentadas en las últimas encuestas del New York Times/Siena College, realizadas entre votantes negros e hispanos de todo el país: No les importan los mensajes subliminales racistas, no les ofende (o incluso les divierten) estos mensajes, la economía (el propio interés económico está por encima de compromisos de partido, con el avance de la igualdad racial), el fin de la esperanza y el cambio (la sensación de que votar por los demócratas no cambiará mucho las cosas) y, el hecho de que para la generación más joven, Trump es normal.  

Toda esta situación da aún más relevancia al voto hispano en estas elecciones por lo que tanto el equipo de Harris como el de Trump están multiplicando sus esfuerzos para movilizar a los potenciales votantes hispanos de los estados en disputa.

La Oficina de Comisionados de la ciudad, ha abierto diez oficinas satélites en Filadelfia para hacer el voto más accesible a los electores de la ciudad, y trabaja contrarreloj para recrear la coalición multirracial de Biden de 2020; los empleados de la campaña y aliados han estado ofreciendo una directiva similar a la que Obama dio en Pittsburgh, a menudo trabajando en privado para presentar el caso a los votantes en espacios íntimos y cercanos (pequeñas empresas propiedad de hispanos, bares deportivos, convivios alrededor de una carne asada, centros sindicales e instalaciones comunitarias y en eventos clave en sus comunidades).

A una de esas iniciativas “motivadoras” responde “Hombres con Harris”, centrada en los varones hispanos: enfocada en movilizar a partidarios que sean mensajeros de confianza para sus comunidades y que hablen directamente con los hombres latinos acerca de lo que hay en juego en las elecciones. Lo lanzaron el 9 de octubre en Arizona e incluye eventos en los estados clave hasta el día de las elecciones. El 12 de octubre se realizó en Filadelfia, donde estuvo el senador Alex Padilla; durante la semana estuvieron en Lehigh Valley, PA.

“Cuando hablamos de ese sueño americano, ya sea que haya estado aquí durante una generación o diez generaciones, todos queremos la oportunidad de buenos trabajos para nuestras familias. Sabemos que es la fórmula Harris-Walz la que protegerá y defenderá los derechos de los trabajadores, al permitir que las personas alcancen sus sueños económicos al iniciar su propio negocio”, dijo el senador de California Alex Padilla. “El contraste no podría ser más claro. Sabemos dónde debemos posicionarnos en materia de derechos reproductivos, derechos civiles y todos los demás derechos importantes para nuestra comunidad. Tenemos 24 días más y trabajo por hacer, pero debemos hacerlo porque sabemos lo que está en juego, particularmente aquí en el estado de Pensilvania para la comunidad latina”.

“Como empresario sé lo importante que es tener un socio en el Gobierno federal que esté luchando por nuestras pequeñas empresas. Por eso estoy orgulloso de apoyar a Kamala Harris en esta elección porque ella es la luchadora que necesitamos en este momento”, dijo el dueño de un negocio local Jimmy Duran. “Trump, por otro lado, solo lucha por sí mismo. Bajo el Gobierno de Trump, la deuda nacional se disparó y Pensilvania perdió 275.000 empleos bien remunerados. Aquí cerraron fábricas y los empleos se trasladaron al extranjero”.

“Seamos muy claros: como presidente, Donald Trump vendió a los trabajadores de Pensilvania. Y ahora, a puertas cerradas, está prometiendo más ayudas a multimillonarios y corporaciones, mientras mira a los trabajadores a los ojos y los golpea con un aumento de impuestos de casi $4.000 como resultado de sus políticas económicas propuestas”, dijo Roberto Ríos, miembro del Consejo del Distrito 21 de la IUPAT. “Mientras tanto, la vicepresidenta Harris está comprometida con la construcción de una economía en la que las familias latinas trabajadoras no tengan que sobrevivir, sino que puedan salir adelante”.

“Al crecer en este país, creí en el sueño americano que muchos de nosotros tenemos: que si trabajas duro y cumples las reglas, puedes tener éxito. Sé que la vicepresidenta Harris comparte esta creencia”, dijo el propietario de una pequeña empresa, Oswaldo Quintero. “En la boleta electoral de este año tenemos a una defensora de las pequeñas empresas que está haciendo del apoyo a nosotros una piedra angular de su campaña. “La vicepresidenta Harris tiene un plan para ampliar la desgravación fiscal para las personas que están empezando un nuevo negocio pequeño. Eso hubiera cambiado mi vida cuando estaba empezando”.

“En Estados Unidos encontré esa tierra de oportunidades. Ayudé a poner en marcha bodegas en la ciudad, y ahora tenemos más de 2.000 bodegas en Filadelfia que son propiedad de dominicanos y operadas por ellos, que difunden nuestra cultura y gastronomía para que todos disfruten. Y ahora, gracias a la vicepresidenta, los latinos nunca han tenido una mejor oportunidad de tener éxito”, dijo José Joaquín Mota Fernández, propietario de una pequeña empresa y cofundador de la Asociación de Comerciantes Dominicanos. “No podemos decir lo mismo de Donald Trump. Su agenda del Proyecto 2025 aumentaría los costos para nuestras familias en casi $4.000 y marcaría el comienzo de una era de deportación masiva que nunca hemos visto como país. Donald Trump no defiende nuestros valores”.

En estos encuentros buscan conocer más al hombre latino en su entorno y discutir los temas que la campaña estima le preocupan (atención médica, costos más bajos y economía de oportunidades donde todos puedan tener éxito) y se les movilizará para que se acerquen a otros latinos, animándolos a votar por Harris.

En cuanto al equipo de Trump también detectó la importancia del voto latino en Pensilvania y abrió hace meses en Reading la primera oficina de “Latinos por Trump”, y durante los pasados días tanto Trump como Vance han estado haciendo varios eventos en este estado.

En Pittsburgh Obama habló –al igual que doce años antes– de la lucha “por un futuro más brillante e igualitario… para construir una mejor América para todos” buscando contrarrestar el argumento de cambio que ha sido el centro de la campaña de Trump.

En su libro Homenaje a Cataluña George Orwell analizó cómo las tradiciones y la seguridad del pasado en ciertos lugares o países proporcionaron “una creencia sentimental de que todo sale bien al final y que lo que más temes nunca sucede realmente”.

Y quizás esa sea parte del problema de los jóvenes de ambos partidos desmotivados para votar: que han vivido una etapa histórica relativamente tranquila y segura, y piensan que al final “todo sale bien” sin necesidad de que ellos adopten una actitud participativa. Pensamiento desmentido por la propia historia.

Las cosas “salen bien” si todos luchan para que así sea, antes y después de las elecciones. En caso contrario saldrá bien solo para unos, no para la mayoría.

This content is a part of Every Voice, Every Vote, a collaborative project managed by The Lenfest Institute for Journalism. Lead support for Every Voice, Every Vote in 2024 and 2025 is provided by the William Penn Foundation with additional funding from The Lenfest Institute for Journalism, Comcast NBC Universal, The John S. and James L. Knight Foundation, Henry L. Kimelman Family Foundation, Judy and Peter Leone, Arctos Foundation, Wyncote Foundation, 25th Century Foundation, and Dolfinger-McMahon Foundation. To learn more about the project and view a full list of supporters, visit www.everyvoice-everyvote.org. Editorial content is created independently of the project’s donors.
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Virginia Esteban-Somalo
Originaria de España, en la pasada década ha acumulado éxitos en su nuevo hogar en el estado de Delaware. Sus columnas y artículos han sido publicados tanto en medios nacionales como internacionales (entre otros HOY en Delaware, el periódico hispano más grande y antiguo del Primer Estado, del cual es editora). Ha recibido importantes premios de periodismo de la Asociación Nacional de Publicaciones Hispanas (NAHP por sus siglas en inglés) y Asociación de la Prensa de Delaware (DPA por sus siglas en inglés), entre otros, como el “José Martí Gold Award” a la Columna Editorial Destacada por NAHP, y ha sido reconocida por su trayectoria con el premio “Hispanic Community Journalism Excellence Award” en los Delaware Hispanic Awards. Activa en organizaciones comunitarias, se siente especialmente orgullosa de haber impactado en el mundo de las artes en Delaware y alrededores, a través del Festival de la Herencia Hispana (Hispanic Heritage Festival) organizado por HOY en Delaware en Wilmington, DE desde 2017.

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