El cliché de siempre, cada vez que se aproxima un voto, es que las elecciones específicas son las más cruciales en toda la historia de votación; sin embargo, en noviembre del 2022, la verdad es que, si son decisivas, porque un país al borde de una crisis democrática, requiere desesperadamente clarificación de rumbo.
El martes 8 de noviembre, las elecciones a mitad del primer término del presidente Joe Biden, van a confirmar de una forma u otra, el rumbo al que se dirige la nación. La ultraderecha al borde del fascismo o hacia la moderación que triunfó en la contienda entre Donald Trump y Biden en el 2020.
Los latinos han ganado fuerza cada año como grupo electoral, acudirán a las urnas con la posibilidad de 11,6 millones de votos en todo el país, atrayendo la atención de los expertos.
En Pensilvania, la población anglosajona disminuyó en medio de millón, mientras que los latinos incrementaron en 330,000, sobrepasando el millón de habitantes en el estado. En ciudades como Allentown y Reading los latinos son la mayoría del electorado y tienen presencia significativa en Filadelfia, Lancaster, Hazleton, Bethlehem y otras.
Pero la ardua tarea de promover la participación electoral de esta gigantesca fuerza latina recae en los grupos comunitarios, desafortunadamente no en los candidatos quienes continúan con el anticuado diagrama de marginar esta población, concentrado sus recursos en los llamados super votantes. Nuevos en el sistema electoral, pocos latinos aparecen como super votantes en las listas.
Vale la pena recalcar que el candidato demócrata para gobernador, Josh Shapiro, desde el verano se dio a la tarea de hacer presencia en la comunidad latina de todo el estado, mientras que el Partido Demócrata de Pensilvania, finalmente en septiembre empleó a una persona para enfocada en el voto latino. El candidato John Fetterman, el actual vicegobernador y aspirante a la silla vacante en el Senado de los Estados Unidos, a una semana de los comicios, carecía de una estrategia para obtener el voto latino, y solo recientemente empezaron una campaña en las televisoras en español.
Los latinos, a pesar de ser menos apreciados por los candidatos, en las recientes encuestas favorecen al Partido Demócrata en contra de los Republicanos. Esto se debe a varios factores, incluyendo el impacto de la política de rescate post pandemia del presidente Biden y la continua presencia del expresidente Trump en la política nacional. Trump apoya candidatos como el Senador Estatal Doug Mastriano y el célebre Doctor Mehmet Oz.
Mastriano como candidato a gobernador exhibe las posiciones más extremas, como por ejemplo el promover descartar resultados de elecciones, si el candidato que gana en las urnas no es de su gusto. Mastriano, quien participó en el asalto al Capitolio de Washington el 6 de enero del 2021, todavía mantiene que Biden es un presidente ilegal.
Por su parte, el Dr. Oz, quien ganó fama vendiendo en televisión productos medicinales con dudosa efectividad, y quien fuera popular con la conocida anfitriona de la tele, Oprah Winfrey; no ha podido superar el hecho de que, hasta hace poco, ha sido residente de New Jersey, por lo que no conoce el estado ni a los residentes de Pensilvania.
Shapiro y Fetterman representan a nivel local la continuación del buen juicio y seriedad en el manejo del Estado. Biden cuenta con Fetterman para mantener por lo menos, el control del Senado, mientras los expertos predicen que los Republicanos tomaran control de la Cámara de Representantes. La delegación de PA a la Cámara en Washington perdió un asiento después del Censo del 2020, y los demócratas todavía expresan esperanzas de mantener por lo menos una buena delegación del Estado.
Fetterman, cuya esposa es inmigrante, se recupera de un derrame cerebral que sufrió antes de las primarias en mayo, mantiene una delantera mínima sobre Oz. La Victoria, en gran parte dependerá de cuantos salen a votar en lugares como Filadelfia y Pittsburgh.
Para los latinos, la decisión de por quién votar es fácil; un voto por Shapiro y Fetterman es una expresión de supervivencia como grupo en los Estados Unidos. De ganar los Republicanos enfrentaríamos un futuro incierto e inclusive adverso. Trump y sus secuaces como Mastriano y Oz, ya han dicho que nos quieren engranar pidiéndonos el voto, pero planificando nuestro funeral como pueblo.
No te olvides de votar este martes 8. ¡Mi voto es demócrata!