La economía estadounidense ha recuperado 90 por ciento de los empleos destruidos por la pandemia. En el último año, incluyendo las últimas cifras de febrero, fueron creados 7 millones de nuevos puestos de trabajo, un logro destacado del presidente Joseph Biden, la semana pasada, en el discurso sobre el Estado de la Unión. Ante ambas cámaras del Congreso, Biden dijo, “más empleos creados en un año que nunca.” Según el Departamento de Trabajo, 678,000 nuevos empleos no agrícolas fueron creados en febrero, lo cual redujo la tasa de desempleo a 3.8 por ciento, desde 4 por ciento en enero. Desde mayo pasado, el promedio mensual de creación de empleo permaneció arriba de 400,000, mientras que el porcentaje de la población en edad de trabajar, conocida como la tasa de participación en la fuerza laboral, aumentó a 62.3 por ciento en febrero, desde 62.2 por ciento en enero, todavía 1.1 por ciento inferior a lo que estaba hace dos años. Además, los salarios del sector servicios aumentaron más que los del sector productor de bienes. Por ejemplo, el sector de entretenimiento y hospitalidad, severamente reducido en la cúspide de la pandemia, registró el aumento más alto de salarios, con muchas de las ganancias entre los trabajadores que devengan menos. Esto se debe primordialmente a la vigorosa creación de empleo, como lo ilustran los 179,000 nuevos puestos de trabajo creados en febrero en el sector de entretenimiento y hospitalidad, el más elevado de todos los sectores. No obstante, en febrero, el promedio mensual del salario por hora en el sector privado aumentó 5.1 por ciento, menos que 5.5 por ciento en enero y todavía inferior al aumento de 7.5 por ciento en los precios al consumidor, la tasa de inflación más alta en 40 años.
*Analista y consultor internacional, exdirector de la Oficina de la CEPAL en Washington. Comentarista de economía y finanzas de CNN en Español TV y radio, UNIVISION, TELEMUNDO y otros medios.