China

Europa ha dado un gran apoyo a Ucrania para su defensa, frente a la guerra de agresión que Vladimir Putin lanzó desde hace dos años y cuatro meses. La ayuda europea no ha consistido solamente en armas y dinero, sino que incluye sanciones económicas a Rusia y a numerosos gobiernos que, directa o indirectamente, ayudan al esfuerzo militar ruso.

En su decimocuarto paquete de sanciones, la Unión Europea acaba de sancionar a 61 empresas de China, Turquía, Kyrgyzstán, India, Kazakstán y Emiratos Árabes Unidos. La abrumadora mayoría pertenecen a China y están ubicadas en el sector de las telecomunicaciones, especialmente las satelitales. Esta guerra ha demostrado la importante y novedosa participación de las naves no tripuladas, los llamados drones, que para su efectividad dependen de las imágenes y la información satelital.

Pero, sin negar el importante rol de los drones, el envío de tropas para la ocupación de territorios sigue siendo el factor predominante en la guerra de agresión imperialista de Vladimir Putin. Y a este respecto, Europa no ha reaccionado frente al régimen que mayor apoyo y ayuda ha dado a Rusia en el número de soldados enviados, la dictadura comunista de Cuba.

En repetidas ocasiones, los servicios de inteligencia ucranianos han proveído fotografías de los pasaportes de cubanos que participan, junto a las tropas rusas, en la guerra contra Ucrania. La Asamblea de la Resistencia Cubana ha llevado a numerosas capitales de Europa las fotografías de los soldados cubanos en Ucrania y ha mostrado, como evidencia, las entrevistas que los medios han realizado a las madres de los cubanos muertos en combate allí.

Es incomprensible que los gobiernos del viejo continente, individualmente o como parte de la Unión, continúen regalando millones de euros a la dictadura cubana, mientras La Habana envía soldados para que Rusia agreda y ocupe una nación europea. Parece irónico y contradictorio, pero es una realidad. El Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación de la Unión Europea con Cuba (PDCA, por sus siglas en inglés) entrega al régimen de la isla más de 150 millones de euros anualmente.

El nuevo paquete demuestra que los europeos consideran necesarias las sanciones contra los que apoyan a Rusia. ¿Por qué, entonces, no incluyen al régimen cubano, comenzando por la suspensión del PDCA?

Ni Europa ni Estados Unidos deben continuar ignorando o soslayando que el eje del mal que integran Rusia, China e Irán constituye la mayor amenaza a la paz, la libertad y la democracia en el mundo. Sea en Ucrania, Taiwán o el Medio Oriente. Y ese eje tiene un valiosísimo y activo aliado en el hemisferio occidental: la dictadura cubana. ¿Cuándo tomarán en serio su involucramiento?* Luis Zúñiga es analista político y exdiplomático

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