Fue una noche inolvidable por muchas razones. El discurso del Estado de la Unión este año no sólo se trató de sacar un balance a la nación. En un año de elecciones el presidente Joe Biden mostró su visión del futuro de Estados Unidos, donde una de las anclas de su mensaje fue la acción climática y los resultados que ya está produciendo. Por el lado republicano, en cambio, lo único que nos dejó la senadora Katie Britt de Alabama fue un discurso de respuesta repleto de gestos teatrales, desinformación y poca sustancia. 

Pero antes de entrar de lleno al contenido del discurso de Biden, no puedo redactar esta columna sin mencionar un hecho que me molestó como mujer. Sin importar el partido, no está bien bajo ninguna circunstancia que una mujer realice un discurso tan importante como este desde una cocina. No me imagino a Marco Rubio dando un discurso al lado de una parrilla, por ejemplo. Faltó poco para ponerla a cocinar algo mientras hablaba. Lo que más me molesta es que la senadora y las mujeres que trabajan en su equipo piensen que esto es una buena idea, o hayan permitido que esto ocurriera. ¿Acaso no significa nada para ellas todos los años en que las mujeres hemos luchado por ser tratadas como iguales y sacarnos los estereotipos a los que hemos sido sometidas durante décadas?

El único ganador de la noche del Estado de la Unión fue claramente el presidente Biden. Dejó claro que no se quedará indiferente ante la hipocresía republicana y la hará evidente cada vez que pueda. Cuando estaba destacando los avances de la ley bipartidista de infraestructura donde resaltó que se han creado 46,000 proyectos nuevos dijo: “por cierto, me doy cuenta de que algunos de ustedes votaron firmemente en contra y están aplaudiendo que llegue el dinero. Estoy contigo. Estoy contigo. Si alguno de ustedes no quiere ese dinero en su distrito, hágamelo saber”. Claro y simple se refirió a un fenómeno que estamos viendo extremadamente seguido: líderes republicanos que votaron en contra del plan de energía limpia y que siguen esforzándose por eliminar muchos de los programas incluidos en la legislación, pero que son los primeros frente a las cámaras cuando llegan las inversiones a sus distritos. Es un doble estándar que no se puede tolerar y Biden dejó claro que no lo hará. 

Respecto al clima y medioambiente el presidente aseguró que “estamos haciendo historia al enfrentar la crisis climática, sin negarla. No creo que alguno de ustedes piense que ya no existe una crisis climática. Al menos espero que no sea así. Estoy tomando la acción más significativa sobre el clima en la historia del mundo” dijo, Biden.

“Estoy reduciendo nuestras emisiones de carbono a la mitad para 2030. Creando decenas de miles de empleos de energía limpia, como el I.B.E.W. trabajadores que construyen e instalan 500.000 estaciones de carga de vehículos eléctricos. Conservar el 30% de las tierras y aguas de Estados Unidos para 2030. Estoy tomando medidas en favor de la justicia ambiental, comunidades marginales asfixiadas por el legado de la contaminación”, agregó.

“Lancé el Cuerpo Climático para poner a 20.000 jóvenes a trabajar en la vanguardia de nuestro futuro de energía limpia. Triplicaré ese número en una década”, enfatizó.

Cada una de estas palabras no son promesas vacías, son hechos, son logros en acción climática que ya están en marcha. Actualmente estamos presenciando un auge en las energías limpias que directamente beneficia a los trabajadores Latinos. Climate Power publicó un nuevo informe que muestra cómo el plan de energía limpia del presidente Biden ha creado más de 271.000 puestos de trabajo desde su aprobación, de los cuáles 105.182 están ubicados en comunidades de bajos ingresos. 

Pero esto es sólo la punta del iceberg. Con su iniciativa Justice40, el objetivo es que el 40% de todos los beneficios vayan a comunidades desfavorecidas, marginadas por la escasez de inversiones y sobrecargadas por la contaminación, y garantiza que las comunidades de color se beneficien y formen parte integral de una economía verde. Justice40 está al centro de iniciativas como el American Climate Corps mencionadas por Biden.  

Eso es progreso real, concreto, significativo. Lo demás son palabras desde una cocina, adornadas con teatro. Para conectar con los votantes hay que realmente ponerse en sus zapatos y entender su realidad, no sólo fingir hacerlo.

Antonieta Cádiz es la directora ejecutiva adjunta de Climate Power En Acción. Anteriormente, trabajó como corresponsal nacional para La Opinión y fue escritora política nacional para Univisión.

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