Ivelissa Ríos, conocida en redes como “Ivelissa Riendo y Comiendo”. (Foto: Facebook)

La pasarela “Made in Puerto Rico”, incluida en la Semana de la Moda de Nueva York (NYFW), abrió sus puertas con un desfile en el que participó la influencer puertorriqueña, Ivelissa Ríos, conocida en redes como “Ivelissa Riendo y Comiendo”.

De la cocina al estrellato

Ríos se marcó dos objetivos durante la pandemia: no perder la sonrisa y no subir de peso. Comenzó a transmitir en redes mientras cocinaba. Con sus charlas hacía reír a sus seguidores, mientras les hablaba de cómo venció su adicción al alcohol y de paso bajó sesenta libras de peso. 

Con muy pocos elementos y en una situación adversa, cumplió sus metas y ayudó a otros a hacer más llevadera la complicada situación que se vivió durante COVID. Del cielo “le cayeron limones y aprendió a hacer limonada”.

Hoy continúa disfrutando, y haciendo disfrutar, a la vez que afronta nuevos retos (como el de desfilar como modelo). Algo que en sus propias palabras le hizo sentir “libre, fuerte y bien”.

Ivelissa Ríos, conocida en redes como “Ivelissa Riendo y Comiendo”. (Foto: Facebook)

Vida satisfactoria, combinación de emociones positivas y negativas

La influencer boricua supo transformar emociones negativas en positivas. La historia está llena de ejemplos en los que muchas mujeres han sabido hacer esta transformación.

Sin embargo, según la investigadora de Texas A&M Heather Lanch, también con las emociones negativas (ansiedad, ira, aburrimiento…) es posible conseguir una “limonada” de buen sabor.

Podríamos decir que estamos ante una forma cuando menos diferente de ver el bienestar psicológico, y que a diferencia que Ivelissa, que sustituyó emociones negativas por positivas, la investigadora sostiene que “una combinación de emociones positivas y negativas no sólo es normal sino incluso deseable”.

Para la profesora de ciencias psicológicas y cerebrales, las emociones “malas” pueden beneficiar a las personas de diferentes maneras. Aunque uno se sienta mal experimentándolas, pueden preparar a las personas para obtener mejores resultados ante el fracaso, los desafíos y las amenazas. Lanch explica que “la tristeza ayuda a recuperarse después de un fracaso o el aburrimiento, ayuda a comenzar algo nuevo”.

Ivelissa Ríos, conocida en redes como “Ivelissa Riendo y Comiendo”. (Foto: Facebook)

La mala gestión de las emociones negativas genera violencia 

El manejo mal manejo de las emociones negativas es causa de violencia. En el inicio de un mes como es marzo en el que se honra a las mujeres y su lucha con el “Día Mundial de la Mujer” la pregunta es inevitable ¿por qué hay mujeres que continúan siendo víctimas de la violencia de sus parejas?

Según estimaciones ofrecidas por la Organización Mundial de la Salud (WHO, por sus siglas en inglés), a nivel global, una de cada tres mujeres (30%) fueron objeto de violencia física o psicológica. Algo que comienza cada vez con más frecuencia desde el período de noviazgo.

Las adolescentes están en un riesgo mayor que las mujeres adultas. Entre 15 y 19 años están las más afectadas por la violencia de su pareja en la intimidad (IPV por sus siglas en inglés). Hasta los 19 años, señala WHO, casi una de cada 4 adolescentes (24%) han estado en una relación en la que han sido abusadas física, sexual o psicológicamente por una pareja.

Ivelissa Ríos. (Foto: RRSS)

El fundamento de unas relaciones sanas comienza en la infancia y juventud

El problema de la violencia en las relaciones sentimentales en las primeras citas –y noviazgos– de los adolescentes es tan frecuente que ha sido necesario llamar la atención pública declarando febrero como “Mes Nacional de Concientización sobre la Violencia en las Parejas Adolescentes”.

En Estados Unidos, hasta el 19% de los adolescentes sufren violencia sexual o física en el noviazgo. Cuando los adolescentes experimentan este tipo de violencia, sus relaciones pueden verse afectadas durante el resto de sus vidas. Aproximadamente la mitad de las adolescentes afrontan acoso, y hasta el 65% reporta haber sido abusada psicológicamente (“Teen Dating Violence”, Office of Juvenile Justice and Delinquency Prevention, Departamento de Justicia de Estados Unidos, 2022).

Los psicólogos coinciden al afirmar que las motivaciones que desencadenan la violencia son vistas como una inadecuada gestión de las emociones. Con frecuencia la violencia es el medio usado por un individuo para expresar abiertamente sus sentimientos que van desde la cólera hasta la tristeza pasando por la frustración. Los adolescentes están en un proceso de búsqueda de ellos mismos y son, una “coctelera” emocional, pero eso no es todo.

Alcohol y drogas son factores frecuentemente asociados con la violencia juvenil. El uso de sustancias hace que el agresor se envalentone y se reduzca su miedo. Buena parte de la música que los jóvenes escuchan tiene en la actualidad unas letras claramente incitadoras a relaciones sentimentales violentas y machistas. El hecho de que las jóvenes generaciones estén expuestas desde la infancia a videojuegos violentos tampoco ayuda a la sana gestión emocional.

También contribuyen las redes sociales. El contenido indiscriminado al que acceden los menores tiene consecuencias. Recientemente, la ciudad de Nueva York ha demandado a las empresas matrices de TikTok, Facebook, Instagram, Snapchat y YouTube porque consideran que estas redes sociales han influido negativamente en el agravamiento de los problemas de salud mental entre niños y adolescentes. El creador de Facebook, Mark Zuckerberg se disculpó con familiares y víctimas de ciberacoso y violencia en las redes durante una reciente audiencia en el Senado de Estados Unidos.

Si, además, el entorno exterior de los jóvenes es violento, la probabilidad de llevar a la esfera más íntima de sus relaciones y de su hogar esa tensión mal canalizada es aún mayor.

La violencia omnipresente que sufren las mujeres y las niñas se extiende también hasta los hogares. El informe de la ONUDD (Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito) y la Agencia para la Mujer de la ONU, muestra que más de cinco mujeres o niñas son asesinadas cada hora por alguien de su familia” según señaló Sima Bahous (directora ejecutiva de la Agencia para la Mujer de la Organización de Naciones Unidas), en la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, en la ONU en noviembre del pasado año.

La violencia tiene un precio añadido para la sociedad: es costosa. Algunos países estiman que el impacto económico de la violencia de género es de alrededor del 3,7% del PIB, según reportó Bahous.

Romper con la espiral de violencia contra las mujeres

La violencia contra las mujeres y las niñas, en todas sus formas, es una mancha en la sociedad; hay que combatir la violencia desde sus causas subyacentes. El problema se está iniciando cada vez en edades más tempranas, se agranda en la etapa adulta y se perpetúa. El National Resource Center on Domestic Violence (NRCDV) y los CDC tienen programas más disponibles de liderazgo, aprendizaje y tutoría para adolescentes, en colaboración con departamentos de salud, y otros, para promover vecindarios saludables y seguros. Hay que difundir eluso de políticas sociales y económicas efectivas que reduzcan la violencia en todos los niveles.

Está en nuestras manos tomar la decisión de hacerlo, hoy mismo: si del cielo cayeron limones, lo que hay que hacer es limonada…y que sea buena.

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Virginia Esteban-Somalo
Originaria de España, en la pasada década ha acumulado éxitos en su nuevo hogar en el estado de Delaware. Sus columnas y artículos han sido publicados tanto en medios nacionales como internacionales (entre otros HOY en Delaware, el periódico hispano más grande y antiguo del Primer Estado, del cual es editora). Ha recibido importantes premios de periodismo de la Asociación Nacional de Publicaciones Hispanas (NAHP por sus siglas en inglés) y Asociación de la Prensa de Delaware (DPA por sus siglas en inglés), entre otros, como el “José Martí Gold Award” a la Columna Editorial Destacada por NAHP, y ha sido reconocida por su trayectoria con el premio “Hispanic Community Journalism Excellence Award” en los Delaware Hispanic Awards. Activa en organizaciones comunitarias, se siente especialmente orgullosa de haber impactado en el mundo de las artes en Delaware y alrededores, a través del Festival de la Herencia Hispana (Hispanic Heritage Festival) organizado por HOY en Delaware en Wilmington, DE desde 2017.

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