La vicepresidenta y candidata presidencial demócrata, Kamala Harris, habla en un mitin de campaña en vísperas del día de las elecciones en Allentown, Pensilvania, EE. UU., el 4 de noviembre de 2024. (Foto: EFE/JIM LO SCALZO)
La campaña de la vicepresidenta de EE. UU. Kamala Harris auguró unas elecciones «increíblemente ajustadas» y pidió calma ante el conteo de votos, que espera retrase los resultados finales de las elecciones por varios días.
En una llamada con periodistas, Jen O’Malley Dilon, la directora de la campaña de Harris, indicó que el equipo demócrata espera ver los resultados «casi completos» del conteo en solo algunos estados la misma noche electoral. Entre ellos, varios estados bisagra: Georgia, Carolina del Norte y Míchigan.
Por otro lado, la campaña demócrata espera que los resultados de Pensilvania, Winsconsin y Arizona y Nevada se retrasen hasta después del miércoles.
«Creemos que está carrera va a ser increíblemente reñida, por lo que es posible que no sepamos los resultados finales de esta elección durante varios días», subrayó O’Malley, y añadó que «estamos concentrados en mantener la calma y la confianza durante este periodo».
La campaña de Harris indicó también que espera que el expresidente Donald Trump aproveche ese periodo de incertidumbre para denunciar un supuesto fraude electoral, diseminar desinformación y «proclamar una victoria prematura».
«Estas acciones fracasarán porque serán los votantes y no Trump quien elija a su próximo presiente», indicó Dana Remus, consejera y abogada para el equipo Harris.
Las asesoras expresaron sentirse confiadas en el sistema electoral de EE. UU., asegurando que estos comicios serán «los más seguros en la historia del país.
No obstante, indicaron que ya han desplegado cientos de abogados en todo el país para enfrentarse a posibles demandas por parte del equipo republicano que pongan en tela de juicio el conteo o los resultados de las distintas regiones del país.
«No será un proceso rápido pero los hechos están de nuestro lado (…) y no permitiremos que Trump denigre las elecciones o la institucionalizad con sus intentos constante por crear caos y duda», acotó Remus.
Tras los comicios de 2020, en los que el republicano perdió ante el actual presidente Joe Biden, los abogados de Trump presentaron decenas de demandas en tribunales en todo el país alegando «fraude electoral».
La mayoría de esos recursos fueron desestimados por jueces a nivel federal y estatal. A su vez, tanto expertos como diferentes estudios han demostrado que las instancias de fraude electoral en EE. UU. son extremendamente escasas.
Durante este ciclo electoral, tanto Trump como importantes figuras republicanas han promovido ya la narrativa falsa de que «millones» de migrantes que no tienen nacionalidad estadounidense votarán en estas elecciones para favorecer a los demócratas.
A su vez, tanto el Partido Republicano como políticos dentro del partido han presentado ya varias demandas en estados como Pensilvania, Virginia y Texas para «depurar» las listas de votantes previo a los comicios.
Votantes en fila fuera del edificio del gobierno del condado de Bucks durante la votación anticipada en las elecciones generales, viernes, 1 de noviembre de 2024, en Doylestown, Pensilvania. (Foto: AP/Michael Rubinkam)
El martes, millones de personas en Pensilvania acudirán a su centro de votación local para emitir su voto.
Los funcionarios electorales desean que todo transcurra sin problemas, pero a veces ocurren imprevistos.
Según Jeff Greenburg, veterano con 13 años de experiencia como director electoral, los imprevistos más comunes en los centros de votación suelen ser la apertura tardía, la falta de personal y los problemas con las máquinas de votación. Greenburg actualmente trabaja como asesor principal de administración electoral para el Committee of Seventy (Comité de los Setenta), una organización no partidista especializada en la participación de votantes y la defensa de políticas públicas.
Cualquiera puede informar un problema con el proceso electoral. Pueden llamar a la oficina de elecciones de su condado, contactar a la secretaría de gobierno o comunicarse con una línea directa para votantes gestionada por organizaciones sin fines de lucro.
¿Qué ocurre si mi centro electoral no abre a tiempo o no tiene todo el personal necesario?
A veces los trabajadores llegan tarde o los propietarios de las instalaciones se olvidan de abrir las puertas a tiempo, explicó Greenburg.
Los centros electorales abrirán el martes a las 7 de la mañana y permanecerán abiertos hasta las 8 de la noche. Cualquiera que esté en la fila para votar cuando se cierren las urnas podrá emitir su voto.
Los votantes pueden encontrar su centro de votación local en línea.
“Las oficinas electorales del condado tendrán información de contacto tanto para los trabajadores electorales como para las instalaciones en caso de que las puertas estén cerradas o los trabajadores electorales no se presenten”, dijo Greenburg.
Si hay escasez de trabajadores en un centro de votación, los trabajadores pueden ser trasladados de otros lugares o reclutados, señaló Greenburg. La ley de Pensilvania permite a los trabajadores cubrir una vacante con alguien que haya acudido a votar si esa persona está dispuesta a ayudar.
¿Qué pasa si hay problemas con las máquinas de votación?
Hay múltiples respaldos en su lugar para que los votantes puedan emitir su voto si hay problemas con las máquinas de votación.
Greenburg indicó que los condados suelen tener técnicos itinerantes que responden si surgen problemas. Dijo que se envían tan rápido como sea posible una vez que se informa el problema.
Por lo general, los informes van del centro de votación a la oficina electoral del condado. Si el problema no se puede resolver o si se requiere una intervención legal, el abogado del condado y la junta electoral determinarán si se requieren más pasos.
“Si hay repercusiones significativas en el lugar de votación, la junta electoral puede solicitar a los tribunales del condado que amplíen el horario”, añadió Greenburg.
Cada oficina electoral del condado cuenta con un proceso para difundir información importante el día de las elecciones. Esto puede ser a través de la página web del condado, cuentas de redes sociales o a través de los medios de comunicación locales.
“Las personas solo deben recurri a fuentes confiables para esta información”, dijo. “Ya sea a través del sitio web del condado o cuentas de redes sociales, o a través de medios de comunicación locales”.
Los condados también tienen boletas de papel de emergencia si las máquinas no pueden ser reparadas o reemplazadas el día de las elecciones.
Eva Weyrich, directora de elecciones del condado de Juniata, dijo que el condado solo usa boletas de papel y cada lugar de votación tiene un tabulador de máquina.
Incluso si algo sale mal con el tabulador, los votantes aún podrán llenar sus boletas mientras un técnico acude al centro electoral para solucionar el problema.
Weyrich dijo que el condado nunca ha tenido una máquina que falle durante todo el día.
El condado de Juniata prefiere el sistema de boleta de papel marcado a mano, según indicó Weyrich.
“Siempre podemos volver y contar a mano las boletas para verificar que la máquina fue precisa”, afirmó.
En 47 condados los votantes rellenan las papeletas a mano. En los otros 27 hay máquinas de votación que imprimen papeletas con las selecciones de los votantes, que también pueden auditarse después de las elecciones.
Voters line up outside the Bucks County Administration Building during early voting in the general election, Friday, Nov. 1, 2024, in Doylestown, Pa. (Photo: AP/Michael Rubinkam)
On Tuesday, millions of people in Pennsylvania will travel to their local polling place to cast a ballot.
Election officials want everything to go smoothly, but disruptions sometimes happen.
The most common disruptions at precincts are late openings, lack of staffing and voting machine issues, according to Jeff Greenburg, a 13-year election director veteran. He is now a senior advisor on election administration for The Committee of Seventy, a nonpartisan organization focusing on engagement and public policy advocacy.
“County election offices will have contact information for both poll workers and facilities in the event doors are locked or poll workers don’t show up,” Greenburg said.
If there is a shortage of workers at a polling place, workers can be shifted from other locations or recruited, Greenburg said. Pennsylvania law allows workers to fill a vacancy with someone who has come in to vote if that person is willing to help.
What if there are voting machine issues?
There are multiple backups in place so voters can cast a ballot if there are issues with the voting machines.
Greenburg said counties typically have roving technicians respond if issues arise. He said they are dispatched as quickly as possible once the issue is reported.
Typically, reports go from the precinct to the county election office. If the issue cannot be resolved or if legal action is required, the county solicitor and Board of Elections will determine if any further steps are required.
“If there is a significant enough impact on the voting location, the BOE could petition the county courts to extend hours,” Greenburg said.
Each county election office has a process in place to disseminate important information on Election Day. This can be through the county’s website, social media accounts or through local news outlets.
“People should only rely on trusted sources for this information,” Greenburg said. “Whether it’s through the county’s web site or social media accounts, or through local media outlets.”
Counties also have emergency paper ballots if machines cannot be repaired or replaced on Election Day.
Eva Weyrich, Juniata County’s director of elections, said the county only uses paper ballots and each polling place has one machine tabulator.
Even if something goes wrong with the tabulator, voters will still be able to fill out their ballots while a technician travels to the precinct to fix the issue.
Weyrich said the county has never had a machine go down for the whole day.
Juniata County prefers the hand-marked paper ballot system, according to Weyrich.
“We can always go back and hand-count the ballots to verify that the machine was accurate,” Weyrich said.
Forty-seven counties have voters fill in ballots by hand. The other 27 have voting machines that print paper ballots with the voter’s selections that can also be audited after an election.
La concejala de Filadelfia, Quetcy Lozada, expresó: “Los insultos de Trump y sus mensajeros son inaceptables”. (Foto: LuzSelenia)
En el marco de los actos finales de campaña electoral pro Kamala Harris, Alexandria Ocasio–Cortez (representante en Washington D. C. por el distrito 14 de Nueva York), intervino en el mitin “Vota con orgullo” celebrado en Taller Puertorriqueño en Filadelfia el domingo 3 de noviembre.
El evento, al que concurrieron numerosos simpatizantes de “el barrio”, se desarrolló en una de las áreas más densamente pobladas por la comunidad puertorriqueña en Filadelfia, cuyo voto será decisivo en estas elecciones.
Inició el turno de oradores el representante estatal por el distrito 197, Danilo Burgos, seguido entre otros por Matthew Tuerk —alcalde de Allentown y de origen cubano—, quien exhortó a los congregados a votar “por un líder que luchase por nuestras familias y por nuestro futuro”.
Tuerk recordó cómo su abuela llegó desde Matanzas, Cuba, en 1946 y cómo su trayectoria culminó con él, el primer alcalde latino de la ciudad de Allentown. Concluyó su intervención exhortando a todos a votar: “Vamos a votar, porque cuando votamos ganamos”.
La presentadora del programa The View, Sunny Hostin, cuya madre es puertorriqueña, señaló que a Trump no le importan ni los puertorriqueños ni los latinos. Invitó a no olvidar la situación que vivió Puerto Rico tras el huracán María y la actuación del Gobierno de Trump en aquellos momentos: “Yo estaba allí justo después del huracán María y vi la desesperación de la gente y la falta de ayuda de la Administración de Trump”. Añadió que Harris “tiene planes para Puerto Rico, no conceptos de un plan”.
Para el cierre del evento, AOC subió a la tribuna y recordó: “Votar es el camino” y “esto no es solo acerca de Puerto Rico sino de cómo Trump trata a todos”. (Foto: LuzSelenia)
Para la también oradora del acto, concejala de Filadelfia Quetcy Lozada, “los insultos de Trump y sus mensajeros son inaceptables”. Añadió que “el 5 de noviembre le mostraremos el poder de nuestro voto” y exhortó a los asistentes a pedirle a Trump respeto.
Lozada señaló que Harris tiene una agenda, “no solo para Estados Unidos sino también para la isla de Puerto Rico”. Animó a todos a aprender más del Proyecto 2025 para que “nuestras familias y amigos sepan el martes acerca de lo que trata”, y exhortó a todos a “tener un plan” para el 5 de noviembre.
En último lugar y como cierre del acto subió a la tribuna AOC, quien recordó que “Votar es el camino” y que “esto no es solo acerca de Puerto Rico sino de cómo trata Trump a todos”.
“Cuando elijamos presidente de los Estados Unidos a Kamala Harris este martes, iniciaremos un nuevo capítulo en este país: lucharemos para conseguir un salario mínimo en los Estados Unidos, tener y garantizar cuidado de salud para cada americano en este país, continuar con el perdón de la deuda estudiantil, combatir la crisis climática y finalmente ser dueñas de nuestros propios cuerpos”, expresó.
Kamala Harris cerrará su campaña en la noche de hoy lunes 4 de noviembre con un evento en Filadelfia, mientras Trump lo hará en Grand Rapids en Michigan.
By Sulma Arias, Executive Director of People’s Action and People's Action Institute, a network of community organizations in 38 states, with more than a million members.
Estamos a horas de la elección más importante- y quizás la decisión más importante- de nuestras vidas. Sabemos lo que tenemos que hacer: votar, con nuestros amigos y familiares, para elegir a Kamala Harris y a Tim Walz. Son los únicos candidatos con un plan para mejorar nuestra salud, nuestra economía y nuestro futuro. Son los únicos candidatos con una trayectoria que demuestra que harán lo que dicen y podemos trabajar con ellos para avanzar juntos.
Desde hace meses, nuestros voluntarios a lo largo del país han estado escuchando a la gente, especialmente en los estados en disputa, sobre sus esperanzas y sueños, lo que podemos construir juntos y cómo sus votos darán forma al país en el que vivimos.
Ya hemos contactado a más de tres millones de personas, y tendremos muchas más conversaciones en los próximos días. Lo que estamos escuchando ya está cambiando la vida de todos los involucrados, pero también nos da el mapa de cómo podemos unirnos en el próximo año y más allá.
Todas las personas con las que hablamos, ya sea que apoyen a Harris o a Trump, quieren salvar nuestro país. Están luchando para que su cheque les alcance hasta fin de mes. Quieren ofrecerles a sus familias un futuro mejor, pero no siempre sienten que sus representantes en el gobierno escuchan o comprenden los desafíos que enfrentan. Están profundamente motivados por la fe y por sus valores.
Cuando hablamos con nuestros vecinos con corazones abiertos, como lo hacen nuestros voluntarios, encontramos puntos en común. Esto es un poco de lo que nos dicen sobre estas conversaciones profundas:
«Me han ayudado a liderar con mi corazón en la vida cotidiana y a continuar con las conversaciones difíciles», dice Halle, quien ha estado hablando con votantes en Michigan. «Es una práctica que ayuda a cerrar las brechas entre una visión liberadora de nuestro mundo, las tareas cotidianas y lo que hacemos como organizadores comunitarios».
“Algunos de los votantes nos reciben con los brazos abiertos, porque no tienen a nadie más con quien hablar”, dice Ashlee, de Carolina del Norte. “Hablamos del sueño americano y de cuestiones económicas. Profundizamos mucho y mantenemos esas conversaciones emotivas. Contamos nuestras historias y hacemos que nos cuenten las suyas. Es una experiencia muy hermosa, porque hoy en dia, la gente ya no se comunica realmente entre ellos”.
Conversaciones como estas nos dicen que, sin importar lo que pase el martes, sabemos exactamente lo que tenemos que hacer en 2025. Debemos seguir organizándonos y construyendo conexiones humanas poderosas como estas. Porque solo podemos avanzar juntos.
Sabemos que cuando nos organizamos, podemos construir puentes y superar las divisiones e incluso la desesperación. Los ultra ricos y poderosos se aprovechan de nuestras diferencias- e incluso nuestra fe- como arma para mantenernos separados. Usan mentiras y desinformación para crear desconfianza. No les importa unirnos, siempre y cuando ellos consigan más.
Todo esto nos une. Lo que nos divide es la desconfianza y la sospecha, sembradas con mentiras por líderes como Trump, las grandes corporaciones y los multimillonarios que utilizan la desinformación para explotar nuestras diferencias visibles en beneficio propio. A ellos no les importa unirnos, siempre y cuando ellos se hagan más ricos.
La buena noticia es que los ultra ricos y poderosos no son quienes deciden nuestro futuro: cuando votamos, nosotros lo hacemos. Somos nosotros los que decidimos quién nos representa y si fortalecemos el buen gobernar, nuestros votos nos dan el poder para exigir cuentas a todos nuestros representantes y garantizar que trabajen para nosotros, no solo para ellos mismos y sus amigos ricos.
Nuestro trabajo como organizadores comunitarios comienza realmente el día después de las elecciones, porque es cuando todos y cada uno de nosotros tendremos que recurrir a nuestros vecinos, unirnos y comenzar a construir el futuro que queremos: un futuro mejor para todos. En People’s Action, trabajaremos con nuestros miembros en comunidades por todo el país para garantizar que la democracia cumpla sus promesas ahí donde vivimos, y para que los que nos representan en Washington trabajen con nosotros para mejorar todas nuestras vidas.
Juntos podemos ganar. Juntos ganaremos. Y juntos construiremos este futuro mejor para todos.
¿Vienes con nosotros?
By Sulma Arias, Executive Director of People’s Action and People’s Action Institute, a network of community organizations in 38 states, with more than a million members.
Republican presidential nominee former President Donald Trump speaks during a campaign rally at Santander Arena, Monday, Nov. 4, 2024, in Reading, Pa. (Photo: AP/Evan Vucci)
ALLENTOWN, Pa. — Vice President Kamala Harris and former President Donald Trump made their final pitches to voters Monday in the same part of Pennsylvania, at roughly the same time, spending the last full day of the presidential campaign in a state that could make or break their chances.
Focusing on Pennsylvania’s southeast corner. Trump took the stage in Reading, about 30 miles from Allentown, where Harris held her own event about half an hour later.
“If we win Pennsylvania, we win the whole ball of wax,” Trump said. “It’s over.”
Indeed, a Trump victory in Pennsylvania, flipping its 19 Electoral College votes, would puncture the Democrats’ “blue wall” and make it harder for Harris to win the necessary 270 votes.
Harris, the Democratic nominee, spent all of Monday in Pennsylvania, the largest prize among the states expected to determine the Electoral College outcome, and offered a similarly blunt assessment.
Democratic presidential nominee Vice President Kamala Harris speaks during a campaign rally in Memorial Hall at Muhlenberg College in Allentown, Pa., Monday, Nov. 4, 2024. (Photo: AP/Jacquelyn Martin)
“We need everyone in Pennsylvania to vote,” she said. “You are going to make the difference in this election.”
In addition to Allentown, Harris visited Scranton — the birthplace of President Joe Biden — and had a stop planned in Reading before ending with a late-night Philadelphia rally that was to include Lady Gaga and Oprah Winfrey.
“Are you ready to do this?” Harris yelled Monday in Scranton, with a large handmade “VOTE FOR FREEDOM” sign behind her and a similar “VOTE” banner to her side.
Trump went first to North Carolina before visiting Reading. He will head to Pittsburgh, at the opposite end of the state, before concluding in Grand Rapids, Michigan, where he will hold his last campaign rally in the same place he concluded his 2016 and 2020 runs.
Southeast Pennsylvania is home to thousands of Latinos, including a sizable Puerto Rican population. Harris and her allies have repeatedly hit Trump for a comedian’s dig at Puerto Rico during the former president’s marquee Madison Square Garden event. The comedian, Tony Hinchcliffe, referred to Puerto Rico as a “floating island of garbage.”
“It was absurd,” said German Vega, a Dominican American who lives in Reading and became a U.S. citizen in 2015. “It bothered so many people — even many Republicans. It wasn’t right, and I feel that Trump should have apologized to Latinos.”
Republican presidential nominee former President Donald Trump dances during a campaign rally at Santander Arena, Monday, Nov. 4, 2024, in Reading, Pa. (Photo: AP/Evan Vucci)
But Emilio Feliciano, 43, waited outside Reading’s Santander Arena for a chance to take a photo of Trump’s motorcade. He dismissed the comments about Puerto Rico despite his family being Puerto Rican, saying he cares about the economy and that’s why he will vote for Trump.
“Is the border going to be safe? Are you going to keep crime down? That’s what I care about,” he said.
Harris told the crowd, “I stand here proud of my long-standing commitment to Puerto Rico and her people.»
“And I will be a president for all Americans,» she said, adding that “momentum is on our side. Can you feel it?”
Trump, meanwhile, stuck to talking about his proposed crackdown on immigration. He called to the stage Patty Morin, the mother of 37-year-old Rachel Morin, who was found dead a day after she went missing during a trip to go hiking. Officials say the suspect in her death, Victor Antonio Martinez Hernandez, entered the U.S. illegally after allegedly killing a woman in his home country of El Salvador.
About 77 million Americans have voted early. A victory by either side would be unprecedented.
Supporters cheer as Democratic presidential nominee Vice President Kamala Harris speaks during a campaign rally in Memorial Hall at Muhlenberg College in Allentown, Pa., Monday, Nov. 4, 2024. (Photo: AP/Susan Walsh)
Trump winning would make him the first incoming president to have been indicted and convicted of a felony, after his hush-money trial in New York. He will gain the power to end other federal investigations pending against him. Trump would also become only the second president in history to win nonconsecutive White House terms, after Grover Cleveland in the late 19th century.
Harris is vying to become the first woman, first Black woman and first person of South Asian descent to reach the Oval Office — four years after she broke the same barriers in national office by becoming President Joe Biden’s second in command.
The vice president ascended to the top of the Democratic ticket after Biden’s disastrous performance in a June debate set into motion his withdrawal from the race — one of a series of convulsions that hit this year’s campaign.
Harris, 60, has pitched herself as a generational change from 81-year-old Biden and Trump, who is 78. She’s emphasized her support for abortion rights after the 2022 Supreme Court decision that ended the constitutional right to abortion services, and she has regularly noted the former president’s role in the Jan. 6 attack on the U.S. Capitol.
An image of Republican presidential nominee former President Donald Trump hangs in the window of a campaign office as a pedestrian passes by, Monday, Nov. 4, 2024, in Hamtramck, Mich. (Photo: AP/David Goldman)
Assembling a coalition ranging from progressives such as Rep. Alexandria Ocasio-Cortez of New York to Republican former Vice President Dick Cheney, Harris has called Trump a threat to democracy and late in the campaign even embraced the critique that Trump is accurately described as a “ fascist.”
Heading into Monday, Harris has mostly stopped mentioning Trump by name, calling him instead “the other guy.” She is promising to solve problems and seek consensus.
Harris campaign chair Jen O’Malley Dillion said on a call with reporters that not saying Trump’s name was deliberate because voters “want to see in their leader an optimistic, hopeful, patriotic vision for the future.”
Harris also offered some insights into her personal formation as a politician that she doesn’t often divulge. In Scranton, she talked about once being a longshot while running for San Francisco district attorney in 2002 and how she “used to campaign with my ironing board.”
“I’d walk to the front of the grocery store, outside, and I would stand up my ironing board because, you see, an ironing board makes a really great standing desk,” the vice president said, recalling how she would tape her posters to the outside of the board, fill the top with flyers and “require people to talk to me as they walked in and out.”
Attendees holding the flag of Puerto Rico listen as Allentown, Pa. Mayor Matt Tuerk speaks during a campaign rally for Democratic presidential nominee Vice President Kamala Harris in Memorial Hall at Muhlenberg College in Allentown, Pa., Monday, Nov. 4, 2024. (Photo: AP/Susan Walsh)
In Allentown, Harris rallied with rapper Fat Joe, and she planned to visit a Puerto Rican restaurant in Reading with leading progressive voice New York Rep. Alexandria Ocasio-Cortez. Both Fat Joe, whose real name is Joseph Cartagena, and Ocasio-Cortez, are of Puerto Rican heritage.
Standing in line for Harris’ Allentown rally, 54-year-old Ron Kessler, an Air Force veteran and Republican-turned-Democrat, said he planned to vote for just the second time in his life. Kessler said that, for a long time, he didn’t vote, thinking the country “would vote for the correct candidate.”
But “now that I’m older and much more wiser, I believe it’s important, it’s my civic duty. And it’s important that I vote for myself and I vote for the democracy and the country.”
Mail-in ballots sit in a secure area of the the Allegheny County Elections Division warehouse, Wednesday, Oct. 30, 2024, in Pittsburgh. (Photo: AP/Matt Freed)
Police escorts, sealed containers and chain of custody documentation: These are some of the measures that Pennsylvania counties take to secure ballots while they are transported from polling places to county facilities after polls close on Election Day.
The exact protocols vary by county. For instance, in Berks County, poll workers will transport ballots in sealed boxes back to the county elections office, where they will be locked in a secure room, according to Stephanie Nojiri, assistant director of elections for the county located east of Harrisburg.
In Philadelphia, local law enforcement plays a direct role in gathering ballots from polling places.
“Philadelphia police officers will travel to polling places across the city after the polls close and collect those ballots to be transported back to our headquarters at the end of the night,» said Philadelphia City Commissioner Seth Bluestein, who serves on the board that oversees elections in the city. “Each precinct is given a large canvas bag, and the containers that hold the ballots are placed into that bag and transported by the police.”
After polls close in Allegheny County, which includes Pittsburgh, poll workers will transport ballots in locked, sealed bags to regional reporting centers, where the election results are recorded, said David Voye, division manager of the county’s elections division.
From there, county police escort the ballots to a warehouse where they are stored in locked cages that are on 24-hour surveillance.
Poll workers and county election officials also utilize chain of custody paperwork to document the transfer of ballots as they are moved from polling places to secure county facilities.
For instance, in Allegheny County, chain of custody forms are used to verify how many used and unused ballots poll workers are returning to county officials, Voye said. Officials also check the seals on the bags used to transport the ballots to confirm that they are still intact.
There are similar security procedures for counties that use ballot drop boxes to collect mail and absentee ballots. In Berks County, sheriff’s deputies monitor the county’s three drop boxes during the day, according to Nojiri. When county elections officials come to empty the drop boxes, which are secured by four locks, they unlock two of the locks, while the sheriff’s deputies unlock the other two.
Officials remove the ballots, count them, record the number of ballots on a custody sheet, and put the ballots in a sealed box before they transported back to the county’s processing center.
“There’s all kinds of different custody sheets and all that, again, is reconciled in the days after the election,» Nojiri said.
Philadelphia has 34 ballot drop boxes, which are emptied daily and twice on Election Day by election workers, according to Bluestein. The bags used for transporting ballots from drop boxes are also sealed, and workers who are returning these ballots complete and sign a chain of custody form.
“The transportation of ballots is done in a secure, controlled manner, and the public should have confidence in the integrity of that ballot collection process,» Bluestein said.
Democratic presidential nominee Vice President Kamala Harris waves as she walks to board Air Force Two at Detroit Metropolitan Wayne County Airport in Detroit, Monday Nov. 4, 2024, en route to Pennsylvania. (Photo: AP/Jacquelyn Martin)
A presidential campaign that has careened through a felony trial, an incumbent president being pushed off the ticket and multiple assassination attempts comes down to a final sprint across a handful of states on Election Day eve.
Kamala Harris is spending Monday in Pennsylvania, whose 19 electoral votes offer the largest prize among the states expected to determine the Electoral College outcome. The vice president and Democratic nominee will visit working-class areas, including Allentown, and end with a late-night Philadelphia rally that includes Lady Gaga and Oprah Winfrey.
Donald Trump kicked off four rallies across three states by addressing a roaring crowd in Raleigh, North Carolina, where he declared: “With North Carolina, I’ve always gotten there.»
“It’s ours to lose,» he said.
Trump spoke on his tough immigration policies and ticked through some of his complaints on his Democratic opponents. He also seemed to reference the video that nearly sank his 2016 campaign as he expressed amazement at two giant mechanical arms that caught Elon Musk’s reusable rocket — “like you grab your beautiful baby.”
“See, I’ve gotten much better. Years ago, I would have said something else. But I’ve learned,” Trump said, prompting laughs from the crowd. “I would have been a little bit more risqué.”
The late stages of the 2016 campaign saw the surfacing of the “Access Hollywood” tape, in which Trump bragged about grabbing women by their genitals.
Republican presidential nominee former President Donald Trump wraps up a campaign rally at J.S. Dorton Arena, Monday, Nov. 4, 2024, in Raleigh, N.C. (Photo: AP/Evan Vucci)
Trump has two stops planned later in Pennsylvania, with events in Reading and Pittsburgh, both areas Harris is also visiting. The Republican nominee and former president ends his campaign the way he ended the first two, with a late-night event in Grand Rapids, Michigan.
There were plenty of empty seats at the J.S. Dorton Arena, a 5,000-seat venue with additional seating on the floor in the Raleigh arena where Trump kicked off his campaign day. One attendee, Ebony Coots, said she regretted voting for Democrat Hillary Clinton in 2016 and is now backing Trump — but is nervous about Tuesday’s election.
“You know, actually, I might try to go to another planet,” Coots, a 48-year-old delivery driver, said if Harris were to win.
About 77 million Americans already have voted early. Either result on Election Day will yield a historic outcome.
A Trump victory would make him the first incoming president to have been indicted and convicted of a felony, after his hush-money trial in New York. He will gain the power to end other federal investigations pending against him. Trump would also become only the second president in history to win non-consecutive White House terms, after Grover Cleveland in the late 19th century.
Harris is vying to become the first woman, first Black woman and first person of South Asian descent to reach the Oval Office — four years after she broke the same barriers in national office by becoming President Joe Biden’s second in command.
The vice president ascended to the top of the Democratic ticket after Biden’s disastrous performance in a June debate set into motion his withdrawal from the race — one of a series of convulsions that have hit this year’s campaign.
Harris, 60, has played down the historic nature of her candidacy, which materialized only after the 81-year-old president ended his reelection bid following his June debate against the 78-year-old Trump accentuated questions about Biden’s age.
Democratic presidential nominee Vice President Kamala Harris waves as she boards Air Force Two at Detroit Metropolitan Wayne County Airport in Detroit, Monday Nov. 4, 2024, en route to Pennsylvania. (Photo: AP/Jacquelyn Martin)
Instead, Harris has pitched herself as a generational change, emphasized her support for abortion rights after the Supreme Court’s 2022 decision ending the constitutional right to abortion services, and regularly noted the former president’s role in the Jan. 6 attack on the U.S. Capitol.
Assembling a coalition ranging from progressives such as Rep. Alexandria Ocasio-Cortez of New York to Republican former Vice President Dick Cheney, Harris has called Trump a threat to democracy and late in the campaign even embraced the critique that Trump is accurately described as a “ fascist.”
Heading into Monday, Harris has mostly stopped mentioning Trump. She is promising to solve problems and seek consensus, while sounding an almost exclusively optimistic tone reminiscent of her campaign’s opening days when she embraced “the politics of joy” and the campaign theme “Freedom.”
In Allentown, home to tens of thousands of Puerto Ricans, Harris will hold a rally with rapper Fat Joe before visiting a Puerto Rican restaurant in Reading with Ocasio-Cortez. Both Fat Joe, whose real name is Joseph Cartagena, and Ocasio-Cortez, are of Puerto Rican heritage. The stops come after a comic at a recent Donald Trump rally suggested that Puerto Rico was a “floating island of garbage.”
Trump, renewing his “Make America Great Again” and “America First” slogans, has made immigration and withering criticism of Harris and Biden the anchors of his argument for a second administration. He’s hammered Democrats for an inflationary economy and pledged to lead an economic “golden age,” end international conflicts and seal the U.S. southern border.
But Trump also has veered often into grievances over being prosecuted after trying to overturn Biden’s victory and repeatedly denigrated the country he wants to lead again as a “failed nation.”
The election is likely to be decided across seven states. Trump won Pennsylvania, Michigan and Wisconsin in 2016 only to see them flip to Biden in 2020. North Carolina, Georgia, Arizona and Nevada add the Sun Belt swath of the presidential battleground map.
Trump won North Carolina twice and lost Nevada twice. He won Arizona and Georgia in 2016 but saw them slip to Democrats in 2020.
Harris’ team has projected confidence in recent days, pointing to a large gender gap in early voting data and research showing late-deciding voters have broken her way. They also believe in the strength of their campaign infrastructure. This weekend, the Harris campaign had more than 90,000 volunteers helping turn out voters — and knocked on more than 3 million doors across the battleground states. Still, Harris aides have insisted she remains the underdog.
Trump’s campaign says it’s feeling confident as well, arguing that the former president’s populist appeal will attract younger and working-class voters across racial and ethnic lines. The idea is that Trump can amass an atypical Republican coalition, even as other traditional GOP blocks — notably college-educated voters — become more Democratic.
La presidenta de México Claudia Sheinbaum habla durante su conferencia de prensa matutina este lunes, en el Palacio Nacional en la Ciudad de México (México). (Foto: EFE/Sáshenka Gutiérrez)
Ciudad de México.– La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, auguró este lunes que su Gobierno tendrá una buena relación con quien gane las elecciones en Estados Unidos este martes y prometió que trabajará conjuntamente con el nuevo presidente o presidenta del país vecino.
“Va a haber buena relación, además respetar la decisión del pueblo de los Estados Unidos. En el momento que ya los órganos electorales hayan tomado su decisión definitiva, en ese momento, pues estableceremos la relación (con quien gane los comicios) y estoy segura, que va a haber una buena relación”, señaló la mandataria durante su conferencia matutina.
La gobernante mexicana afirmó que esperará hasta que concluya todo el proceso electoral estadounidense para ponerse en contacto con el nuevo mandatario o mandataria.
Sin embargo, resaltó que su Gobierno ya está haciendo un trabajo “muy importante” con autoridades, empresarios y empresarias, especialmente enfocado en el tratado comercial México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
La presidenta de México Claudia Sheinbaum habla durante su conferencia de prensa matutina este lunes, en el Palacio Nacional en la Ciudad de México (México). (Foto: EFE/ Sáshenka Gutiérrez)
“Queremos fortalecerlo todavía más para demostrar la importancia que tiene el tratado comercial para los Estados Unidos, es decir, el T-MEC no solamente beneficia a México sino beneficia de manera muy importante a los Estados Unidos”, enfatizó.
Señaló que la economía de Estados Unidos depende mucho de la economía mexicana, al igual que la canadiense, y aseveró que el tratado “nos complementa” y no hay competencia entre las naciones.
La revisión del tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) está prevista para 2026.
Asimismo, dijo que continuará con los diálogos de alto nivel para los temas binacionales, especialmente la migración, fentanilo, al tráfico de armas, el comercio y la relación con el resto del continente americano.
Este martes, millones de estadounidenses acudirán a las urnas para elegir a su próximo presidente, entre el candidato republicano, Donald Trump, y la demócrata, Kamala Harris.
Fotografía de archivo del 1 de noviembre de 2024 del candidato presidencial republicano Donald J. Trump hablando durante un evento de campaña en el Fiserv Forum en Milwaukee (Estados Unidos). (Foto: EFE/JEFFREY PHELPS)
Atacar siempre, nunca disculparse y jamás admitir una derrota. Son las lecciones que Donald Trump aprendió de joven y un manual que ha guiado su vida hasta hoy, cuando este hombre de negocios convertido en político acaricia su objetivo de volver a la Casa Blanca pese a su turbulento primer mandato.
Las elecciones de este martes entre el exmandatario republicano y la vicepreisdenta demócrata Kamala Harris son las terceras a las que se presenta Trump, pero en ninguna de las anteriores las encuestas le habían dado tantas opciones de ganar como ahora.
Este maestro de la provocación, de 78 años, ha logrado reflotar una carrera política que parecía acabada cuando en 2021 salió derrotado de la Casa Blanca con un país dividido por una polémica presidencia que tuvo un final explosivo con el asalto al Capitolio.
Para Trump, el duelo con Harris no es solo una oportunidad para reescribir su legado, sino también una cuestión casi de supervivencia personal dado que volver al poder le permitiría eludir las cuentas pendientes que tiene con la Justicia.
Un magnate convertido en presidente
Nacido el 14 de junio de 1946 en Queens (Nueva York) de una familia descendiente de alemanes, Donald John Trump se licenció en Finanzas, a los 28 años tomó el relevo de la inmobiliaria de su padre y construyó un imperio millonario no exento de controversias por deudas y evasiones de impuestos.
Pero su carrera política no podría explicarse sin la fama que adquirió gracias al mundo de la farándula y la televisión. Incluso presentó su propio programa, «El aprendiz» («The Apprentice»), en el que despedía a concursantes que pretendían trabajar en su empresa.
Cuando en 2015 bajó las escaleras mecánicas doradas de la Torre Trump para anunciar su primera carrera presidencial, el Partido Republicano se lo tomó como una broma, pero su imagen de ‘outsider’ lo catapultó a la nominación.
Prometió construir un muro fronterizo y, contra todo pronóstico, ganó las elecciones de 2016 a Hillary Clinton. El magnate había logrado conectar con la clase trabajadora blanca que se sentía víctima de la globalización y quería hacer «Estados Unidos grande de nuevo».
Nacía así el trumpismo, uno de los movimientos políticos más importantes de la historia de Estados Unidos y que ha influido en las derechas populistas de todo el mundo.
Fotografía de archivo del 25 de septiembre de 2024 del expresidente de EE. UU. y candidato presidencial republicano Donald Trump durante un evento de campaña en Mosack Group en Mint Hill, Carolina del Norte (Estados Unidos). (Foto: EFE/ERIK S. LESSER)
Un mandato incendiario
Desde que llegó al poder, Trump abrazó el insulto y la confrontación como estilo político y gobernó a golpe de Twitter. Aunque popularizó el concepto ‘fake news’ para arremeter contra los medios de comunicación, él mismo fue un gran difusor de mentiras.
La cuestionable gestión de la pandemia de covid-19 y los disturbios raciales dinamitaron su reelección, que meses antes parecía asegurada por el buen desempeño de la economía.
Perdió en 2020 contra Joe Biden aunque, fiel a su estilo, nunca admitió la derrota y difundió la mayor de sus mentiras: la del fraude electoral.
Los tribunales desecharon todas sus demandas, pero una turba de fanáticos trumpistas asaltó el Capitolio el 6 de enero de 2021 en un último intento frustrado de frenar la transición de poderes.
«Volveremos de alguna forma», dijo Trump al dejar Washington repudiado por sus aliados y cuando parecía condenado al ostracismo.
El resurgimiento
Pero el magnate nunca desapareció de la primera línea; capitalizó el descontento por la elevada inflación y utilizó a su favor sus varios líos judiciales, incluida su imputación por el asalto al Capitolio y la condena por los pagos irregulares a la actriz porno Stormy Daniels, la primera condena a un expresidente y que sigue pendiente de sentencia.
Hizo campaña con una foto de su ficha policial como si fuera un perseguido político y arrasó este año sin despeinarse en las primarias del Partido Republicano, que se ha moldeado a su imagen y semejanza.
Un culto al líder que llegó a su máximo esplendor el pasado 13 de julio cuando Trump esquivó una bala por los pelos en un intento de asesinato en un mitin electoral, una escena que quedó inmortalizada en su icónica foto con el puño en alto y la oreja ensangrentada.
El republicano no ha moderado su retórica: ha insinuado que sería «dictador por un día», ha acusado a los migrantes de comerse las mascotas de sus vecinos y se ha negado a disculparse después de que un humorista en uno de sus mítines llamara «isla de basura» a Puerto Rico.
Aunque viven separados, su regreso a la presidencia también sería el retorno como primera dama de la modelo eslovena Melania Trump, su tercer matrimonio después de Ivana Trump y Marla Maples.
Con un inconfundible peinado rubio y bronceado anaranjado, Trump no bebe, ama las hamburguesas y es muy supersticioso: haciendo campaña en un McDonald’s derramó la sal y se lanzó un poco por el hombro como conjuro contra la mala suerte. Es mucho lo que está en juego.