Varias organizaciones que pelean por los derechos de los inmigrantes han expresado sus expectativas sobre el gobierno del presidente Joe Biden. Una de estas organizaciones es el Movimiento de Inmigrantes Líderes Pensilvania (MILPA), el cual está analizando las órdenes ejecutivas presidenciales, la decretada pausa de 100 días para que en algunos casos no se proceda con la deportación, y la política de reforma migratoria que busca un camino para dar ciudadanía a millones de indocumentados. MILPA apoya con firmeza estas propuestas y acciones, ya que brindan seguridad a las comunidades que han padecido el abuso a sus derechos humanos y la separación de sus seres queridos por demasiado tiempo.
Desi Burnette, directora de MILPA, en Upper Darby, informó que antes de la pandemia había 140 millones de pobres de todas las etnicidades en los Estados Unidos. Desde marzo pasado millones de personas han perdido sus trabajos, no tienen cuidado médico y más de 400 mil personas han fallecido por el COVID-19. “Además, hay 11 millones de personas indocumentadas y sus familias son vulnerables a la amenaza de separación, aparte de que se les ha negado ayuda durante esta pandemia”, agrega de manera enfática.
La líder precisó que hay un estimado de 40 mil personas detenidas por la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas durante esta pandemia, y cientos de miles han perdido seres queridos debido a la deportación durante los dos últimos gobiernos presidenciales.
Campaña por la Gente Pobre
MILPA también apoya otras campañas, y por esto, se une al llamado a la nueva administración del presidente Biden y al Congreso, para que tome acción acerca de las 14 Políticas prioritarias dadas a conocer por la Campaña de la Gente Pobre (Poor People’s Campaign) en su “Llamado Nacional para el Renacimiento Moral”. “Es inmoral negar estas medidas básicas en el país más rico del mundo. Hemos estado aquí antes y tenemos esperanza; una esperanza que vive en nuestras comunidades, por eso la lucha digna, organizada y pacífica que desarrollamos para construir nuestro futuro”, declara la activista.
Ahora más que nunca el pueblo necesita formar una sola fuerza, que pueda acabar con la pobreza y asegurar que cada persona y familia viva una vida plena y digna, y por eso MILPA forma parte de la Campaña de la Gente Pobre y apoya sus14 políticas prioritarias.
Por otra parte, esta organización también hace un llamado al Congreso para poner fin a la deportación y separación de familias, iniciar su reunificación, la desmilitarización de la frontera sur, la devolución de los niños separados a sus padres y el cierre de los centros de detención familiar, entre ellos el Centro de Berks en Pensilvania.
Las 14 Políticas prioritarias de la Campaña de la Gente Pobre, liderada por el obispo William J. Barber II.
1. Promulgar un alivio del COVID-19 total, gratis y justo.
2. Garantizar el cuidado médico para todos, sin tener en cuenta condiciones preexistentes.
3. Aumentar de inmediato el salario mínimo a $15 por hora.
4. Actualizar la medida de la pobreza.
5. Garantizar vivienda de calidad para todos.
6. Promulgar un programa de trabajos federales para fomentar las inversiones, infraestructura, instituciones públicas, resiliencia al clima, eficiencia energética e industrias de beneficio social, además de la creación de trabajos en las comunidades pobres y de bajos ingresos económicos.
7. Proteger y expandir el derecho al voto y los derechos civiles.
8. Garantizar educación pública de calidad, equitativa y segura, con apoyos de protección contra la re-segregación.
9. Una reforma migratoria integral y justa.
10. Asegurar todos los derechos de los pueblos indígenas.
11. Establecer impuestos justos.
12. Usar el poder de las órdenes ejecutivas.
13. Redirigir el presupuesto desmesurado del Pentágono hacia estas prioridades, como asuntos de seguridad nacional.
14. Trabajar con la Campaña de la Gente Pobre para establecer un Concejo presidencial que abogue por esta agenda audaz.