El presidente Joe Biden designó el pasado 16 de agosto como monumento nacional el sitio de los disturbios raciales de 1908 en Springfield, Illinois, un hecho fundamental en la larga y difícil historia de Estados Unidos con la violencia racial hacia las personas negras.
El fin de semana previo a la Convención Nacional Demócrata en Chicago,Biden se reunió en la Oficina Oval con legisladores y líderes de derechos humanos y comunitarios para firmar la proclamación que declara monumento nacional a los aproximadamente 6.350 metros cuadrados (1,57 acres) de tierras federales. El monumento pretende ser un solemne recordatorio de los dos días de disturbios provocados por turbas de residentes blancos que irrumpieron en la capital de Illinois con el pretexto de dictar sentencia contra dos hombres negros, uno de ellos encarcelado por una acusación de agresión sexual contra una mujer blanca y el otro encerado por el asesinato de un hombre blanco.
El esfuerzo del presente demócrata de establecer el monumento se produce al tiempo que busca pulir su legado en sus últimos meses en el cargo. Biden también busca ayudar a la vicepresidenta Kamala Harris a distinguirse del expresidente Donald Trump, que pretende reducir la ventaja histórica de los demócratas entre los votantes negros.
“No podemos dejar que esas cosas se desvanezcan”, dijo Biden antes de firmar la orden.
El tema de la violencia racial sigue resonando en el país. La designación del monumento se anunció menos de seis semanas después de que Sonya Massey, una mujer negra de 36 años, muriera por los disparos de un policía blanco en su casa de Springfield después de haber pedido ayuda al 911.
Biden dijo que consideraba la designación del monumento de Springfield como una oportunidad de reconocer un importante momento de la resiliencia de la comunidad negra. El evento contribuyó a la creación de la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color.
Aun así, Biden, quien ha criticado repetidamente a Trump por sembrar la discordia racial y no hablar contra la supremacía blanca, en sus comentarios hechos en la Oficina Oval, expresó su preocupación de que el país se encuentra en un momento donde él sigue “preocupado por las personas que desean borrar la historia”.