New Jersey – Cuando se terminen de contar y recontar los votos emitidos en las elecciones presidencial del martes 3 de noviembre, y los mismos sean certificados oficialmente, puede ser que Joe Biden se convierta el 46 presidente de los Estados Unidos. Cabe mencionar que el candidato demócrata recibió la proporción de votos más alta de esos latinos que ejercimos nuestro derecho al voto. Ese voto, en muchas medidas, fue provocado por el temor a sufrir cuatro años más bajo la presente administración en Washington. Los Boricuas que apoyan al presidente Donald Trump, como dice un cuñado mío, “caben en un Volkswagen Beetle”. Pero igual, ‘cada confuso con su tema’. Gracias a los inmigrantes indocumentados que exhortaron a los puertorriqueños a votar, la comunidad latina está incluida en el pequeño margen de votos que llevó a Joe Biden al triunfo en Pensilvania, que aporta 20 votos electorales.
Este voto no se debe necesariamente al respeto que los líderes del partido demócrata tienen a los latinos, sino al enfado que espontáneamente comparte este grupo étnico contra un presidente que nos insulta y menosprecia. El candidato Biden y su fuerte desafío al propósito de Donald Trump de convirtiese en un tirano dentro de un país democrático, figuró mucho en la decisión de marcar la papeleta electoral por el equipo Biden/Harris.
Conversando con muchos latinos en la calle, con miembros de la comunidad puertorriqueña común y corriente de Filadelfia, me dijeron que se disgustaron por el tiempo que tardó la campana Biden/Harris en reconocer la importancia de la comunidad latina del país, incluyendo a la comunidad puertorriqueña en las mayores ciudades. Muchos indicaron que no vieron un esfuerzo publicitario en las calles del barrio de parte del equipo de Biden/Harris para motivar a los latinos a votar hasta las últimas dos semanas de la campaña.
La concejal María Quiñones Sánchez, sacando la cara por estos latinos disgustados por el poco esfuerzo de la campana Biden/Harris a nivel de calle, dijo en entrevista con este periódico, “estar frustrada por la falta de atención que la campana Biden/Harris le puso a nuestra comunidad, si bien, en los últimos momentos estaban tratando de ponerse al día, no quiero encontrar que la comunidad latina no participe en los números esperados, y entonces nos echen la culpa como comunidad».
Agapito Guzmán, un viejo votante, con un rostro triste y con desilusión, afirmó que «la campaña de Biden/Harris se conectó con aquellos latinos que viven bien y usan la política como una forma de enriquecerse a sí mismos, a través de conexiones políticas, mientras que nosotros, los trabajadores humildes, tenemos que valernos por nosotros mismos en estos barrios pobres de Filadelfia”.
El partido demócrata nos reta a cuestionar su compromiso en el motivar a los latinos a votar en grande. El aporte de dinero y recursos en la calle para poder ganar la confianza y la certeza de que el Boricua vote en cada elección, es necesario. Los grandes del partido demócrata confían en que, a pesar de invertir a último minuto en la comunidad puertorriqueña para sacar el voto, eso es suficiente para motivar su lealtad.
Las elecciones presidenciales pueden haber terminado, pero como latinos, no debemos cesar nuestros esfuerzos para seguir votando en cada elección que se presente, por una sociedad más justa y participativa. La falta de respeto hacia los latinos, el esperar hasta el último momento para invertir recursos en nuestra comunidad humilde, es aprovechada por los políticos y el partido de la derecha, quienes se alegran por la baja participación de los latinos en el sistema político del país. Es imperante que el partido demócrata redoble su trabajo con los latinos pobres y los trabajadores.