FILADELFIA, Pa. – La ciudad de Filadelfia hizo frente a las inquietudes de salud y seguridad pública en Kensington, al cerrar un campamento ubicado entre las calles 3000 y 3100 de la avenida Kensington. En este proceso, de un mes de duración, se logró que 59 personas aceptaran vivienda y servicios, lo que representa un paso significativo en la lucha contra la crisis de sobredosis y el apoyo a los residentes locales.
El desalojo del campamento fue el resultado de la colaboración entre departamentos de la ciudad, organizaciones sin fines de lucro y personal de servicios sociales. Desde el 4 de abril, los equipos de la Oficina de Servicios para Personas sin Hogar y el Departamento de Servicios de Salud Conductual y Discapacidad Intelectual trabajaron con esmero para ofrecerles a esas personas tratamiento, refugio y atención médica.
Cabe destacar que 55 personas, incluidas tres parejas, recibieron asistencia para vivienda.
“Estamos orgullosos de todos los departamentos de la ciudad que trabajaron juntos para resolver la situación del campamento que ocupaba dos cuadras de Kensington y representaba una amenaza para la seguridad pública y la salud del vecindario”, señaló Adam Geer, director de Seguridad Pública, tras la finalización del desalojo.
“Nuestros equipos de alcance son los héroes anónimos de Filadelfia, y todos ponen su corazón y alma en cada interacción”, dijo Noelle Foizen, directora de la Unidad de Respuesta a Sobredosis (ORU).
“Los equipos trabajaron sin descanso para apoyar a cada persona, incluso abordando cualquier barrera que pudiera impedir la reubicación, como accesibilidad, movilidad, mascotas, parejas, etc. Se esforzaron por encontrar el recurso adecuado en situaciones difíciles, a pesar de ser amenazados y acosados en ocasiones. Representaron lo mejor de nosotros y la visión de la alcaldesa Parker de conectar a las personas con oportunidades de cuidado a largo plazo, tratamiento y vivienda”, señaló Foizen.
UNA VISIÓN MÁS AMPLIA
Sin embargo, el cierre del campamento no estuvo exento de críticas. Sarah Laurel, directora de Savage Sisters, organización sin fines de lucro de Kensington dedicada a la lucha contra el abuso de sustancias, cuestionó el momento del desalojo después de los esfuerzos de acercamiento comunitario. Robert Keepsey, residente de la comunidad, se hizo eco de este sentimiento y enfatizó la necesidad de crear soluciones duraderas.
A pesar de estas preocupaciones, el compromiso de la alcaldesa Cherelle Parker refleja una visión más amplia para restaurar los vecindarios afectados por problemas de drogas. En una reciente reunión del ayuntamiento, la alcaldesa describió los planes para poner en marcha un sistema de atención integral y a largo plazo, que incluya tratamiento y vivienda para quienes luchan contra la adicción y asuma los desafíos de salud mental y la falta de hogar. El compromiso de la alcaldesa para abordar las causas fundamentales recibió el aplauso y el apoyo de la comunidad.
El cierre del campamento de Kensington es parte de un esfuerzo mayor para mejorar el bienestar de los residentes y crear un entorno seguro y saludable. Desde el pasado invierno, los equipos de alcance de la ciudad han trabajado para interactuar con las personas, brindándoles servicios y recursos. Su reciente programa de extensión (3 días a la semana, de 4 a 8 p. m.) resultó en 32 reubicaciones, lo que destaca la efectividad del compromiso proactivo.
JUNTOS POR SOLUCIONES SOSTENIBLES
Las acciones de las autoridades de la ciudad han generado tanto elogios como críticas, lo que subraya la necesidad de esfuerzos continuos en Kensington y comunidades similares. Las soluciones efectivas y sostenibles requieren diálogo entre funcionarios de la ciudad, organizaciones comunitarias y residentes.
A medida que Kensington evoluciona, es esencial un enfoque multifacético que involucre el acercamiento comunitario y la participación de los miembros de la comunidad. El compromiso de la alcaldesa Parker de soluciones a largo plazo, junto con la dedicación de los trabajadores de la ciudad y los equipos de alcance, demuestra un esfuerzo colectivo para apoyar a las poblaciones vulnerables y crear un entorno más seguro y saludable para todos los residentes.
El cierre del campamento de Kensington sirve como un recordatorio de la lucha constante contra la adicción, la falta de vivienda y los desafíos de salud pública en Filadelfia. Al trabajar juntos e involucrar a la comunidad, los funcionarios y las organizaciones locales están tomando medidas para lograr una ciudad más inclusiva y solidaria para todos.